Mid [#2 Aberrantes]

Capítulo 6 ~ Compass

Twyla lo vio a los ojos de nuevo, ese azul celeste que había desconocido, había estado con Alan por tanto tiempo que no se había percatado del azul tan intenso que resplandecía, por un momento ella se sintió pequeña. Su belleza abarcaba toda la habitación, sin contar con que su altura la hacía sentir más diminuta. Twyla tragó saliva y rodeó a su amigo para dirigirse a la nevera.

¿Por qué le picaba la garganta?

Tomó la botella de refresco y la colocó encima de la isla, se dirigió a otro de los gabinetes blancos y extrajo dos vasos de cristal.

—El jefe preguntó por ti —dijo Twyla mientras servía las bebidas.

— ¿Qué dijo? —Alan se acercó a la mesa en la que ella se encontraba. Apoyó ambas manos encima de la cerámica.

—Yo fui quien le dijo que estabas mal, que necesitabas un tiempo libre porque estabas enfermo.

— ¿Y te creyó? —Preguntó Alan enarcando una ceja.

—Sí ¿Por qué no iba a hacerlo? —Twyla guardó el envase de refresco dentro de la nevera y le entregó uno de los vasos a su amigo.

—Porque él tiene una leve sospecha de que soy un Aberrante.

— ¿Ah sí? —Twyla tomó un trago sin apartar la mirada de los ojos de Alan.

—Sí —Alan se encogió de hombros—, ¿Como culparlo? Soy hermoso.

Twyla se rió entre dientes y ambos se acercaron al sofá. Mientras ella buscaba una película, Alan observaba el apartamento con más detalle.

Sin embargo, Twyla observaba el control perdido en su asimismo. Estaba todo mal, encontró todo tan extraño, una sensación tan incómoda, como si la persona que estuviera a su lado fuera un desconocido fingiendo ser su amigo. Odiaba ese sentimiento. Tenía que drenarlo, debía de eliminarlo y evitar que sus incógnitas rodearan su cabeza hasta quién sabe cuándo.

— ¿Cómo te fuiste tan rápido? —Preguntó Twyla y Alan observó a su amiga.

—Pues, el velocista me llevó, como le dicen ahora «Andron».

— ¿Lo viste? —Preguntó Twyla esta vez lo vio a los ojos—, ¿Cómo era?

—No lo vi bien, era como una ráfaga de una imagen, era difícil de ver.

— ¿Al menos viste su cabello? ¿Su vestimenta?

— ¿Es esta una interrogación?

—Nadie puede sobrevivir a tal velocidad y de haberte llevado tan rápido debiste de haber sentido mareos, falta de aire, era como estar en un avión con las ventanas abiertas, es peligroso. Él jamás haría algo así.

Alan tragó saliva. Se sentía amenazado.

—Sí me sentí mal pero ya estábamos en el hospital así que me hicieron sentir mejor.

— ¿Él solamente te llevó a una sala de habitaciones donde había un doctor nada más?

—Twyla, relájate, llegué a casa con bien —Alan tomó a Twyla de los brazos. No sabía quién estaba más nervioso entre los dos—. Andron me llevó a la sala de urgencias, me sentó y llegaron dos médicos, me revisaron y me dieron vitaminas, un suero y me dieron comida de más, tampoco había comido bien estos días y por eso mi terrible malestar. Tomé el bus y fui a casa, cuando me di cuenta de la hora decidí vestirme y venir a nuestra cita. Es todo lo que necesitas saber. No sé qué más contarte, estaba al borde del desmayo así que no logré interrogar a Andron.

Twyla mantuvo su mirada dura. Estaba renuente a pensar que todo estaba bien, no podía hacerlo tan sencillo y menos teniendo a un detective como tío. Él le había enseñado a dudar de las personas, a no creer ni en su propia sombra. Odiaba ese sentimiento pero aún así, eso la protege de muchas heridas.

—De acuerdo —finalizó Twyla—, te creo, aunque lo siento si te hice sentir incómodo.

Twyla volvió a su trozo de pizza.

—Tranquila, de igual forma me siento mas incomodo contigo usando pijamas.

—Rayos…

Antes de que Twyla se levantara de nuevo, Alan tomó su mano y la estrechó con fuerza.

—Lo digo en serio, está bellísima.

***

Scorpion usaba su teléfono para verificar sus redes sociales pero algo la desconcertó, una notificación. Era de Shaper. Colocó los ojos en blanco, le agotaba tener que ser el transporte de Shaper. Lanzó el teléfono al otro extremo del sofá y de un chasquido abrió un portal ovalado cuyos bordes eran de color dorado.

Ya estaba oscuro, el sol se había escondido y las luces de Acrisea eran las que resplandecían. Los edificios con sus luces doradas, las calles siendo alumbradas por los faroles y los coches corriendo de un lado a otro sin tráfico. Para una persona que viviera en los pisos más altos de Acrisea esto era lo más hermoso que existía, sin embargo, Scorpion no admiraba la belleza de un lugar cuando se enfoca en que todo estaba podrido.

Del portal emergió Shaper. Una vez que ella logró poner un pie en el suelo Scorpion cerró el portal.

—Ya encontramos lo que buscábamos —respondió Shaper y se sentó en uno de los sofás individuales.

Scorpion se hallaba acostada en el sofá de gran tamaño con sus pies acostados encima del brazo.




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