John Gein

Hogar de los Taylor/ 25 de Diciembre. 03:00 H

Dio un segundo paso, la sonrisa del sujeto casi se extendía hasta sus orejas. Se detuvo una vez más. “No sigas, no más, hay algo raro en todo lo que sucede. Y la policía, algo tiene que haber pasado para que estén por aquí”, habló una voz dentro de su cabeza, no era como las dos anteriores, sin embargo tenía el mismo semblante de confianza al hablar. No volvió a dar otro paso por varios segundos, la sonrisa del sujeto se borraba poco a poco. Las luces y el ruido se detuvieron fuera de su casa, algo sucedía, algo malo.

Un líquido rojo comenzaba a manchar el tapete del árbol, salia de la espalda del sujeto. El dolor se acrecentaba cada minuto, la cuchilla estaba profunda; sonreír dolía pero era mejor que gritar y asustar a la niña. Él no le hacía daño a los niños, ellos no se lo merecían... los padres eran otra historia, por supuesto. Este era su último trabajo, su último quehacer, su último "juego". Las opciones se agotaban, en su primitivo pensamiento solo cruzaban ideas sobre no volver a ese sitio oscuro y que había mucha gente mala. Él no era malo, no se consideraba malo, hacía el trabajo que otros no se atrevían. Eso aprendió, eso le enseñaron. 

La policía tocó la puerta, Michelle se giró hacia el sonido, el otro la veía atentamente. Giró su cabeza y Observó las tres cajas, deseaba saber que había adentro, cuáles eran los regalos que se merecía ese año. La voz dentro de su cabeza volvió a hablar, le indicó que eso no era importante ahora, aunque tenía la misma curiosidad había patrullas afuera y tendría que haber una razón por la cual se encuentran allí. Tocarón por una segunda vez la puerta, esta vez acompañado de un "Es la policia" y camino hacia la puerta. El sujeto dejó de sonreir, apenas parecía que existía, que era real. Antes de abrir la puerta habló.

-No, or avor. Ansado. Mi, ansado.

-Es la policía, Grinch, todo estará bien.- Salió de ella una pequeña risa y giró otra vez hacia la puerta.

-Alos.

Esta vez de espalda, Michelle contestó.

-Los abriré en la mañana, con mi mamá y papá.

Abrió la puerta y terminó la pesadilla. Navidad comenzaba y terminaba en su misma madrugada.

Noticia encontrada en el diario "Tuesday News" el 26 de Diciembre del 2018, referente al caso de John Gein.

John Gein capturado.

La madrugada del 25 de Diciembre, en navidad, la policía capturó al asesino John Wayne Gein, conocido por colocar los cadáveres de sus víctimas en cajas de regalos.

Su arresto se realizó en la calle Lliker Chopsy 969, donde se encontraba detrás de un árbol de navidad desangrándose. Desafortunadamente, antes de su aprehensión tuvo dos víctimas más, una pareja de esposos de mediana edad. La pareja forcejeó contra el asesino pero no fue suficiente, aun así lograron clavar un cuchillo en su espalda. De manera increíble, logró sobrevivir más de media hora con el cuchillo en ese lugar. La pareja deja en orfandad a una niña de 11 años.

Como su última acción en libertad colocó la cabeza de la mujer en una caja de regalo. Se encontraba debajo de un árbol de navidad juntos a dos otras cajas en donde había un juguete y un libro.

Su abogado declaró que apelará por su inestabilidad mental. John Gein es culpado de 25 asesinatos y se pide la pena de muerte además es su tercera vez en cárcel.