-¿Qué?- nos miramos en silencio por varios segundos- ¿Cómo es eso posible?, acaso tu salud esta…- lo corte de golpe alzando mi mano frente a su rostro.
-no, no estoy loca, y mi salud física esta perfecta.
-no iba a decirte loca.
- solo quería aclarar por si tenías dudas- Su Jin camino hacia mi haciéndome retroceder hasta acorralarme colocado sus palmas sobre el vidrio – quiero saberlo, quiero saberlo todo- sentencio con un grado de posesividad que no había visto en él.
- es una larga historia-
-tengo tiempo.
- no es bonita- se alejó de mí y tomo mi mano para guiarme de vuelta a la cama, ambos no sentamos frente a frente con las piernas cruzadas – quiero saber todo, lo malo y lo bueno de ti,- dijo sosteniendo mi barbilla entre sus dedos. Suspire.
No sabía cómo empezar, nadie ni siquiera mi familia sabia la historia completa, ellos solo conocían el desenlace y nada más, con mi corazón palpitante tome su mano y empecé a dibujar la líneas de su palma con mi índice antes de empezar a hablar.
-Yo nunca he sido de las personas que habla mucho, siempre he sido reservada- tome un profundo respiro -cuando ingrese a mi primer año de universidad a estudiar lengua extrajera, conocí a Mili- sonreí al recordar a mi loca amiga- ella me saco de mi caparazón y me enseño a que no tenía que sentirme culpable por no poder corresponder a los sentimientos que los demás puedan llegar a tener hacia mí.
- ¿a qué te refieres con eso?- pregunto Su Jin mientras jugaba con mi uña. Hasta el momento no podía mirarlo y solo nos limitamos a jugar con nuestros dedos.
- a diferencia de muchas personas, estoy muy consiente de mi aspecto físico y lo acepto, sé que soy una chica agradable a la vista y también sé que soy una persona que causa buenas impresiones en los demás.
-en eso no tengo ninguna duda- dijo acariciando ligeramente mi mejilla. Reí sin mucho ánimo- en mis primeros días en la universidad varios chicos me pidieron salir y amablemente los rechazaba, pero después me sentía muy desdichada por el resto de la semana, hasta que literalmente Mili llego, me cacheteo y grito hasta hacerme entrar en razón- al recordar las palabras, hicieron sentir un agradable calor en mi corazón a veces debes de ser un perra egoísta y eso no significa que seas una mala persona. Esa era su frase favorita.
-¿Por qué los rechazabas?
- ninguno llenaba mis expectativas- dije sin dudarlo -¿y yo sí?- mire a Su Jin y roce las yemas de mis dedos en su labio inferior-
-Yo quería un hombre que me tratara como mi padre lo hace con mi madre, quería un hombre que desde el primer momento en que me conociera quisiera pasar el resto de su vida conmigo, quería alguien en quien poder confiar ciegamente y ser la única mujer a sus ojos; y contigo cada uno de esos deseos siento que se han hecho realidad- Su Jin me dio un ligero beso en los labios antes de pedir que continuara.
-durante el resto de mi vida universitaria fue así, solo tenía un pequeño círculo de amigos con los que de vez en cuando salía, pero la mayoría del tiempo como buenos ratones de biblioteca Mili y yo pasamos leyendo. Hasta los dos últimos años cuando cambio-
-¿Mili cambio?- negué con la cabeza.
-nuestra situación. Durante toda la carrera ella y yo estuvimos en todas las clases juntas hasta que el profesor de estructuración de idiomas le pidió que sea su ayudante académica lo cual le modifico todo el horario, dejándonos solo con dos clases conjuntas una en la mañana y la última al final del día; allí fue cuando Dylan se acercó a mí.
-¿Dylan?-
-Dylan Pain- de mis labios salió un resoplido sarcástico- hasta su nombre era una advertencia- susurre para mí misma.
-¿tu ex?- asentí mirando a la ventana y más allá de ella, me centre en las luces de la ciudad- ¿Cómo fue que después de rechazar a todos a él si le diste el sí?- la pregunta de Su Jin me hizo sentir tan estúpida, realmente fui una completa imbécil.
-Porque él se acercó a mí de una manera totalmente diferente, él no tenía tratos especiales hacia mí, no le daba vergüenza hacer bromas conmigo allí presente, el simplemente no trato de impresionarme- solo recordar lo buen actor que fue, hizo que mi garganta se llenara de bilis.
- y todas esas cosas hicieron que te enamoraras de él- afirmo Su Jin,
-No- respondí firme y por primera vez durante toda la conversación lo mire a los ojos – eso solo hizo que confiara en él, se ganó mi amistad inclusive logro que me sintiera segura a su lado- sonreí desganada- lo que me atrapo fue el hecho de que el sabia cada cosa que mi corazón anhelaba, cada palabra, cada gesto, cada detalle, fue perfecto y oprimió los botones correctos en mí.
-¿Qué quieres decir con eso?-
- cada vez que alguien venía a mí a pedir una oportunidad, en mi mente empezaban a enlistarse cada una de las cosas que yo buscaba en un hombre y en sus intenciones, e iba comparándolas con el chico que tenía al frente; siempre tenían más en contra que a favor. Clave ligeramente mis uñas en las palmas de mis manos sin que Su Jin se diera cuenta.
-Pero cuando Dylan vino a mí, él era todo lo que estaba en mi lista, gentil, caballeroso, inteligente, divertido, pero sobre todo él no me pidió una oportunidad para ver qué sucede él futuro; el me pidió que yo fuera su futuro y aunque las palabras nunca salieron de su boca literalmente. Sentí que me pedía ser la única mujer en su vida siempre.