Michelle Cooper y la marca de la luna.

(capítulo 24) La elemental más fuerte.

Michelle llegó nuevamente a la mesa donde se encontraban los gemelos, se sentó y fue como si no estuviera allí, como si su mente se encontraba viajando, el recuerdo de hace un momento con Jack aún seguía rondando en su cabeza, he indirectamente se sintió culpable de lo acontecido, ya que si en su debido momento se fuera negado a platicar con Axel nada de esto estuviera sucediendo, no fuera existido el mal entendido en el blog de Abby ni mucho menos fuera discutido con Jack.
 


 

—Hey Michelle ¿estas allí? —Alexa le chasqueo los dedos frente sus ojos.
 


 

Volvió en sí.
 


 

—Lo siento, estaba pensando. Aquí tienes Alex —le extendió los libros.
 


 

El primero que analizó fue la guía completa de la marca de la luna, paso página tras página y mientras leía asentía con la cabeza, en otras ocasiones negaba y fruncía el ceño pero sin duda toda la información importante y necesaria quedaba grabada en su cabeza.
 


 

—Ok Michelle, tenemos lo necesario. —empezó a decir—. El libro nos rectifica que la marca de la luna la portan dos personas, una bruja o hechicero y un elemental, si esto no se cumple dicha marca no existe, otro dato importante es que esas dos personas tienen que ser familiares, que en ambos cuerpos corran la misma sangre. Lo demás ya lo sabemos, que es la más poderosa, que aparece cada cierto tiempo etc, etc, etc.
 


 

—Quedamos en las mismas, como saber si mi madre es la portadora si no tenemos la más mínima idea de quien fue el elemental que compartió la marca con ella y mucho menos si fueron parientes.
 


 

—Cuando estaba chica se rumoró que existió un elemental tan poderoso como el rey elemental, pero hasta ahí, no se supo nada más.
 


 

—Me acuerdo del tema Alexa, los que deben de tener bastante información de lo acontecido tienen que ser los Salow, los Miller y los Crusoe que en aquel entonces eran los jefes del consejo académico.
 


 

—Sugieren que deberíamos de empezar a buscar por algunos de ellos.
 


 

—Efectivamente, aunque no nos llevamos bien con ninguno de ellos; Trixy Miller nos va enviar al diablo al igual que Axel Crusoe su novio si ella se lo pide, en cambio con Owen Salow podemos tener buenos resultados aprovechando de que se trata del mejor amigo de Jack y…
 


 

—No —negó—. No creo que nos ayude, en estos momentos mi relación con Jack no es la mejor.
 


 

—Entonces que sugieres, ¿sacar la información de los Miller o los Crusoe? —pregunto el gemelo.
 


 

—¿Alguien dijo Crusoe? —apareció Axel.
 


 

Se colocó de pie ante la mesa que ocupaba Michelle y los gemelos, su amplia sonrisa dejaba ver sus dientes bien alineados, su cabellos reducido por los lados y abundante en la cima se mostraba desordenado y una vestimenta limpia y estirada.
 


 

—Entonces, ¿me dirán porque me llamaban?.
 


 

—Nunca te hemos llamado —soltó Alexa de mala gana.
 


 

—Yo creo que sí.
 


 

—Toma asiento por favor —dijo Michelle con simpleza.
 


 

Axel le dedico una cara de satisfacción a Alexa y tomó asiento a su lado.
 


 

—¿Que decías Gastrell? —dijo.
 


 

Alexa le lanzó una mirada amenazante a Michelle diciendo como que: enserio, lo mandaste a sentar. Esta loca
 


 

—Para que soy bueno.
 


 

—Para nada —dijo Alexa entre dientes
 


 

Alex trato de no reír.
 


 

—¿Sabes algo sobre el Elemental más fuerte? —le pregunto Michelle.
 


 

Axel la observó extrañado, su rostro mostro confusión y rareza, frunció el ceño y arqueo su ceja izquierda en señal de no haber escuchado bien, pero al recibir seriedad de parte de Michelle supo que escucho perfectamente.
 


 

—Sí, estoy enterado sobre todo lo que tiene que ver con ese tema, mis padres siempre me lo contaron desde chico y por casualidad de la vida en la escuela de veranos me mandaron a realizar un informe donde obtuve la mejor nota —Axel se relajó sobre su silla—. Y tengo tanto conocimiento del tema que sé muy bien que no se trata de un elemental, sino de una elemental. Mujer. ¿Pero a qué viene el tema?.
 


 

—Eso no importa ahora, necesito saber todo sobre ello.
 


 

El muchacho negó lentamente con su cabeza mientras se acomodaba sobre la silla.
 


 

—Si no me quieres decir para que necesitas la información dudo en que pueda ayudarte… al menos que…
 


 

—Al menos que… ¿QUE? —Alexa se abalanzo frente a él.
 


 

—Déjenme solo con Michelle —soltó sin dudar ni por medio segundo.
 


 

—Ni lo pienses —ahora fue Alex que se le enfrento.
 


 

Ambos gemelos descuartizaban a Axel con la mirada, él quien ignoraba por completo al par que estaban a sus costados no quitaba su mirada pesada y satisfactoria sobre Michelle.
 


 

—Déjenme  a solas con él, chicos —Ambos la miraron atónitos y entendieron su señal al instante, rápidamente se colocaron de pie fuera de la cafetería.
 


 

—Ya estamos solos, ¿qué quieres?
 


 

—La única manera de que yo acepte darte la información que quieres sin saber para que la necesites es que aceptes ir conmigo a la cita que aún sigue en pie.
 


 

—Olvídalo, no te basta con haberme metido en problemas gracias a esa tal cita.
 


 

—¿Problemas con quién? —Preguntó cortando distancia entre ellos sobre la mesa.
 


 

—Eso no te incumbe.
 


 

—Y no solo será la cita, también tendrás que aceptar ser mi novia por quince días como mínimo.
 



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En el texto hay: engano, secreto, amor romance mentira

Editado: 04.10.2020

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