(capítulo 33) Corran.

Capitulos finales

Ya había caído la noche, Michelle decidió vestirse con un atuendo casual y antes de marcharse se aseguró de comer algo. Bajo hasta plata baja con la idea de tomar el ascensor mágico, de esa manera llegaba directo a la academia y sin problemas ya estaría adentro.

Para su desgracia el ascensor no abrió sus puerta como siempre lo hacía cuando se paraba al frente, maldijo por lo bajo y tomo un taxi, en menos de media hora ya estuvo en lordfawer. Vio su reloj y ya faltaban quince minutos para las ocho, camino hacia la entrada observando dos figuras mientras se acercaba. Eran los gemelos siguió avanzando a paso rápido hasta situarse frete a ellos.

—Eres puntual —los escuchó decir.

—¿Aun no llega Jack? —Preguntó viendo a sus alrededores.

—Al parecer no —le respondió Alex haciendo lo mismo.

Michelle recostó su cuerpo sobre una pared a esperar que llegara Jack, no tenía seguridad que llegara, pero él le había dado su palabra y eso debía bastar. Muchas ideas pasaron por su cabeza de una posible venganza de su parte, hacerla venir al sitio donde acordaron para nunca llegar… pero ¿vengarse de qué?.

—Hay viene Jack —anuncio Alex colocándose de pie.

Michelle giró su cuerpo y en efecto era él, Jack Spinter. Una leve sonrisa apareció en sus labios, no la había dejado plantada y eso era bueno.

—No viene solo, viene con Owen —dijo Alexa viendo cómo se acercaban.

Michelle se situó al lado de los gemelos y vio la cara de sorpresa de Jack, al parecer no pensó que los gemelos vendrían con ella.

Se detuvieron una vez que ya estuvieron lo suficientemente cerca saludando con abrazos y estrechones de mano.

—¿Para que soy bueno? —soltó Jack unas vez terminaron los saludos.

El ambiente quedo en sumo silencio, todos se veían las caras unos con otros a esperar que alguien dijera algo pero la vista de Jack no parpadeo ni cambio de dirección, los ojos de Michelle eran su punto fijo.

—¿Podemos hablar a solas? —dijo por fin Michelle.

Jack no dijo nada, la siguió observando por un par de segundo y luego comenzó a caminar alejándose del lugar de encuentro, Michelle tomó su silencio como un sí y siguió sus pasos alejándose junto a él.

—Te escucho —dijo Jack una vez alejado de los demás.

Michelle cerró los ojos y soltó sin tartamudear:

—Necesito que me hagas un favor.

Observó a Jack fruncir las cejas.

—¿Qué tipo de favor?.

—Que nos ayudes a los gemelos y a mí a entrar en lordfawer con tu tele trasportación.

—¿Por qué yo haría eso? —se cruzó de brazos.

—Por favor… necesito de tu ayuda, no me digas que no —suplico.

—hay algo que no entiendo de esto, bueno… en realidad hay muchas cosas las cuales no entiendo, la que en realidad me importa es de porque no le pediste el favor a tu novio.

Michelle volteo su rostro a un lado y tomo aire algo desesperada, Jack la observaba con incredulidad y algo obvio, pasó sus manos por su cabello y respondió:

—Axel es un idiota que no sabe hacer nada, y tampoco confió en él como para pedirle este tipo de favor… y por favor deja de decir que es mi novio.

La expresión de Jack cambio de incrédula a divertido

—¿Acaso no lo es?

—Sí, si lo es, pero no como tú piensas. Estás errado si crees que estoy con Axel porque lo quiero, ni siquiera me gusta.

—¿Entonces porque estas con él?.

—Es una larga historia, prometo contártela luego, pero ahora necesito que me ayudes… por favor.

—Todo esto tiene que ver con el libro de la marca de la luna que hayamos en tu casa ¿cierto?.

—si, en parte.

—Está bien, te ayudaré —Jack dejó caer sus brazos.

—Gracias, gracias, gracias —Michelle se abalanzó hacia el cuerpo de Jack tomándolo en un abrazo, al percatarse de su acción lo soltó y se alejó poco a poco—. Lo siento.

Jack no se inmuto, le dirigió una sonrisa divertida y volvió a caminar hacia donde se encontraban los demás una vez allí Michelle decidió hablar:

—Jack acepto ayudarnos con nuestro plan gemelos, contaremos con su ayuda para entrar y salir sin ningún problema.

—Sabía que nos ibas ayudar Spinter, no ibas a dejar a Michelle sola en esto —dijo Alexa sonriente.

—MICHELLE…

Se escuchó una voz algo lejos pero reconocida, todos volearon a la misma dirección donde vino la voz y se encontraron con la figura retadora de Axel Crusoe.

Michelle entro en pánico y junto a ella Alexa, Axel no podía saber lo que estaban a punto de hacer por ningún motivo. Jack, Owen y Alex por otro lado lo observaban algo desorientados que concluyó con el grito de Michelle.

—CORRANNNN.

Automáticamente Michelle tomo la mano de Jack y emprendió a correr, al principio tuvo que jalar su cuerpo, no bastó mucho tiempo para que Jack entrara en razón y corriera juntó a ella. Los gemelos y Owen corrían con la misma fuerza. Antes de cruzar por una de las calles de la ciudad su rostro volteo hacia atrás esperando que Axel no los siguiera.

No fue así.

Su pánico aumento considerablemente al reconocer la silueta de Axel correr a toda prisa hacia ella.

—Axel viene hacia acá —gritó Michelle angustiada sin parar de correr.

—Owen —Le gritó Jack—. Toma a los gemelos, entraremos a la academia.

—QUEEE!.

Todo fue tan rápido que ya Michelle no supo que sucedió, ya no estaba corriendo en la calle, estaba en otro sitio, paralizada por la oscuridad que la rodeaba.

No estaba sola.

Aun sentía una mano sobre la suya.

Era la de Jack, no la había soltado desde que comenzaron a correr. ¿Pero dónde estaban?.

Segundos después se escuchó un leve sonido. ¿un hechizo?

—¿Estás aquí Jack? —la voz de Owen se hizo escuchar.

—Sí, aquí estoy —habló Jack aun sosteniendo la mano de michelle.

Al poco tiempo la oscuridad desapareció y las luces de las lámparas inundaron la sala principal de la academia.

Michelle se observó junto a Jack tomados de las manos e incómodamente lo soltó, le dedico una sonrisa y camino hacia sus amigos los gemelos.