NOTA: Este relato corto está inspirado en un sueño que tuve tiempo atrás con Klaus Mikaelson, personaje de Los Originales. Si no te has visto la serie o leído los libros, no lo leas, pues contiene spoilers
No me había vuelto loca. Sabía que ese tipo me perseguía. Aunque creía que no me podía hacer daño. Estaba en la feria del pueblo de mi madre, rodeados de gente, así que suponía que si me quería hacer daño, no podía hacerlo ahí. De todos modos, tenía que salir de ese ambiente. Mi instinto me dicía que huyera, que no estaba segura. Así que me alejé poco a poco de la gente para no levantar sospechas. Cuando me encontraba a una distancia prudente, eché a correr.
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No sé cuanto tiempo había corrido. En ese momento me encontraba en el cementerio del pueblo, que estaba en el centro. Me había escondido allí porque no tenía otro lugar donde hacerlo. Tenía razón al intuir que ese perturbado me seguía, pues al poco de salir yo de entre la gente, me había seguido de nuevo.
. Ya desesperada por no saber qué más hacer, me acordé de que tenía el número de esa persona...Aunque él vive en Nueva Orleans, también ha vivido en el pueblo de mi madre durante algunos años...incluso él ya viviendo allí en Nueva Orleans, había pasado aquí algunas temporadas. Yo le conocí porque había venido más de una vez a comprar algunas cosas al negocio de mis tíos, y había veces que yo les había echado una mano en verano cuando podía. Es más, yo le atendí una de las veces que vino. Es verdad que era un hombre muy atractivo. Medía1,80, teníael pelo rubio rizado y los ojos azules. Aunque aparte de todo eso, me daba miedo porque sabía quien es realmente. Sabía que era un vampiro, es más, él era uno de los vampiros Originales. Eran nada más y nada menos que cinco. Klaus era un híbrido y aunque aparentaba tener 25 años , tenía más de 1000.
Tras un momento de reflexión, decidí llamarle. A lo mejor no era buena idea, ya que estaría haciendo lo que sea que hiciesen los vampiros súper longevos como él. Pero bueno, no se perdía nada con intentarlo... Marqué su número y él me contestó enseguida:
- Hola amor, cuánto tiempo.
- Klaus - le interrumpí muy asustada y sin aliento. Respiré hondo un momento, tratando de tranquilizarme y continué: - Te he llamado porque necesito tu ayuda. Él guardó silencio, lo que intuí que era para que yo siguiese hablando. Resulta que hay un vampiro aquí en el pueblo de mi madre, y no es de los buenos. Me ha empezado a acosar mientras estaba en los puestos de la feria. He salido huyendo y me ha empezado a perseguir otra vez
- ¿Cómo dices? - Preguntó, sorprendido ante esas palabras. ¿Te encuentras bien?
- Sí, no te preocupes. He corrido por todo el pueblo, y ahora mismo estoy escondida en el cementerio. Te he llamado para ver si tú podías hacer algo, ya que eres un vampiro muy fuerte por ser parte de uno de los Originales
- Amor...
- Sí, ya lo sé- Le corté - No es una buena idea, pero no tenía otra opción. Aunque a lo mejor no te interesa ayudarme. Total, solo soy una simple humana para alguien como tú y no te importa nada de lo que haga.
- Espera-me cortó - ¿Cómo que no me importa? Claro que sí lo haces, es más, ya te quedé claro que me llamas la atención, que me fascinas.
Aprovechando que no me podía ver, me sonrojé ante esas palabras, y simplemente le contesté:
- Bueno, ¿entonces vienes? Ese loco me encontrará pronto.
-Claro que sí. Enseguida voy para allá-y colgó
Mientras le esperaba, pensé en eso que me había dicho. Era verdad que me apreciaba, aunque lo único que yo podía sentir hacia él era miedo, pero, ¿qué si no más podía sentir hacia él que no fuese ese sentimiento?¡ Él era un vampiro Original, y había matado a mucha gente, tanto vampiros ordinarios como humanos y que podía acabar también con mi vida! Para él solo era una simple humana, y además no me quería arriesgar a estar mucho con él, pues sabía lo que le había ocurrido a su antiguo amor, Camille O' Connell, al entrar en su mundo varios años atrás.
Camille era una humana, que había sido convertida en vampiro y había sido asesinada a manos de otro amor suyo, que además se llamaba como yo. Su nombre completo era Aurora De Martel.
- Por fin te encontré - me dijo el malvado vampiro, interrumpiendo mis pensamientos.
Jadeé asustada, tratando de correr hacia el lado contrario, pero él se movió más deprisa por sus habilidades vampíricas, y me cortó el paso, pero un momento después una conocida voz resonó a nuestras espaldas:
- ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? Además, ¿no crees que es de cobardes asustar a una simple humana? - Preguntó Klaus
- Klaus... - susurré yo, todavía muerta de miedo. Me miró un momento, y rápidamente los dos vampiros se enzarzaron en una pelea en la cual ganó Klaus, dejando al otro vampiro insconsciente. Se acercó a mí, y se aseguró de que no estaba herida. Cuando acabó, lo único que pude hacer fue lanzarme a sus brazos.
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