Microrrelatos

Asesino

Luke no sabía en qué situación se encontraba o cómo llegó a ella. Lo único que recordaba es a su mano dirigiendo la inyección de insulina en su brazo. Luego la droga hizo su efecto y ya no recordaba nada más.

Pero la pregunta aquí es, ¿Cómo llegó a estos extremos?. De eso no tenía ni idea.

Se sentía sucio, asqueado, vulnerable, patético, por llorar cuando él es el victimario y no la víctima. Él no es el que está tirado en el suelo, con la mirada pérdida, la sangre a su alrededor, saliendo a montones de su garganta y una expresión de terror en su rostro, la última expresión antes de morir. No. En este caso él es el que sostiene la navaja, el que tiene las manos manchadas de sangre y el cuerpo salpicado de color carmín, en este caso. Él es el asesino.

Soltó rápidamente la hoja afilada, tirándola al suelo con repulsión, se llevó las manos a la cara, para cubrir su boca y saboreó la muerte. Le hizo vomitar. Vomitó sobre el cuerpo ajeno, luego cayó al suelo y se arrastró hasta tocar las barandas protectoras del puente en el que estaba, llorando y gritando de dolor. Sintiendo la vergüenza azotar su corazón.

Todo en él le gritaba: Asesino. Asesino. Tú lo mataste. ¡TU LO MATASTE!.

Se sentía horrible, cómo el peor criminal. Él mismo levantó su mano y la volvió puño, estampándola en su rostro como acto seguido, una y otra vez, para colmar su pesar.

Pero no funcionó.

No funcionó por que la culpa no le dejaba en paz.

Miró nuevamente sus manos rojas, luego a su alrededor, para luego mirar a la cuidad iluminada por la luz de las farolas. Aquellas que lo único que hacían era burlarse de su persona.

Él se puso en pie, apoyándose de sus brazos, caminó hasta apoyarse contra el hierro de las barandas, mirando hacia el frente, seguido hacia abajo, para medir la profundidad y la altura de la plataforma.

Suspiró

- Así debe ser - y se montó sobre el hierro, primero un pie, luego otro, hasta quedar parado mirando arriba, a la luz de la luna. Testigo de los acontecimientos de esa noche.

- Espero pudrirme en el infierno - y saltó.

Acabando su miseria como el cobarde que era.

Letters_Im



#1159 en Otros
#234 en Relatos cortos

En el texto hay: fantasia, hetero y homo, relatos corto

Editado: 06.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.