Mia y Leo

La noticia

Un día Mia llegaba de su escuela a su casa no se esperaba nada ya que parecía un día normal, pero al entrar a su casa su mamá estaba sentada en la sala principal , su papá tomándole el hombro y su hermano Joe que  estaba llorando.

 

¡No voy a dejar a mis amigos!- Decía Joe tenía la piel roja , y el estaba llorando , gritando y claro haciendo un gran berrinche.

 

Cuando su mamá oyó que a Mia cerró la puerta se asustó se le veía nerviosa y con una voz temblorosa.

 

Hola cariño , ¿Como estuvo tu día?- Le pregunto su mamá con una voz nerviosa y con una sonrisa más falsa que el pelo de Trump.

 

Bien- Dijo Mia algo asustada.

 

Que bien-Dijo su papá con la misma sonrisa forzada.

 

Por que esta llorando Joe- Dijo Mia

 

Siéntate hija-Dijo su mamá con un suspiro.

 

Sabes que en el trabajo de tu padre lo hacen viajar mucho ¿verdad?-Dijo su madre.

 

Si de echo casi nunca no vemos-Responde Sophie

 

Bueno a tu padre le dieron una propuesta en su trabajo de trabajar en Mexico -Dijo su mamá con una voz temblorosa.

 

¿Que? Pero entonces nos-Dijo Mia con los ojos llorosos.

 

Si nos mudaremos-Dijo su mamá con un suspiro más fuerte.

 

Pero mamá...- Dijo Mia ya con unas pocas lágrimas. 

 

No hay peros ni peras nos mudaremos y punto- Dijo su padre siendo un poco más estricto con ella por ser la mayor.

 

En ese instante Mia estaba tan triste, enojada, estaba a punto de enloquecer su cerebro parecía un smoothie de emociones así que se paró, fue corriendo por las escaleras y cerró de un portazo la puerta de su habitación.

 

¡Sophie ven ahora mismo!-Dijo su madre pero no se oyó ni un pío.

 

Mia estaba en su cama haciendo un mar de lagrimas no podía creer que tenía que irse no se preocupaba por dejar a sus amigos ya que solo tenía a Tasha estaba triste por que ella nació aquí y su abuela nació y murió en San Francisco.

 

A Mia no le gustaba el drama pensaba que es algo innecesario si se puede hablar y encontrar una solución pero Mia se imaginaba que dejaba San Francisco dejaba a el alma de su abuela materna.

 

Al poco tiempo que estaba lamentándose en su cama al guíen tocó su puerta.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.