Desperté a mitad de la noche. La luna iluminaba con luz argéntea la habitación. Mi esposa dormía plácida. La abracé y le di un beso en la mejilla.
Sin embargo, tenía miedo. Entonces miré a la ventana: el rostro de mi esposa me observaba desde el otro lado del cristal.
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fantasmas y presencias, demonios y dolor, muertes; leyendas; suspenso; terror.
Editado: 02.12.2023