Llegó a su casa hecha una fiera, tras ella le dio un tirón a la puerta provocando un fuerte sonido. Maldijo por lo bajo cuando observo a su padre que la fulminaba con la mirada por desquitar su mal humor con la inocente puerta. Michelle le sonrió forzadamente en forma de disculpa pero la expresión de Arturo no cambio en lo mas mínimo, dada por vendida coloco los auriculares en la mesa del comedor y sin decir una palabra se encerró en su habitación.
«quien demonios se creía para llamarme bruja»... «es un completo idiota... idiota, idiota mil veces idiota»… le daba fuertes golpes a la almohada.
Las siguientes cuatros semanas fueron un completo martirio para michelle, su padre la mandaba hacer todo tipo de diligencias posible, cosa que le sacaba de quicio porque eso le implicaba posponer su misión. Abrir la puerta del fondo del pasillo (a la cual ella denomino secreta).
La ultima semana tubo que viajar a casa de su tia Lorena para ayudarla con su nuevo negocio... y si le preguntaban como le había ido, dos palabras bastaban para responder. "Súper mal".... todo le fue un caos, le toco atender la caja, el dinero se le desaparecía de un lugar y reaparecía en otro, y lo peor fue cuando le tenia que devolver cambio a los clientes, en el momento en el que iba a tomar los billetes estos se movían para que no los pudiera tocar. Llegó a la conclusión de que la casa de su tia Lorena estaba embrujada y que lo pensaría dos veces antes de volver aquel lugar.
Vio el reloj de su habitación que marcaba las 3:26am. Salio de su recamara caminando en puntillas por todo el pasillo hasta llegar a la habitación del fondo, con ayuda del celular alumbró la cerradura de la puerta que se encontraba a oscuras por la falta de alumbrado, introdujo la llave y giró junto a la perilla, un chirrido proveniente de la puerta inundo el lugar, la abrió lo suficiente para permitirse el paso y cerro tras ella.
Una pequeña luz roja que se encontraba en la pared a su izquierda que le indicó que allí se encontraba el interrructor. Sin pensarlo dos veces lo apretó y automáticamente las luces encendieron.
Se hallaba en una habitación completamente blanca, con montones de cajas por doquier, un armario igualmente blanco a recostado en una de las paredes, y tres mesas de noche, una al lado de la otra... tímida, daba cortos pasos adentrándose a la recamara, lentamente toco una caja y muy rápido retiro su mano. Tantas cosas raras le han pasado que podría esperar lo que sea proveniente de esa habitación.
Se agacho frente a la primera caja y la destapó. Con ambas manos comenzó a sacar prendas de vestir del interior de la caja. «¿solo ropa?». Volvió a ponerlas en la caja. «¿a quien puede pertenecer?». Se dirigió a la siguiente caja, la abrió e inmediatamente llevo ambas manos a su boca.
Estupefacta observaba un retrato dentro de la caja, si no fuera por que la mujer que acaba de ver en la foto era un poco mayor juraría que era ella misma. Con las manos temblorosas tomó el cuadro para observar la foto mejor, sin duda era la mujer en la que estaba pensando.
«¿eres tu madre?» . Una lágrima calló por su mejilla derecha, rápidamente la limpio y coloco el retrato en su lugar.
—michelle a lo que vinistes —se coloco de pie y comenzó abrir caja por caja.
Ropa, fotos, joyas, foto y mas ropa era lo que veía, abrió el armario y nada cambio, estaba repleto de prendas de vestir...le hecho un vistazo a las mesas de noche y se dirigió a la primera, abrió la gaveta de arriba y lo único que había eran dos libros que no logró leer el nombre por cerrar la gaveta apresuradamente. La gaveta de abajo estaba desierta. Desesperada cambio a la segunda mesa de noche y para su sorpresa se encontró con un cofre... «¿y esto?». Muy sonriente lo tomo con ambas manos y lo puso en suelo.
La sonrisa se le esfumo cuando le fue imposible abrirlo... «un candado».
—¿donde estará la llave? —dijo en voz baja, rápidamente volvió hacia las mesas de noche en busca de la llave del candado. No hubo rastro de ningún tipo de llave en ninguna de las gavetas.
«¿como abro esta cosa?»… tomó el candado en sus manos.
¡plin!
El candado abrió.
Michelle se alejo del cofre sobresaltada, se arrecosto a la pared sin mover un solo musculo con el corazón latiendole a mil por segundo... cuando sus palpitaciones volvieron hacer normales se acerco nuevamente al cofre, despacio retiro el candado y levanto la tapa.
Quedó sorprendida al ver lo que había en el interior, no se encontró con lo que esperaba, imaginaba que cientos de culebras venenosas saldrían de allí apenas levantara la tapa, o que un feroz dragón aguardaba impaciente que una damicella lo liberara para comersela de postre, por contrario, se encontró con una foto de quien se suponía que era su madre junto con su padre, ambos abrazados, a leguas se veía que se amaban mucho, eran muy felices o eso se suponía. en el fondo sabia que esa fue una careta de su madre muy bien planeada para utilizar a su papá, «¿pero con que propósito?»… esa duda vivía en ella y llegaría hasta el final para saber cual fue el verdadero plan nefasto de su madre.
Un diario rosa junto con un montón de papeles entre ellos recortes de periódicos acompañaban aquella foto dentro del cofre... las fotografías en lo que quedaba de periódico llamo su atención, era su madre, salia en todos y cada uno de los recortes y con un anuncio nuevo, los tomó en sus manos y comenzó a leer:
«Monica Cooper arrasó con los exámenes de fin de año en lordfawer».
«lordfawer tiene la victoria de los nacionales con Monica cooper».
«Monica Cooper es la alumna mejor pagada en lordfawer».
«el reino mágico felicita a Monica Cooper por vencer la maldad en lordfawer».
«Monica Cooper: una de las mejores brujas de lordfawer y del mundo».
—¿que significa todo esto? —exclamo horrorizada—. ¡Lordfawer!, ¡reino mágico!...
Su cara mostraba confusión.
—Sea lo que sea iré a ese lugar, mi madre se puede encontrar en lordfawer y no desperdiciaré esta oportunidad que tengo en hallarla... ¡tienes mucho que explicarme madre. —su voz fue fría y cortante, tomó el cofre en sus manos y rápidamente salio de la habitación.