—La siguiente es la marca cadáver, le aparece a brujas y hechiceros cada quinientos años en forma de calavera y tienen el poder de resucitar a los muertos —Alex observó a las chicas por un segundo—. ¿Creen que sea esta?.
Michelle no dijo nada. Observo el libro por unos segundos y negó con la cabeza.
—Creo que si mi madre tuviera la marca cadáver fuera resucitado a mis abuelos al morir.
—Espera un segundo Michelle— soltó Alex—. Tal ves tengas razón pero aquí dice que al ser despertados por el poder de la marca cadáver sus vidas jamas volverán hacer las mismas, hasta el final del mundo permanecerán como zombie acatando las ordenes de su despertador.
—Eso explica muchas cosas pero aun no estamos seguros que Monica tuviera esa marca —Alexa tomó el libro en sus manos— la siguiente marca que aparece es la marca Zopie capaz de controlar a los animales y criaturas mágicas.
—No creo que sea esta— Alex volvió a tomar el libro—. Si Monica era tan poderosa gracias a la marca que tenia rotundamente esta no es.
—Siguiente marca Alex —dijo Michelle algo desesperada.
—La marca del tiempo —leyó el titulo en el libro— que al igual que la marca Zopie no creó que tenga algo que ver con Monica.
—Tienes razón, siguiente.
—La ultima es la marca de la luna —comenzó a leer— según el libro la marca de la luna es la marca mas poderosa de todos lo tiempos y por ello es compartida por dos personas con parentesco, siendo una alguna bruja o hechicero y la otra una persona elemental lo cual le brinda el máximo poder a ambas. Nunca en la historia ha vivido un brujo que no comparta dicha marca ya que no puede existir tanto poder en un solo ser.
—¿Tienes algún familiar elemental? —le pregunto Alex a Michelle muy curioso.
—No. No que yo este enterada.
—No creo que esta sea la marca de Monica, aquí claramente dice que es compartida por algún brujo y un elemental. Tu madre es bruja, ¿y el elemental?.
—Esta definitivamente tampoco es —dijo michelle colocándose de pie—. Si ninguna de las marcas que hemos investigamos corresponde con la de mi madre entonces de que marca hablaba la profesora Runo y el director.
—Tal ves aparezca en otro libro Michelle, no desesperes vamos a llegar a la verdad de todo más rápido de lo que piensas —Alexa le brindo una amplia sonrisa.
A la mañana siguiente Michelle trato de encontrase con lo gemelos en los casilleros pero no fue así, el lugar estaba desierto, o prácticamente era así solo un chico el cual ella no había visto jamas no le quitaba de encima la mirada, lo ignoro abriendo su casillero para sacar su libreta, al cerrarlo el joven se encontraba al lado de ella cosa que la sobresalto tirando las cosas al suelo.
—¿Te asuste? —rió.
—No lo creo —Sin verlo se agacho a recoger sus cosas.
—Hasta que tengo la oportunidad de conocer a la grandiosa Michelle Cooper —dijo con una gran sonrisa en su rostro—. Soy Axel Crusoe un placer.
—Ok, soy Michelle... Adiós —comenzó a alejarse de los casilleros.
—Aguarda un segundo —camino aun mas rápido colocándose al frente.
—Estoy apurada, tengo clase con la loca profesora Relis y no quiero llegar tarde.
—También voy hacia allá —le sonrió—. Te acompaño.
Luego de pensar por unos segundos de ser acompañada por un chico el cual desconocía y que no iba a dejar de insistir hasta encontrar un si por respuesta acepto.
—De acuerdo —Rodó los ojos y volvió a caminar, Axel rió por lo bajo y siguió sus pasos.
—¿Es cierto que eres la hija de Monica? —Le pregunto minutos mas tardes.
—Eso dicen —el rostro de Michelle no tuvo expresión alguna.
—¿debes ser igual de poderosa que tu madre cierto?... te digo una cosa los poderosos con los poderosos y los débiles con los débiles. No te caería nada mal juntarte conmigo, soy el hechicero mas poderoso de esta academia —dijo, Michelle río por lo bajo.
—Pensé que lo era Jack —subió en el ascensor—. En el primer momento que lo vi me dijo que el era el mas poderoso.
—Ese idiota es un completo fracasado, presume lo que no es... apuesto a que te esta pretendiendo —sube al ascensor presionando el numero 17 "Laboratorio Mágico".
Michelle no dice nada por un segundo.
—No lo hace.
El ascensor abre sus puertas.
—Que te parece una cita tu, yo, el viernes.
—No lo creo, tengo cosas que hacer —emprendió paso al laboratorio.
—Piensalo, el jueves me das la respuesta —le guiño un ojo y entro el laboratorio.
Un segundo después entro Michelle quien quedó sorprendida al ver a todos los alumnos de primer año reunidos en el aula, desde los gemelos hasta Trixy y su amiguita, Jack y el tal Owen y la periodista quien dijo centenares de mentiras la ultima ves en su blog.
—A llegado tarde Cooper —dijo la fría voz de la profesora Relis.
—No volverá a pasar profesora, se lo aseguro.
—Por supuesto que no va a volver a pasar, de mi cuenta corre que no vuelva a llegar tarde —la fulminó con la mirada y tomó la lista en sus manos—. Tomé asiento —ordeno.