Microcuentos de terror

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El hombre entró a la casa y llamó a su mujer. Aquella no contestó. Volvió a llamar y se dirigió a la cocina. Al ver la mancha de sangre sobre el enlosado su corazón se disparó a mil. Empezó a gritar más fuerte, temiendo lo peor. Entonces apareció la esposa.

—¿Qué ocurre? —preguntó.

En la mano llevaba un pollo a medio desplumar.

—Nada —dijo el hombre.

No le confesó que al ver la mancha de sangre su mente volvió tres años en el tiempo, a aquella fatídica tarde en que encontró a su padre muerto.




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