(capítulo 31) El Teléfono Antiguo

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Se quedó allí parada sin decir nada, solo se dedicó a observarlo.

Ya no tenía la típica sonrisa que lo caracterizaba, ni siquiera el brillo en sus ojos estaba. Habían desaparecidos.

Su rostro no mostraba expresión alguna, totalmente indescifrable he indiferente.

—Te atreviste a salir con Axel, y no solo eso, sino que también son parejas.

—Las cosas no son como tú piensas —se defendió.

—Ha no, ¿y cómo son según tú?.

—¿Para que quieres que te lo diga?, para que no me creas, tal cual paso con la publicación de Abby.

—La publicación de Abby en el mago informa lo único que hace es reforzar que tu eres una mentirosa —sentencio.

La calma que aún mantenía Michelle se trasformó en una completa ira.

—¿Para esto viniste?, a insultarme, a mostrarte tal cual eres, si es así te puedes ir por donde viniste.

Jack le lanzo una mirada desagradable, avanzo un paso hacia ella y volvió a retroceder. Estaba frustrado quería decir muchas cosas.

—Pensé que eras diferente Michelle, pero me equivoque —dijo dando por terminada la conversación.

Michelle vio como sus pasos se alejaban y junto con él las ganas de detenerlo y explicarle lo que de verdad ocurrió.

Volvió a guardar su celular descartando la posibilidad de llamar a los gemelos, decidió encontrase con ellos en clases de defensa personal contra la magia.

Minutos después subió al último piso de la academia, el templo. Un lugar super grande y completamente vacío, excepto por las grandes rocas triangulares que flotaban a cinco metros de altura que combinaban muy bien con el piso rocoso.

Ya había muchas personas allí, hoy se reunirían todas las secciones de primer año para presentar la prueba anunciada por el profesor Bruno.

—¿Cómo está la mejor detective de lordfawer —se escuchó la voz la de Alex.

Y en efecto era el, acompañado de su hermana que caminaban juntos hacia Michelle.

—Hola chicos —los recibió con una alegre sonrisa.

—¿Preparada para la primera prueba del año Michelle? —le preguntó el gemelo entusiasmado.

—Algo.

Todos rieron a causa del nerviosismo de Michelle.

—Lo harás muy bien. —la animo.

—por cierto Michelle, ¿ya leíste lo que publico Abby en el mago informa? —Alexa saco su celular para leer el artículo.

Michelle la detuvo.

—No, no lo he leído y tampoco quiero saber que publico Abby, aunque no debió de ser nada bueno.

—Estas en lo correcto. Ella Dijo que le arrebatarte el novio a Trixy y en una entrevista Axel dijo que tú confesaste en su cita de ayer que te enfrentarías a todos con tal de defender su amor.

—Axel se está metiendo mucho en el papel de novio bueno y ustedes me van a ayudar a bajarlo de esa nube —sentencio Michelle molesta.

—Trixy esta enojadísima con el posteo de Abby y sobretodo por la cita de ayer, que por cierto ¿Qué le pudiste sacar a Axel? —Alexa susurro muy bajo.

—Todo, Axel soltó toda la sopa, es muy serio lo que me confeso y lo que pasó con el libro fue…

—…Buenos días jóvenes —el cuerpo de Bruno interrumpió las palabras de Michelle llamando su atención—. Empecemos rápido para marcharnos cuanto antes, sé que es muy tedioso venir acá un día sábado pero la prueba será sencilla, mientras valla evaluando a cada uno de ustedes van abandonando el templo para tener un mayor control... Empecemos.

Con una gran lista fueron siendo llamados uno a uno por el profesor bruno, él los mandaba a realizar unos hechizos de aparición, según su rapidez y precisión colocaba la nota que merecían.

—¿Que te sucedió con el libro? —preguntó el gemelo intrigado cuando el profesor se dedicó a evaluar muy lejos de ellos.

—Fue muy raro, aparecieron las palmas de dos manos en las páginas del libro, yo coloque las mías y todo fue confuso; comencé a ver sombras, sonidos, había un bosque una cueva y estaba la elemental.

—¿Estás segura de lo que estás diciendo Michelle?, no fue un sueño.

—No, no fue un sueño. Fue ese libro quien me hizo ver todas esas cosas que no recuerdo muy bien en el momento que coloque mis manos en las figuras que habían aparecido.

—El gran sabio te eligió —confeso Axel—. Y lo que viste fue una premonición.

Michelle pensó y Alex tenía razón, lo que había visto no podía ser otra cosa que una visión, nunca le había ocurrido algo así ni tampoco conocía aquel lugar para soñar con ello.

—Alex Gastrell —anuncio el profesor.

El gemelo guindó su mochila en su espalda y se marchó sin antes dejar claro que afuera seguían con la conversación.

—¿Te acuerdas bien lo que viste Michelle? —preguntó Alexa en un susurro.

—No. Todo es muy borroso, lo único que recuerdo son las sombras que me acompañaban, los gritos y luego todo oscuro.

—las visiones del gran sabio no hay que tomársela a la ligera, mayormente muestran alguna tragedia o la muerte.

A Michelle se le erizo la piel, volteo a todos lados para asegurarse de que nadie los escuche y dijo:

—¿Crees que me voy a morir?.

—No, no estoy diciendo eso. La premonición puede ser de alguien a tu alrededor.

—Pero la que estaba allí era yo.

—Miren quien está aquí, la recién llegada quita novio —la voz de Trixy se hizo escuchar junto a la risita desagradable de su perro faldero Stephanie —¿de qué hablan? De cómo quitarle el novio a otra chica.

MoysesEV.