Mi Voz O Tu Amor

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No debería haberme sorprendido verlo allí. No pude evitar querer echarme a correr al descubrir que esos hermosos ojos cafés estaban mirándome con dolor y anhelo. Pero no podía ser tan cobarde, no solo lo vería hoy. El estaría en mí día a día hasta el momento en que yo decidiera dejar la empresa. Tendría que dejar  a mi abuelo, y eso no era una opción.

Los demás chicos estaban allí alzando sus dedos pulgares para darme fuerzas. A pesar de sus ánimos un agujero estaba empezando a tragarme ¿cómo siquiera sabían que hoy estaría yo aquí? sentía que iba a caerme, quería vomitar y desmayarme allí mismo. Mi respiración empezó a ser cada vez más rápida. No sabía qué hacer, no sabía a donde mirar ya que mis ojos caían cada vez en los suyos.

La mezcla de Arthur estaba por acabar y  tendría que pararme en el centro de esa pista que ahora parecía una fosa que estaba esperando el momento para ahogarme. Podía sentir como todos susurraban. Maldita sea todos ellos sabían que algo estaba mal conmigo.  Aunque estaba sentada en un taburete ubicado en una esquina de la consola de Arthur. La luz era lo suficientemente clara para que todos pudieran ver mi semblante.

-¿Celina estas bien?- pregunto Arthur alzando la voz para que pudiera escucharlo. Sin poder pronunciar palabra asentí efusivamente -¿entonces porque parece que te vas a desmayar? Estas pálida.

Abrí mi boca para calmarlo pero el alzo su dedo índice en señal de que no dijera nada. Poco a poco la música que sonaba fuertemente se fue apagando hasta quedar solo de fondo.

-buenas noches a todos sé que quieren seguir la fiesta, pero llego el momento de que escuchen a la maravillosa Celina que tanto han extrañado- al momento en que Arthur dijo mi nombre todo el Club se llenó de gritos eufóricos. Sentí pánico.

Las luces se apagaron para darme tiempo a que me sentara en el taburete que habían colocado en el escenario. No podía moverme, no podía respirar, no sabía qué hacer. En el momento que había decidió largarme de allí mi celular empezó vibrar, con manos temblorosas lo saque de mi bolsillo. Al ver el  nombre en la pantalla quedé atónita. Con gran terror abrí la llamada de mi abuelo.

- Harabuji- no pude evitar el temblor de mi voz – recuerda quien eres mi hermosa Mugunghwa, eres una Song y los Song no se dejan vencer fácilmente- fue todo lo que dijo antes de colgar.

Con el corazón a mil y piernas de gelatina caminé hacia el solitario asiento que esperaba por mí, cuando las luces se encendieron tenuemente me encontré con el rostro de mi abuelo mirándome desde la primera fila. No sabía si reír o llorar, pero cuando él me sonrió y lanzo un beso todos aquellos sentimientos que asfixiaban  mi garganta se desvanecieron.

Sin decir una sola palabra mire a todos aquellos ojos que se encontraban frente a mí y alce mi mano dándole la señal a Arthur.

 

Estoy hundiéndome y esta vez temo que no hay nadie que me salve

Ese todo o nada realmente me vuelve loca

Necesito alguien para sanar, alguien para conocer

Alguien para tener, alguien para sostener

 

Es fácil de decir, pero nunca es lo mismo

Supongo que me gustaba la forma en que adormeciste todo el dolor

 

Ahora el día sangra hasta el anochecer

Y no estás aquí para que me ayudes a superar todo

Bajé la guardia, y entonces tiraste la toalla

Me estaba acostumbrando a ser alguien a quien amabas

 

Una solitaria lágrima rodó por mi mejilla y con todo el valor que pude reunir lo mire. Sus ojos estaban rojos y sus mejillas mojadas.

 

Me estoy hundiendo y esta vez temo que no haya a quien acudir

Esta forma todo o nada de amar me hizo dormir sin ti

Ahora, necesito alguien para conocer, alguien para sanar

Alguien para tener, solo para saber cómo se siente

Es fácil de decir, pero nunca es lo mismo

Supongo que me gustaba la forma en que me ayudaste a escapar

 

Ahora el día sangra hasta el  anochecer

Y no estás aquí para ayudarme a superar todo

Bajé la guardia, y  entonces tiraste la toalla

Me estaba acostumbrando a ser alguien a quien amabas

 

Y a veces tiendo a cerrar los ojos cuando me duele

Me caigo en tus brazos

Estaré a salvo en tu sonido hasta que vuelva

 

Por ahora el día sangra hasta el anochecer

Y no estás aquí para que me ayudes a superar  todo

Bajé la guardia, y entonces tiraste la toalla

Me estaba acostumbrando a ser alguien a quien amabas



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En el texto hay: romance, coreano, grupo

Editado: 15.04.2020

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