*Este extra ocurre año y medio antes de la historia principal
El bautizo de Juanma está siendo una celebración muy bonita y el niño se ha portado bastante bien en la iglesia. Ahora estamos en el jardín del restaurante y el ambiente está muy tranquilo, pero al cabo de un rato, Evie se levanta de la mesa con el móvil en la mano y extrañada, le pregunto:
- Evie, ¿qué vas a hacer?
- Animar el ambiente, porque esto está muy aburrido – contesta, mientras conecta el bluetooth del móvil al altavoz que hay en el jardín.
Antes de que pueda hacer nada, suena I feel it coming de The Weeknd.
- ¡Evie! ¿Tú crees que es normal poner a The Weeknd en un bautizo? ¡Si muchas de sus canciones son subidas de tono!
- Shhh, tú confía en mí – se limita a decir.
La canción sigue sonando y me da por levantar la vista y le veo al otro lado, hablando con unos familiares. Sin embargo, en ese preciso momento, cruzamos una mirada, pero aparto los ojos.
Evie, que se ha dado cuenta, sonríe como una villana en las películas al ver que su plan ha salido bien.
La playlist continúa y Tabú de Pablo Alborán y Ava Max, resuena:
¿De qué está hecho tu corazón,
que no está vacío,
que yo tengo el mío lleno de ilusiones contigo.
Siento que me late el corazón muy deprisa, pero Evie sube el volumen cuando la canción llega a este momento:
Te busco en cada amanecer
Y en el último rayo de luz
Desarma mi cuerpo otra vez
Inventa un nuevo tabú
Esas palabras me golpean muy fuerte y sin poderlo evitar, miro de nuevo hacia donde está él y lo descubro mirándome, y siento esa conexión que recorre el aire, pero aparto la mirada rápidamente, poniéndome un mechón de pelo detrás de la oreja.
A continuación, suena “Diamonds” de Rihanna:
Shine bright like a dimaond/ Find light in the beautiful sea, I choose to be happy/ You and I, you and I we’re like diamonds in the sky…
Aunque esta canción también nos representa, no puedo no evitar observarle. Cuando la voz de Rihanna llega al estribillo, él vuelve a mirarme, solo una mirada fugaz que lo dice todo.
Le sigue “Fire on fire” de Sam Smith.
Fire on fire we’re normally killers, with this much desire, together we’re winners…
La letra es tan intensa que tengo que cerrar los ojos un momento y cuando los abro, me fijo en que él está otra vez mirándome y volvemos a apartar la mirada.
Luego suena “Something in the way you move” de Ellie Goulding.
La playlist continúa y ahora es el turno de “Rewrite the stars” de la peli de The Greatest Showman
What if we rewrite the stars? Say you were made to be mine.
Intento no sonreír ante la letra. La verdad es que Evie no solo ha creado una playlist, sino un guion de nuestra historia.
Luego es el turno de “Dusk till Dawn” de Zayn y Sia
But you’ll never be alone, I’ll be with you from dusk till dawn
Volvemos a mirarnos, solo eso, esa tensión suave e invisible.
Por último, suena “Halo” de Beyoncé.
Everywhere I’m lookin’ now
I’m sorrounded by your embrace
Baby, I can see your halo
Una vez más, vuelvo a mirarle, ya sin fingir, él me observa con esa calma suya, aunque interrumpo la conexión para mirar hacia otro lado, con el corazón a mil.
Evie, orgullosa de sí misma, brinda su refresco con el mío como si hubiera ganado la lotería.
Cuando la canción se termina, la fiesta sigue, pero nadie ha notado nada, a pesar de que para mí ha cambiado un poco. Evie me guiña un ojo y murmura:
- De nada
Yo pongo los ojos en blanco, pero sonrío, porque por my loca que haya sido su idea, esta playlist no ha sido solo una broma.