Mid [#2 Aberrantes]

Capítulo 9 ~ Electricity

— ¿Cómo sé que eres confiable si andas matando gente? —preguntó Alan con la intención de que su voz no fuera lo suficientemente alta como para traspasar la puerta.

—Selectivamente —respondió Blue Velvet con el mismo tono de voz.

— ¿Cómo confío en ti?

—Esa pregunta la has hecho unas cuantas veces. Verás puedo decirte que no soy de los malos, ni siquiera soy de este país.

Blue Velvet abrió la puerta con fuerza y el porrazo del hierro golpeando contra un cuerpo se percibió en todos los corredores. El teniente se encontraba atontado mientras que el resto de su equipo se veía distraído, Blue Velvet aprovechó ese momento para abalanzarse ante uno de ellos, romper su cuello y tomar su arma, disparó a dos personas en el pecho aún sabiendo que dichas personas traían el chaleco antibalas, sin embargo cayeron al suelo por el fuerte impacto. Dos hombres quedaron en pie, Blue Velvet se acercó a ellos a grandes zancadas y antes de que lograran disparar era demasiado tarde.

Ella estaba de manos apoyándose de los cascos de los tenientes, era suficiente para tomar su energía, una vez que él cayó y el otro comenzó a disparar, Blue Velvet le propinó un codazo y antes de que lograra caer ella tomó su cabeza entre sus manos como una criatura indefensa. Drené hasta la última chispa que liberaba su cerebro. Todos habían caído.

—Sigamos adelante —ordenó Blue Velvet.

Andron emergió del corredor y vio el desastre que se había creado en las escaleras. Ya no estaba sorprendido pero si atolondrado.

— ¿Cómo sabes que estas personas merecen morir? —Preguntó Alan caminando evitando pisar alguno de los cuerpos.

—Porque los busco en mi expediente —Blue Velvet continuó caminando y ambos comenzaban a subir los peldaños de dos en dos con grandes prisas.

— ¿Expedientes?

—Difícil de explicar. Pero ellos tienen un registro, veo sus rostros, si están limpios los dejo vivir, si tienen algo de malo, mueren. Fácil y sencillo.

En las plantas superiores se escuchaban varias pisadas en mayores prisas acercándose a ellos, bajando los peldaños en tropas.

El corazón de Alan continuaba latiendo con fuerza y luchando por salir de su pecho. Esto estaba mal, él no había cometido ningún delito, sin embargo no se encontraba en su zona de confort. Ambos continuaban caminando subiendo cada escalón con precipitación. Alan no sabía siquiera cuál era su meta, solo seguía a la chica de cabellos celestes muy segura de su orientación. Una vez que estaban cerca de la patrulla, casi viendo sus rostros los unos a los otros, Blue Velvet abrió una puerta lateral y entró al recinto, sin dudarlo, Andron hizo igual. Una vez que ella cerró la puerta se escucharon las balas rebotando contra las paredes, habían fallado su tiro y estaba alegre de pensar en eso ya que ellos eran la diana.

—Bien, aquí estamos —dijo Blue Velvet y continuaron por el largo pasillo.

— ¿De dónde eres? —Preguntó Andron viendo a su alrededor.

A sus costados donde no debía existir más que pared era cristal, cristal de un enorme grosor, reforzado. Algunos cristales estaban ahumados mientras que el resto era claro como el agua, en ellos se encontraban criaturas de aspectos exóticos y despectivos para la vista.

Eran contadas las criaturas que lucían como personas reales, cada criatura era más extraña que la anterior.

—De Venezuela —respondió ella con la mirada fija en su objetivo—. Bueno, mis padres decidieron mudarse aquí cuando era pequeña. Entre 1980 y 1990.

—Lo deduje por tu acento —Andron apartó su mirada. Los aberrantes al notar la presencia de ellos comenzaban a vociferar cosas que no lograban entender por la manera en que todos hablaban a la vez, incluso habían gruñidos similares a los de un perro o a un tigre—. Espera, ¿Dijiste 1980?

Ambos cruzaron a la derecha y dos oficiales armados se encontraban resguardando una puerta.

Los hombres se percataron de su presencia y antes de que Blue Velvet lograra mover un dedo, una brisa recorrió su cuerpo haciendo que su cabello se alborotase aunque manteniendo su cola de cabello. Los hombres cayeron al suelo y Andron estaba de pie entre ellos sosteniendo sus grandes armas.

—Bien hecho —sonrió Blue Velvet y tomó una de las enormes armas.

Blue Velvet vio como al costado de la puerta se hallaba un panel. El mismo panel que se encontraba en su «habitación» apodada MID. Tocó el panel de control con una mano liberando unas cuantas chispas y la luz que emanaba de él se tiñó de verde, instantáneamente las puertas se abrieron de par en par revelando la recamara.

Una habitación colmada de monitores y teclados, cada monitor encendido y revelando información que no tenían tiempo de leer, sin embargo se veían interesantes por como las fotos de diferentes Aberrantes se enmarcaron en ella junto con las palabras «Peligroso».

—Necesito que vigiles la puerta —pidió Blue Velvet y se acercó a una de las máquinas.

No era una sorpresa que el lugar estuviera vacío puesto que estaban en modo de alerta, los científicos y personas que no lograran lidiar contra la violencia debían de marcharse.

Blue Velvet tomó el mouse y comenzó a divagar en archivos mientras que en el monitor de al lado se hallaba apagado. A un parpadeo se comenzaron a ver imágenes progresivamente. Eran las cámaras que ella había encendido, solo las que no lograban dar con ellos. Necesitaba visión de los tenientes, de los policías, de cualquiera que portara una placa y un permiso para matar.




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