La mujer suspira con pesadumbre. Otra vez la puerta permaneció cerrada. Nadie fue a verla tampoco ese día.
—¿Es que están todos muertos? ¡Nadie vino a verme!
—Alégrate por ello, abuela. Eso significa que viven. Recuerda que los que morimos fuimos nosotros.
#2008 en Terror
#9457 en Thriller
#3755 en Suspenso
fantasmas y presencias, demonios y dolor, muertes; leyendas; suspenso; terror.
Editado: 02.12.2023