(capitulo 9) Prueba de Admisión

Los gemelos se observaron la una al otros sorprendidos, y volvieron a voltear hacia donde michelle.

—¿tu estas segura de eso michelle? —dijo Alexa con altivez.

—completamente segura, esa fue la razón de mi incomodidad cuando las personas me confundían con mi madre.

—tenia mis sospechas de tu parentesco con Monica, pero decidí ignorarlas, me parecía algo imposible de que tu fueses su hija —Alex siguió hablando—. Tienes que saber que mis padres son tus padrinos.

—si, estoy al tanto. Me acabo de enterar no hace mucho, el mismo señor Rafael me lo contó —explicó michelle.

—tengo una felicidad que no me cabe en el pecho... la mismísima Michelle Cooper esta de nuestro lado, que se prepare lordfawer, los descendientes de los brujos mas poderosos vamos allá —dijo Alexa mientras aplaudía de la alegría.

—la razón por la cual ingrese a lordfawer es para encontrar respuestas de mi madre, una ves que sepa de su paradero no volveré mas a la academia —dijo michelle—. Voy a necesitar de su ayuda para encontrarla.

—cuenta con nosotros michelle. Te ayudaremos a encontrar a tu madre —le dijo Alex dirigiéndole una amplia sonrisa.

Las siguientes dos semanas pasaron a la velocidad de la luz, el calendario marcaba la fecha del 27 de abril y michelle aun tenia contactos con los gemelos Gastrell,  quienes la invitaron mas de una ves a su casa para que la señora Margó la viera luego de quince años, pero michelle no acepto, le comentó que estaba estudiando para la prueba de admisión y no quería distraerse con otras cosas hasta que no presentara el examen. Quería entrar con las mejores notas a lordfawer, si su madre lo hizo porque ella no.
Al día siguiente se levanto muy temprano por la mañana luego de haber recibido un mensaje de los gemelos la noche anterior  avisándole que al amanecer era la prueba en la academia. Preparó el desayuno, se alisto, se despidió de su padre y tomo el primer taxi directo a a lordfawer. Un cuarto para las nueve de la mañana se bajo del auto donde los gemelos la esperaban sentados afuera en la entrada.

—listos para presentar la prueba de admisión —se les acerco michelle sonriente.

—mas que listos —respondieron ambos al unísono igual de contentos.

—entonces que esperamos, andando —dijo michelle comenzando a subir las cortas escaleras hacia la puerta principal de la academia.

En el mismo instante en que entro todas las miradas recayeron en ella como la primera vez, a diferencia que esta vez había mucho mas gente. Caminó entre la multitud hacia los ascensores ignorando las miradas y los murmullos que se producían mientras caminaba, una ves en el ascensor Alex presiono el botón al piso al cual se tenían que dirigir.

—¿te encuentras bien michelle? —le pregunto Alexa seriamente.

—perfectamente —le respondió sonriente—. ¿Porque la pregunta?.

—me extraña que actúes tan normal, la primera ves que vinimos no hallaba donde ocultar la cara.

—me tengo que acostumbrar a todo esto ¿no es cierto?, no voy andar por los pasillos de la academia ocultandome de la gente.

—tienes razón, no se vería nada cool que te anduviera ocultando —Alexa soltó una pequeña carcajada—. Y menos de Jack.

Michelle observó a Alexa que se reía divertida he ignoro su mirada, estaba segura de que se había ruborizado y esa era la razón de la risa de la gemela. 
Las puertas del ascensor se abrieron en el piso numero 12 y según los anuncios que se encontraban en las paredes y carteleras la prueba de admisión se iba a realizar en el auditorio 12A. Siguiendo a los demás aspirantes por un cupo en lordfawer hallaron el inmenso auditorio 12A que contaba con un espacio para 800 alumnos. En la puerta se encontraba un profesor entregando numero a cada estudiante que ingresaba al aula. Michelle recibió el suyo al igual que los gemelos deteniéndose antes de tomar asiento.

—¿que números les toco? —preguntó Alex observando el suyo.

Michelle bajo la vista hacia el pequeño cartón en sus manos y observó:

Puesto N° 
248.

—me toco el puesto N°43 —dijo Alexa buscándolo con la mirada.

—el mio es el N°248 —corroboró michelle mostrándoselo a los gemelos.

—yo tengo el N°102 —exclamo Alex de mal humor—. Ninguno quedamos cerca.

—a sus puestos jóvenes —Escucharon decir detrás de ellos—. La prueba esta por comenzar.

Michelle, los gemelos y todo aquel que se encontraba de pie obedecieron a la voz que le pertenecía al profesor, rápidamente buscaron con la vista el puesto que le correspondía y una ves que lo hallaron fueron a tomar asiento.

—buenos días a todos, soy el profesor Mauricio Cimoneti  y estaré al pendiente de la prueba de admisión —siguió hablando—. Cabe a recordar que los alumnos abandonaran la prueba cuando:
1). Se estén copiando. 
2). Usen la magia.
3). Hablen con el compañero que tienen al lado.
4). No estén haciendo nada.
Reprobaran el examen sin derecho a presentar los años siguientes... en las paredes que están a sus derechas e izquierda hay unos cuantos ojos, ellos verán todas las incidencias que yo no puedo ver desde aquí.