Mi Vida Sobrenatural Llega La Magia

Capítulo 22. Visita familiar

Arístides.

Los rayos del sol entraban por mi ventana, sus brazos rodeaban mi cintura y mis labios se curvearon en una sonrisa al observar su relajado rostro.

—Eres un acosador—

Me sobresalte un poco al escuchar su voz soñolienta de repente, pero ni eso me hizo borrar mi sonrisa —Sabes que amo disfrutar de tu belleza—

Sonrió de lado haciendo que mi corazón se acelerara un poco, se pegó más a mí escondiendo su cabeza en mi cuello —Fue una grandiosa idea colarme en tu habitación—

—Sin duda alguna lo fue, eres todo un genio—

—Gracias, gracias, me lo dicen mucho—

Le di un pequeño golpe en el hombro y sentí su risa en mi cuello —Aparte de genio, modesto—

Se hizo un breve silencio, que en lugar de ser incomodo era bastante relajante porque sus brazos estaban rodeando mi torso y nuestras piernas estaban entrelazadas, sentir el calor de su cuerpo junto al mío me resultaba sumamente gratificante.

—Podría acostumbrarme a esto—

—Yo igual— respondí sincero para luego plantar un casto beso en sus jugosos labios

La puerta de mi cuarto se abrió de golpe —Arístides hijo— mi madre guardo silencio y quedo atónita frente a la imagen que se pintaba ante sus ojos, Philiph y yo nos sentamos lo más rápido que pudimos, ella nos observaba con mirada inescrutable, al parecer me ahorre la charla sobre mi relación.

—Alguien por favor diga algo, esto es bastante incomodo— soltó Philiph

Mi madre se aclaró la garganta y se sentó en la cama —¿Hace cuánto están juntos? —

Estaba más relajada de lo que esperaba, por mi parte mis nervios estaban a flor de piel, pero sentir la mano de Philiph tomando la mía por debajo de la sabana me ayudo a relajarme y me dio seguridad.

—Desde nuestro viaje a Roma—

Ella abrió la boca algo asombrada —Eso fue hace meses ¿Cuándo pensaban decirme? —

Al sentir mi nerviosismo Philiph tomo la palabra —Todo fue demasiado rápido Carly, realmente siempre lo he querido y no fue hasta ese viaje que él me correspondió, perdónanos por no contarte cuando paso— El bajo la cabeza y yo por igual.

—Tranquilos, realmente sabía que algo se estaba cocinando entre ustedes dos mucho antes que se dieran cuenta, pues la forma en que se trataban era muy distinta a como actúan con Roberto, cuando se hicieron adolescentes su forma de mirarse cambio y lo supe, no estoy molesta ni mucho menos, pero fue sorpresivo para mi encontrarlos de esta forma—

Quede atónito al mirar a mi madre en a la cara solo veía una sonrisa sincera y no me quedo más que abrazarla —Gracias mami—

—No hay porque darlas mi amor— nos separamos y le apunto a Philiph —Y tú, más te vale que cuides bien de mi niño— lo dijo sonriendo, pero aun así su tono de voz se sentía un tanto amenazante

Él sonrió y asintió —Con mi vida— me extendió la mano y la tome.

—Bien, ahora los dejo, estaré en el club con tus padres Philiph, por si quieren pasarse más tarde—

Nos despedimos de mi madre, ella cerró la puerta y sentí como sus brazos me dirigían nuevamente a la cama —¿Dónde nos quedamos? —

Sonreí y lo bese —Creo que nos quedamos en esta parte— nos cubrí con la sabana y me permití disfrutarlo.

Yojan.

Mi chica y yo estábamos esperando que los demás llegaran para una reunión de emergencia a la que habíamos sido citados, como llamados por mi pensamiento todos llegaron al mismo tiempo.

—Hola chicos— los salude con una sonrisa, cuando terminaron los saludos, la única que se mantenía alejada de nosotros era Trina, no me sorprendía pues sabía que su presencia no era muy grata, pero a la vez me hacía sentir mal porque se notaba que se sentía excluida.

—Bien mis jóvenes Minister— Angus apareció de repente, tras de él se hizo visible un enorme edificio que parecía un palacio presidencial en miniatura —Sigan adelante y tomen asiento por favor— su voz se escuchaba algo triste, aunque intentaba fingir una sonrisa.

Al entrar al pequeño auditorio los demás guardianes estaban sobre la tarima, Angus tomo su puesto y tres seres en túnica negra aparecieron, creo que por auto reflejo todos entramos en nuestra forma magia y nos pusimos alerta.

—Son más precavidos de lo que me habían informado sus guardianes— hablo la figura del centro, se quitó la túnica dejándonos ver a una mujer de un poco más de 40, con un vestido rojo vino, unos tacones negros y una sonrisa sincera —Mi nombre es Anastasia Lightstorm, soy la regente principal del consejo mágico y es un enorme placer conocerlos por fin legionarios— hizo una pequeña reverencia, que todos imitamos —Estos son mis compañeros Agathor y Kirune— los nombrados se quitaron la túnica, el primero era un vampiro alto y se notaba que bastante fuerte, este nos regaló una sonrisa sincera, el segundo era un hombre un poco más bajo que el vampiro, también nos sonreía y sus pupilas eran de un negro profundo.

—Un placer para nosotros conocerlos por fin— dijeron ambos hombres a la vez.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.