Michelle no sabia que estaba haciendo, le estaba diciendo a Jack cosas de las cuales ella no seria capaz de decirle a nadie, él tenia que probar una cucharada de su propia medicina. No le caería nada mal que alguien lo trate como trata a las personas.
Jack la observó con una mirada penetrante sin decir nada, Michelle llegó a pensar que le había afectado lo que le dijo, pero cuando sintió su espalda chocar con los casilleros, a Jack sujetándole la muñeca de su mano izquierda sobre su cabeza y con esa peculiar sonrisa que tanto detesta supo que le valió.
—¿De donde sacas eso? —apretó aun mas el cuerpo de Michelle contra los casilleros—. Siempre me alegras el día con tus comentarios.
—Alejate... por favor —trató no verlo a los ojos.
—Que sucede, te pongo nerviosa —rió por lo bajo, con un movimiento brusco Michelle trato de soltarse pero le resulto imposible, lo único que obtuvo fue que su cuerpo y el de Jack se juntaran mas—. No dijiste que eras mas poderosa que yo, suertate pues.
Le sujetó la otra mano para terminar de inmovilizarla por completo, Michelle no podía creer que Jack la tuviera en esa situación, se sorprendió a un mas cuando fue acercando su rostro al de ella sin tratar de disimularlo un poco, abrió sus ojos como platos ante tal situación. Su cuerpo se estremeció por completo cuando ambas narices hicieron contactos, sentía su respiración mas cerca que nunca. Lo vio a los ojos y se percató que Jack no le quitaba la vista de los labios, sentía la necesidad de decirle que parara, que dejara de hacer lo que sea que estaba haciendo y volviera hacer el mismo idiota de siempre, abrió levemente la boca para decir algo y una presión en sus labios se lo impidió, Jack la estaba besando.
Quedó completamente en shock, jamas pensó que el chico arrogante, presumido he idiota de la academia la estuviera besando y mucho menos que ella se lo permitiera.
Sus labios se movían lentamente sobre los de ellas, podía jurar que lo hacia con dedicadeza y ternura, al principio sus labios quedaron petrificados, nunca habían sentido otros labios sobre los suyos, pronto comenzó a seguir sus movimientos, sus labios al compás de los suyos encajaban perfectamente. Se dejo llevar por la dulzura de su beso y la presión de su cuerpo contra el de él.
Una voz grito fuertemente su nombre sobresaltandola, de un movimiento alejo a Jack de su cuerpo. Observó a su derecha y se encontró con una sorprendida Alexa que la observaba estática.
—¿Que estas haciendo Michelle? —le pregunto tratando de no reír.
—No viste que me estaba besando —le dijo Jack con brusquedad, Michelle le dirigió una mirada amenazadora por lo que Jack sonrió.
—Gemela, no es lo que tu crees que es —se excuso michelle algo apenada. las bocinas en los extremos de las paredes trasmitieron un fuerte sonido y una voz se hizo escuchar:
Información para el piso doce de primer año de brujas y hechiceros. Se solicita con urgencia a la alumna Michelle Cooper a dirección y coordinación del plantel.
—Genial, lo que me faltaba —dijo Michelle de mal humor.
—¿Que pensante?, que no te iba a traer consecuencias haber usado un hechizo de trasformación contra una alumna de la academia —Jack se cruzo de brazos, Michelle lo fulminó con la mirada y salio disparada como alma que lleva el diablo escuchando detrás de ella a su amiga decir piso dieciocho a la izquierda, y así lo hizo. Tomo el ascensor y subió hasta el piso dieciocho.
Un lugar solo y silencioso, dos pasillos a la vista, derecha e izquierda, recordó claramente la palabras de la gemela y avanzo a su izquierda. Un lugar estrambóticamente blanco con símbolos de elementos en sus paredes y rayos de magia en los techos. Siguió caminando hasta la puerta del fondo, la encontró entre abierta y tomo la perilla, fue a dar unos golpes a la puerta pero antes escucho del otro lado el nombre de su madre por lo que se detuvo. Acerco su oído un poco mas a la puerta para escuchar mejor.
—Director usted esta seguro que la joven es la hija de Monica cooper —dijo una voz masculina.
—Tengo la certeza Bruno, yo mismo he estado al pendiente de la chica desde que su madre desapareció —le dijo el que parecía ser el director.
—Lo que me preocupa es que la chica allá heredado la maldición de su madre, eso nos traerá muchos problemas —esta vez hablo una mujer, su voz era tan fría como el hierro.
—Si te refieres a la marca hay que averiguarlo Runo —continuo hablando el director Taylor—. No vamos a tener ningún problema si aprendemos a llevar la situación.
—Que mas hay que averiguar director —hablo nuevamente la voz fría desesperada—. Usó un hechizo de trasformación con una estudiante. Nadie de primer año tiene el poder de hacer algo así. Usted lo sabe.