Microcuentos de terror

137

El niño se aovilló en un rincón de la habitación. Temblaba de frío y miedo. El miedo había llegado con el frío, que llegó hacía tres minutos. Y sabía qué significaba aquel frío. Había algo que llegaba con él, o ese algo precedía al frío. No lo sabía.

Lo único cierto era que cuando aquel frío llegaba algo malo ocurría. Ya había estado en casa en tres ocasiones. Primero murió papá, luego mamá, después su hermanita.

Él era el último que quedaba. Y el miedo y el frío iban in crescendo con cada segundo que transcurría.

Ese algo, fuese lo que fuese, estaba cerca e iba a por él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.