Capítulo 10 Parte II

Un baile terrorífico.
 

Klaus

Por suerte el baile aún no comenzaba. Los alrededores del local estaban llenos de estudiantes en grupo, y otros que iban llegando de a poco.

Jamás mis ojos vieron un lugar tan hermoso, como el que estaba frente a mí. Parecía una mansión antigua de película, un jardín enorme y lleno de pequeños arboles y flores, con algunos banquillos y fuentes, de adorno, para embellecer aún más el entorno, a pesar de las típicas decoraciones de Halloween.

Una vez Harry aparcó el coche, nos adentramos al salón, nos costó un poco, apenas se atravesaba la puerta, se daba paso a un pasillo, casi interminable y lleno de puertas por doquier. Debíamos atravesar todo el largo, oscuro y espantoso pasillo hasta el final.

Para así dar comienzo a la noche del baile de terror.

Todos nos dispersamos por el gran salón apenas entramos, todos se mezclaron entre el montón, con su respectiva pareja.

Me dediqué unos segundos a observar el gran salón, podría decir que era casi tan grande como el instituto, aquí cabrían fácilmente todos los institutos, de los Estados Unidos. La decoración era muy moderna y simple para ser el día de los muertos, pero eso era lo de menos, lo importante era disfrutar.

─Klaus, ¿me estás escuchando? ─gritó Deb debido a lo alto de la música, se escuchaba electrónica, sentía que los oídos me reventarían.

─¿Qué? ─grité mi respuesta.

Rodó los ojos y me tomó de la mano para arrastrarme hasta el buffet. Los ojos me brillaron, había mucha comida en su lugar, ya sentía como mi estomago me reclamaba por no haber cenado en casa, pero los nervios me nublaron el apetito, cosa que ya en estos momentos estaba presente.

Comencé a tomar cualquier cosa que me pareciera deliciosa y la llevaba a mi boca para tragarla sin siquiera saborearla, los ojos pueden más que la boca.

─Deb, deberías probar esto... ¿Deb? ─la susodicha continuaba con su atención fija en algún punto del salón.

Por más que intentara llamar su atención, no lo conseguía. Por lo que decidí buscar el punto de su atención, que era nada más que Harry y Alice, quienes se encontraban bailando animados a la distancia.

Desde hace tiempo había notado la tensión entre ambos, no se miraban o hablaban y cuando lo hacían podía notar la rivalidad, o la chispa de odio en sus ojos, palabras, acciones.

Necesitaba aclarar una duda que rondaba por mi cabeza desde hace un tiempo.

Suspiré en un intento de calmarme un poco, antes de hacer mi pregunta.

─¿Te gusta Harry? ─inmediatamente, y como un robot con movimientos meditados y controlados, giró en mi dirección, y me observó durante unos segundos.

Me obligué a tragar saliva, no me gustaba para nada la forma en que me miraba, pareciera que atacaría en cualquier momento.

─No ─respondió con frialdad─. No me gusta.

Desvió su atención nuevamente a la pareja, que ya no bailaba, ahora charlaban.

─Entonces...

Corté la frase en cuánto noté que agregaría algo más.

─Pero conozco a Harry hace mucho ─me ojeó rápidamente─, y sé que sus intenciones no son buenas, en ninguno de los sentidos.

Tomó un vaso con refresco y se mezclo entre la multitud de alumnos alocados.

Decidí hacer lo mismo, pero no fue suficiente, necesitaba alcohol, iría allí, y le dejaría muy en claro que si mi prima sufre por su culpa, no le iría muy bien, por mi prima yo sería capaz de matar, de volverme un monstruo, haría lo que sea sin importar las consecuencias que eso traiga.

Tomé varios vasos más de ponche y me encaminé en su dirección.

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Alice

A pesar de mi constante impresión de que algo malo ocurriría, y de la vaga advertencia de Deb sobre Harry. Había decidido divertirme un poco, después de todo lo merecía, este era mi objetivo, divertirme y vivir la vida en paz, sin preocupaciones o deberes inútiles y sobrenaturales.

─Desea bailar conmigo esta pieza señorita, bruja ─hizo una reverencia y extendió la mano como un príncipe a su doncella.

No pude evitar reír ante su ocurrencia.

─Me encantaría ─admití─, pero no sé bailar esta canción.

Resto importancia con un gesto y me tomó de la mano.

─Es electrónica ─anunció algo que ya sabía, conocí muy bien la música, pero no sabía bailarla─, solo hay que alocarse.

Ambos reímos y caminamos al centro del salón, donde varias parejas y amigos bailaban.

─Aquí entre nosotros ─se aproximó más a mí, para crear un ambiente confidencial─, yo tampoco sé bailar, ni electrónica, ni cualquier otro tipo de música.

Bufé con diversión. Esperaba que me contara algo más, secreto, o importante.

Mientras bailábamos, o al menos mientras eso intentábamos hacer, sentía que nos observaban, con intensidad. Y creía saber quién era.

Desde que Harry se me acercó el primer día en el instituto, ella creó un ambiente hostil, no se respiraba tranquilamente cuando ambos estaban cerca uno del otro, todo por parte y culpa de Deb, la quería mucho, era mi única amiga, en el sentido de que al igual que yo era mujer. Pero comenzaba a fastidiarme realmente esta situación tan tensa que se creaba alrededor de todos siempre. Nadie desea eso, y Harry hasta ahora, a pesar de lo raro que se comportaba o actuaba, no daba motivos para desconfiar de él, ni mucho menos hacerlo de lado.

Tendría que hablar con ella, y resolver esta tonta y tensa situación entre ambos. Todos eran mis amigos y no toleraría peleas entre ellos.

─Vamos a comer o beber algo ─sugerí una vez acabó la canción.

Respiraba agitado, iba en serio cuando decía que teníamos que alocarnos.

─Si, vamos. Tengo sed de tanto bailar.

Tomó un poco más de aire y comenzamos a caminar en dirección al buffet, pero alguien se interpuso en el camino.

Klaus.

─Tengo que hablar con Harry ─nunca lo había visto tan serio, y me preocupaba, ni siquiera volteó a verme.
Iba a reprochar su actitud, cuando un grito proveniente de afuera del salón, captó toda mi atención, y la del resto de alumnos.