Mid [#2 Aberrantes]

Capítulo 58 - Qué teatral

—Sí —respondió Chao sin dirigirle la mirada—. Él intentó cuidarme al principio, pero, no sabía cómo manejar lo que soy. Y cuando descubrió lo que podía hacer, bueno, digamos que 'cuidarme' dejó de ser una prioridad.

Por un momento, el silencio regresa. Solo el ruido del motor llena el espacio entre ellos.

Guyana relaja levemente su agarre en el volante. Aunque su postura sigue rígida, hay algo diferente en su expresión, una mezcla de incomodidad y empatía.

Si le había dado la oportunidad a Shixed de ser parte de su grupo de amigo, ¿por qué no confiaba en él? ¿Por qué no conocía al diablo de cerca como conoció a Parker?

Finalmente, Guyana habló.

—Escuché que tenía una esposa e hijos. Que murieron por robar a un banco.

—Lena y Antonio —decir esos nombres lo hacía sentir extraño, había olvidado que existían—. Sí, ellos no eran los mejores que digamos.

—¿Ah no? —Guyana continuaba su mirada fija en la carretera.

Las luces de los postes de luz ayudaban a iluminar las calles con sus luces amarillas.

—¿Quién se casaría con un loco como lo es mi hermano?

—Una loca.

—Exacto. Los conocía de nombres, nunca supe como se llamaban, ya que mi hermano me encerraba en el laboratorio. No lo culpo, solo tienes que mirarme para saber que soy una aberración.

Phemphit tenía unos cuernos que la hacían destacar, pero al menos podía cubrirlo con una gorra, pero a Chao. Era imposible cubrir la mitad superior de tu rostro y esos ojos iluminados que parecían estrellas.

—Me imagino que el niño también estaba loco.

—No —respondió Chao, negando con la cabeza—, él nació como su madre, una corriente. Igual, esperaba que lograba salir de ese manicomio que ese loco llamó hogar.

—Lamento que él te haya encerrado. Por… quién sabe cuanto tiempo.

—Tranquilo, estaba más espacioso que el domo en el que tú me encerraste.

Guyana hizo una mueca.

Sabía que era una broma, pero no le quitaba la sensación de culpabilidad.

¿Si alguien viviera una mierda de vida, no quisiera vengarse con la primera persona que encuentre en su camino?

—Tu don no tiene la culpa de lo que Parker se convirtió —respondió Guyana con su voz más baja, casi neutral.

Chao gira lentamente la cabeza hacia él, sorprendido por la afirmación.

—No necesitas darme sermones motivacionales, Guyana —dijo Chao con una sonrisa amarga—. No soy uno de tus chicos.

—Créeme, no tengo planes de darte sermones. Pero si quieres sobrevivir a esta noche, tal vez deberías empezar a verte como algo más que una víctima.

Chao lo mira por un momento, como si evaluara la sinceridad en las palabras de Guyana. Finalmente, deja escapar una risa corta, más como un suspiro que una verdadera carcajada.

—Siempre tienes una respuesta para todo, ¿verdad?

Chao vio por la ventana.

—Es parte del trabajo —respondió Guyana con una ligera sonrisa.

El ambiente en el vehículo se relajó un poco. No era una reconciliación completa, pero era suficiente para que ambos sintieran que podían trabajar juntos sin desgarrarse mutuamente.

El camino no era muy lejos, pero parecía eterno. Chao reconocía estas calles y mientras más se acercaban su corazón saltaba más de ansiedad. ¿Qué pensaría su hermano? Lo mataría por esto, estaba seguro de ello.

Era capaz de lo que sea por tener control sobre las personas.

—¿Qué harías si… si alguien de tu equipo hiciera algo que no pudieras perdonar? —preguntó Chao rompiendo el silencio con voz baja.

La pregunta toma a Guyana por sorpresa. Gira la cabeza brevemente hacia Chao, pero el rostro de este es inescrutable, con los ojos perdidos en el paisaje oscuro afuera.

—Dependería de por qué lo hizo —opinó Guyana con seriedad—. A veces las personas hacen cosas malas porque no ven otra salida. Otras… porque quieren hacerlo.

Chao asiente lentamente, como si las palabras confirmaran algo que ya sabía.

Guyana no dejaba de pensar en su mejor amigo Darrin. Él había causado estragos por Pestrom asesinando por doquier, y tenían que atraparlo, pero sabía que en el muy fondo tenía una razón para hacerlo.

Si pudiera regresar el tiempo, volvería a hablar con él y demostrarle que la redención era una opción.

—Supongo que eso aplica a Parker —murmuró.

Guyana no respondió, pero su mirada se endureció. Sabe que esta misión es más complicada de lo que parece. No se trata solo de atrapar a Parker; se trata de lo que significa para Chao.

Guyana deja escapar un suspiro.

—Escucha —Guyana rompió la tensión con un tono más relajado—, no estoy aquí para arreglar tus problemas familiares. Pero esta noche necesito que confíes en mí. No como Guyana, no como un héroe. Como alguien que quiere detener a Parker antes de que alguien más salga lastimado




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.