Eloise
La onda de choque rompió el escudo que nos protegía y nos lanzó a todos en distintas direcciones, sentí mi espalda chocar con la pared y sacarme el aliento, la presión mágica era tanta en mi ser que no podía ni siquiera moverme o gritar, pero mi preocupación principal era saber qué había pasado con los chicos y sobre todo con Actatarii.
Mientras mis pensamientos volaban tratando de buscar una explicación lógica la luz se movió hacia un punto en específico y se volvió un cuerpo, pero no fue hasta que la figura tocó el suelo que me di cuenta que era nuestra amiga, pero se veía distinta, más alta y esbelta, con una larga cabellera rubia y aunque su rostro seguía siendo el mismo se veía mucho más estilizado y perfecto.
—Al parecer ya no soy tan pequeña— dijo con una sonrisa radiante y escuche una risa varonil de parte del faraón
—Aún sigo siendo más alto que tú— le refuto con gracia
Shauna me extendió la mano para ayudarme a ponerme de pie —Gracias amiga—
—¿Cómo te sientes? —
—Lista para cambiar el mundo— me respondió con una sonrisa —Mi cuerpo absorbió el núcleo y me ayudó a obtener mi forma real, una vez que libere la esfera estará tan estable como la del reino de las hadas, esto creará la conexión general que es la que nos une a todos con nuestra historia y podrá curar a nuestra gente quitando la pena de los siglos que llevan congelados, obviamente recordarán lo ocurrido pero no les hará daño por más tiempo, sin embargo tomará años para que toda los Minister de Adernon recuerden la historia de Zelfica—
Todos aplaudimos emocionados —Sabía que podrías con esto y más princesa—
—Eloise por favor, para ti y todos ustedes siempre seré Actatarii, su amiga incondicional— todos asentimos y sonreímos —Es importante que sepan que la magia original volverá al pueblo élfico, sanará las tierras, nos devolverá el sentido del honor, el valor y el respeto por los nobles—
—Eso me parece más que justo, como reina de las hadas se lo necesario que es nuestro liderazgo para que nuestro pueblo salga adelante—
—Además, creo que deberíamos hacer una visita a esa reunión de los distritos en Cantararea al fin y al cabo contamos con la presencia de varios miembros de la realeza y miembros de la legión— menciona Teo con una sonrisa macabra
—Estoy de acuerdo contigo— le correspondió la sonrisa la princesa élfica —Es tiempo—
Dimos unos cuantos pasos atrás, Actatarii comenzó a mover las manos de una forma grácil y elegante, la luz comenzó a salir creando una perfecta esfera de color verde claro, esta se alzó en el aire y tres arcos dorados comenzaron a darle vueltas de forma constante hasta que una enorme ráfaga de color verde salió disparada de su centro, al tocarme sentí como la historia de mi pueblo me inundaba, como mi magia respondía al recuperar lo perdido y el conocimiento a un nivel superior de magia lleno cada hueco pendiente de mi memoria, encontrando algo en mi interior que ni siquiera sabía que estaba perdido.
Katherine
Estaba en uno de los altos balcones de la casa de nuestra amiga, cuando su madre llegó a hacerme compañía, hablamos por un rato hasta que de repente, a la distancia, un enorme haz de luz se alzó en el bosque de espinas y una onda de sonido nos sacudió.
—¡Lo consiguió, mi pequeña lo hizo! — sus lágrimas comenzaron a salir y justo en ese momento todos los demás llegaron al balcón perplejos por la repentina sacudida de la tierra
—Sabía que la pequeña lo lograría— Arístides sonreía al igual que todos los demás
Antes de que alguien más hablara la luz desapareció dejándonos pensativos —¿Qué cree que sucederá ahora? — dirigí mi pregunta al patriarca de la familia
—Solo nos queda esperar, nunca se dijo que ocurriría una vez que se controlara el núcleo—
—¡Miren! — gritó el hermano de Actatarii, al voltear vi una luz verde alzándose hacia el cielo, una onda mágica llegó hasta nosotros, los tres elfos que nos acompañan comenzaron a brillar tenuemente, la madre de mi amiga le creció el pelo, se le agregaron unos centímetros de altura y sus rasgos se hicieron más marcados y los varones se volvieron más robustos, pero elegantes, crecieron un poco y su cabello se volvió más brillante, pero lo que me sorprendió fue por primera vez sentir magia muy poderosa emanando de los tres.
—Mi hermana nos devolvió la gloria que hace tanto perdimos— las lágrimas resbalaron por su rostro —Por primera vez en mi vida me siento completo— movió sus manos y pequeñas partículas de magia de color azul claro bailaron entre sus dedos, sus padres lo abrazaron emocionados.
—No puedo creer lo que mis ojos están viendo— exclamó Angélica
Al voltearme de nuevo el bosque de espinas comenzó a desvanecerse, el césped se volvió de un verde que nunca había visto y el sonido de una fuerte corriente de agua me hizo mirar en dirección a un cráter gigantesco que de repente se llenó de aguas cristalinas, grandes parvadas de aves de gran tamaño que nunca había visto comenzaron a sobrevolar los cielos que ahora resplandecían en un tono azul majestuoso.
—Bienvenidos a Zelfica— exclamó la madre de mi amiga
—Es una gran bienvenida— dije con una sonrisa gigantesca y el tono de mensaje de todos los teléfonos comenzó a escucharse, al abrir el primero me encontré con varios videos que hablaban de lo que estaba ocurriendo en lo que Adernon conoce como Undaterra.