Viéndolo tan de cerca por Dios, era demasiado atractivo, me atrevería a decir que era el más atractivo del grupo, su tez era clara pero no tanto como la de Eun ni tan bronceada como la de Hyeon su nariz era recta, chata, pequeña y tenía un pequeño lunar al final de esta, las líneas de su mandíbula estaban muy bien definidas al igual que sus pómulos, sus labios eran finos pero el superior tenia perfectamente formado el arco de cupido como el inicio de un corazón y en su comisura derecha tenía un pequeño lunar, en su oreja derecha llevaba un pendiente largo que caiga por todo su delgado cuello, su cabello era castaño y lacio y estaba peinado todo hacia delante cayendo alborotadamente sobre su frente, sus ojos tenía una mirada misteriosa y algo escéptica como una persona difícil de descifrar.
- annyeonghaseyo yo soy Kim Su Jin me dicen Su Jin, llámeme así por favor- su voz hizo que toda mi piel se erice, era tan profunda y varonil que me temblaba un poco la mano cuando la extendí hacia él, al momento en que tomo mi mano una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo haciéndome dar un respingo, ambos nos miramos extrañados y apretó mi mano con más fuerza.
-Hyung suéltala, le vas a romper los dedos- ambos saltamos ligeramente y nos giramos hacia la derecha donde se encontraba un chico con cara de niño malo con ojos grandes y traviesos, nos sonrió y miro nuestras manos, rápidamente Su Jin me soltó y miro mi mano que tenía marcados sus dedos.
- oh lo siento mucho no quería lastimarla- dijo atropelladamente mientras hacia una reverencia de noventa grados, me puse nerviosa ya que todos nos miraban atentamente mientras Su Jin seguía en esa posición, sin pensarlo tome sus hombros y lo invite a que tomara una postura recta nuevamente, nuestros ojos se encontraron y sentí como pequeñas mariposas empezaban a revolotear por todo mi pecho.
-eeeh no,- dije algo nerviosa- no te preocupes, mi piel es muy sensible y se marca fácilmente, tu no me hiciste ningún daño- hablé lo más rápido posible, cuando me percate que aún tenía mi manos sobre sus hombros mis mejillas se sonrojaron y las retire.
-aun así discúlpeme- dijo nuevamente ahora mirando por encima de mi cabeza, era muy alto y aunque mis zapatos no eran nada bajos aun así tenía que alzar mi rostro para mirarlo a los ojos.
-no se preocupe- dije de manera formal antes de dirigirme hacia el último miembro.
- annyeonghaseyo soy Kim Ji Hu, soy el Manake, tengo 20 años y me gustaría que me llamase Ji Hu, o Ji, o Hu, como usted desee- ojos de cervatillo fue lo primero que pensé al mirar a Ji Hu, sus ojos eran algo más grande que los demás y su café era tan parecido al de la madera que te daba la sensación de estar mirando a Bambi a los ojos, su rostro también era definido pero no tanto como el de Su Jin, su nariz también era pequeña y chata, sus labios delgados terminaban con un pequeño lunar debajo del inferior justo en el centro, su cabello negro caía sobre su frente pero en pequeñas ondas y dejaban una pequeña apertura en el lado derecho de esta, su expresión era de alguien muy varonil y algo rudo pero cuando sonreía su cara se transformaba en la de un niño travieso al cual le gusta hacer maldades, pícaro, esa es la palabra.
- un gusto conocerte Ji Hu- dije tomando su mano, él me sonrió coquetamente y mi ceja derecha voló hacia el cielo sin darme cuenta, sonreí pícaramente y el me guiño un ojo. Me llevaría muy bien con él.
- bueno ahora que hemos terminado las presentaciones podemos proceder a comer- dijo el señor Ha interrumpiendo la pequeña complicidad que tenía con Ji Hu.
- no espere señor Ha, yo creo que nosotros también queremos saber algo de la señorita ¿Song?- dijo Ji Hu mirándome divertido.
-por supuesto, ¿qué quieren saber?- pregunté mirándolos intermitentemente a cada uno, evitando mirar fijamente a Su Jin.
- tomemos asiento y podrán hacerle todas las preguntas que quieran chicos- ordenó el señor Ha mientras tomaba asiento en el centro de la mesa, cada uno se fue sentando nuevamente dejándome libre el asiento frente al señor Ha, a mi lado derecho estaba Su Jin y a mi lado izquierdo Ji Hu el cual me miraba curiosamente, evite mirar hacia mi derecha mientras me sentaba. Todos me miraron expectantemente esperando a que hiciera una pequeña presentación.
- bueno, mi nombre es Celina Song, Por favor llámenme Celina, tengo 24 años y espero que tengamos una muy buena relación laboral-
- por lo que escuché decir al señor Ha, hablas varios idiomas ¿verdad?- preguntó Eun Yeong mirándome fijamente.
- sí, hablo español, francés, inglés, chino y coreano a la perfección, además estoy perfeccionando mi japonés actualmente- todos me miraron algo sorprendidos y antes de que alguien más pudiera decir nada varios meseros entraron con diferentes charolas de comida, las colocaron en el centro de la mesa; todos agradecimos antes de que se marcharan.
- no sabía que prefieres para comer, así que pedí un poco de todo- definitivamente no me había equivocado con el señor Ha, era un hombre sumamente amable. En la mesa había una variedad de comidas, gracias a dios y a todas las vacaciones que pase con mi abuelo conocía casi todas.
-bueno pues empecemos- dijo Jeong antes de tomar unos palillos dar las gracias y meterse un trozo de kimchi a la boca, todos empezaron a dar las gracias y tomar un poco de comida, como viví la mayor parte de mi vida en Barcelona para mí era algo muy incómodo los sonidos que hacían todos los coreanos al comer, pero mi abuelo me enseño que debía ser tolerante ya que como en el occidente es de mala educación hacer sonidos mientras se come, en el oriente es muy mal visto no hacerlos.