Mi Vida Sobrenatural Llega La Magia

Capítulo 25. El Faraón

Arístides

Jasper se había ido con Angus y Anastasia no supimos a donde hasta que regresaron varias horas después con el mismísimo faraón miembro de la primera legión de los 25, al vernos a todos reunidos en el salón nos miró en forma de reconocimiento, pero a la vez con nostalgia.

Comencé a analizar su aspecto, su piel se veía suave y tersa, me di cuenta que es bastante alto y de facciones masculinas marcadas, su cabello es el más negro que he visto nunca con excepción del mechón dorado que poseía, al ver sus ojos comprobé que tiene heterocromía y para mi sorpresa es un hombre guapo, es más la palabra guapo le quedaba corta.

Philiph me tomo del hombro —¿Qué tanto le ves? — susurro con tono molesto

Lo mire con algo de incomodidad —Podrías dejar de ser tan inseguro de ti mismo— moví mi hombro con brusquedad para que me soltara, dejándolo pasmado sin saber que decir y solo me moví de su lado estaba cansado de sus celos sin sentido.

—Chicos, este es Amunckra Tantes miembro de la primera legión, desde el día de hoy parte de nosotros y quien compartirá el mando conmigo—

Todos le dimos una sonrisa con excepción de Trina que lo miraba con recelo y algo de asco, su mirada regular siendo honesto.

—Bienvenido— Yojan le extendió la mano, el faraón la tomo con agrado y le dio una sonrisa genuina.

—Gracias a todos por su gran recibimiento, me siento honrado de formar parte nuevamente de la legión, aunque sea miles de años después— todos reímos por su tono irónico, se notaba el carisma innato que todo buen gobernante debe poseer —Ya más adelante los conoceré a todos más a fondo—

Puse mi atención en Philiph que aún estaba en shock por mis palabras, a decir verdad, no me importaba y no me disculparía, solía ser muy posesivo sin yo darle ningún motivo palpable, es verdad quizás estaba viendo al faraón, pero como no hacerlo si el hombre era deslumbrante y usaba ropa bastante reveladora.

—Bienvenido faraón— se acercó Shauna, así uno a uno lo fuimos saludando con excepción de Trina que en vez de acercarse a él salió del salón, Philiph le dio la mano y el faraón le susurro algo sonriéndole y mirando en mi dirección, mi chico se puso rojo como un tomate y le respondió de manera torpe, no sentí celos, pero me pareció extraño.

—¿Problemas en el paraíso? — dijo Manuel cerca de mi

—Es un idiota celoso, no entiendo porque la desconfianza—

—Tranquilo, solo el que ama cela de esa forma—

—Para mí son inseguridades que nos afectan como pareja, ya es suficiente con tener estereotipos sobre nosotros como para que el complique mucho más la situación con sus ataques estúpidos—

—Tu punto también es válido, pero consulta lo que te dije con tu almohada, descansa—

El salón comenzó a quedarse vacío, Jasper salió junto con Amunckra imagino que, a mostrarle su habitación, yo volví a la mía antes de que Philiph se me acercara, aunque siendo sincero no lo vi por ninguna parte antes de salir del gran salón, no estaba de humor para estar cerca de él en este momento.

Al llegar e ingresar en mi alcoba me encontré con el chico sentado en la cama, antes que pudiera reaccionar me había aprisionado contra la pared y me miraba con sus profundos ojos —Perdóname, fui un estúpido por celarte con Amunckra o con cualquier otro, tengo miedo de perderte está bien, eres lo más bello que ha pasado en mi vida, eres el príncipe de mi historia, mi otra mitad, mi destinado, mi futuro y te amo Umbra Mea—

Me quede sin palabras, mi enojo se iba disipando tan rápido como llego pues era la primera vez que me decía que me amaba, le di un beso profundo y me deje llevar por su sabor y el deseo que tengo por él.

—También te amo Alba meum— lo empuje hacia la cama y me subí sobre él, le sonreí de forma seductora y me respondió de igual manera, lo seguí besando y luego me acomode a su lado, entrelazamos nuestras piernas y solo se escuchaban nuestras respiraciones un poco agitadas —¿Te quedas a dormir conmigo esta noche? —

—Eso no se pregunta mi príncipe—

Amunckra

—Gracias por traerme—

—Es un placer— contesto Jasper amable —Me disculpo por la actitud de Trina, esa es su forma, ella—

Levante la mano para que no continuara y le sonreí —Tranquilo, ella aprenderá— el solo asintió, me dio una sonrisa y me dejo a solas, por fin podía analizar todo lo que ha pasado en estas horas, el cambio en el mundo a mi alrededor, el cómo era la naturaleza Minister ahora y todo lo que paso mientras estuve en esa tumba, no me arrepiento porque ese sueño inducido me permitió conservar mi aura jovial, pero a pesar de eso los años que viví me dieron la experiencia de un hombre mayor, se podría decir que en este momento tenía lo mejor de dos mundos.

—Cómo cambian las cosas— dije para mí mismo y sonreí con algo de tristeza —Veo mucho de ti en el mi viejo amigo—

Eliaster apareció ante mí y su mirada era de sorpresa —¿Sentiste mi presencia? —

Sonreí —Soy Amunckra Tantes, me ofende que me preguntes eso— le sonreí, me acerque a él y lo abrace —Lo único que agradezco de ser parte momia es que puedo seguir haciendo estas cosas con los muertos— su carcajada fue gigantesca trayendo muchos recuerdos gratos a mi memoria




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