No me culpes por tus decisiones. Fueron tuyas, no mías. Yo solo te di una opción para que disfrutarás del momento, pero tú la escogiste como estilo de vida. Decidiste vestir como basura, vivir en la basura, metiéndote basura. Yo disfruté también, no lo niego. Nunca lo negaré. Sólo que sabía muy bien que, eso no era lo que yo quería para mí. Yo tomé una decisión. ¡Fue difícil! Pero lo hice. Lo siento por no estar en tus zapatos, por no comprenderte, pero no me culpes por quedarte donde estás. Yo, simplemente, avancé hasta ser lo que soy hoy.