-Los atrape- dijo riendo Ji Hu, ambos respiramos y el alma nos volvió al cuerpo – casi nos matas del susto- me queje respirando entrecortadamente entre el susto y lo caliente que estaba allí dentro-
-los están buscando así que antes de que se den cuenta que ambos desaparecieron, será mejor que regresen- Su Jin y yo nos miramos melancólicamente.
-bueno yo iré al baño- dije saliendo del armario – yo iré por una bebida a la máquina- me sonrió de lado y antes de marcharse me guiño su ojo derecho; este chico me derretía solo con un mínimo gesto.
Con el corazón a mil y las mejillas ardiendo me dirigí al baño, sentí una ligera decepción al entrar y no encontrarlo vació, una chica de cabello largo castaño, delgada y alta se estaba lavando las manos. Me coloque un lavabo de distancia y empecé a salpicar agua en mi colorado rostro, con una toalla de papel me seque tratando de no arruinar mi maquillaje.
-hola- dijo una voz tierna y algo tímida, la chica que me miraba con unos marrones ojos almendrados era muy guapa, su rostro era pálido y con forma de V, sus mejillas estaban tintadas de rosa y tenía labios voluminosos pintados de rojo. Realmente su maquillaje era precioso, sonreí amistosamente – hola- ella me miró fijamente para después sonreírme abiertamente; parecía una niña tierna y dulce.
-soy Shin Haneul- Shin Haneul Me extendió la mano en forma de saludo, tome su mano que estaba fría - Song Celina – dije aun estrechando su fría mano, Haneul se tomó un momento para mirarme de pies a cabeza como si estuviera analizándome. Cuando termino me miro nuevamente a la cara y me sonrió con algo de superioridad, me puse nerviosa y suavemente solté su mano.
-¿trabajas aquí?- la chica apoyo su delgada cadera en el mármol de los lavamanos, tire la toalla de papel en el cesto que se encontraba tras de mi
-no, en el hotel no y si me disculpas debo volver- me di la vuelta y salí de allí sin dejar que me dirigiera alguna otra palabra, cuando regrese al salón ya había una fila de chicas afuera del pasillo esperando, el evento comenzaba en 30 minutos.
Entre por la puerta trasera del salón donde ya todo estaba en su lugar y todos los miembros del staff estaban ubicados en sus puestos de trabajo, me senté en una de las sillas que estaban detrás de la cortina que ubicaron tras las mesas de los chicos, ¿Por qué esa chica me miro de esa forma tan espeluznante?
Como si me evaluara y encontrara algo que la hiciera sentirse mejor a mí, o tal vez es solo mi imaginación que aún se encontraba agitada por mi encuentro con Su Jin, al recordar su nombre suspire, ese chico tenia hecha un lio mi cabeza. -vaya ese fue un gran suspiro- salte del susto al escuchar el sarcástico comentario.
Frente a mi estaba parado un muy divertido Yul -¿qué haces aquí?- pregunté rápidamente, Yul alzo su ceja aún más divertido, se sentó en la silla junto a mí y al igual que yo miro fijamente la cortina purpura.
-primero, hola, segundo es un gusto verte, tercero que haces aquí- recito todo casualmente, lo mire confundida – te enseño los pasos de la cortesía Celina- mis mejillas se ruborizaron y desvié mi rostro hacia la cortina nuevamente, que vergüenza.
- lo siento, fue muy grosero de mi parte yo…- Yul empezó a reírse a carajadas, algunos miembros del Staff se asomaron para ver quien reía tan fuerte, poco a poco me fui contagiando y reí por lo bajo -cálmate chica, las formalidades no son lo mío, prefiero a las personas directas y relajadas- aun reía mientras hablaba – bueno ahora me vas a decir a que debo el honor de tu presencia- ambos seguíamos viendo la cortina.
-mis padres están de visita y mi hermana es una gran fan del grupo, así que mientras mis padres recorren corea yo estoy aquí- cuando iba a acribillarlo con preguntas dos chicas del staff se acercaron tímidamente.
-Oppa, nos preguntábamos…. Si… si podrías tomarte una foto con nosotras- ambas miraban a Yul con admiración - por supuesto-
Yul se puso de pie y se colocó en medio de las dos chicas con las manos en los bolsillos, hoy estaba vestido todo de negro desde sus botas militares hasta su camiseta, realmente era muy, muy guapo, sus facciones eran delgadas y definidas pero varoniles.
-señorita Song podría usted tomar la foto, por favor- pidió Hye – sí, claro- ambas chicas se acercaron a Yul y con sus dedos formaron una v que ambas colocaron alrededor de su ojo. Tome la foto y muy alegremente agradecieron antes de retirarse, mire a Yul con los brazos cruzados esperando una explicación.
-no ves mucha televisión ¿verdad?- dijo mientras se sentaba nuevamente en la silla – no tengo tiempo para eso, así que dime- Yul sonrió a medias - que quieres saber-.
-todo- respondí. Escuche como las puertas se abrieron y muchas voces femeninas empezaron a llenar el salón. Mire mi reloj, 15 minutos; todo estaba a tiempo. Regrese mi atención hacia Yul quien palmeo la silla vacía a su lado, volví a sentarme pero esta vez lo mire fijamente a los ojos.
-soy actor, tengo 24 años, soy chino, vivo aquí en corea porque estudie aquí la universidad, hago dramas coreanos, como chinos, me gusta el color blanco y el pollo tambi...- espera es mucha información- lo corte
- no querías saber todo-.
-si pero, me refería a todo acerca de él porque esas chicas te miraban al igual que un Dios- Yul negó con la cabeza – no, no me miraban como un Dios- voltee los ojos – por Dios me vas a decir que no eres consciente de tu físico, ni de la forma en que te miran los demás- dije con cansancio.