•Taehyung•
La lluvia asotaba fuera de su departamento, lo único que podía hacer era verla caer, ver cómo las gotas asotaban su ventana, la noche era iluminada por la luna y las estrellas, parecía mágico pero le daba un toque de nostalgia y añoranza.
Allí sentado bebiendo su copa de vino se encontraba él, tan absorto en la lluvia, los pequeños reflejos de los edificios frente a él hacían que las gotas de lluvia birllaran.
Estaba cansado, su cuerpo dolía pero ya estaba acostumbrado a ese dolor, horas y horas de ensayo moldearon su cuerpo.
Había dado un concierto no hace tanto, se sentía agusto con el resultado, un montón de fans vitoriando su nombre, llorando por verlo allí, riendo con él de alguna broma hecha a la ligera, se sentía bien el estar en el escenario.
Brillar en el escenario era lo mejor que le había pasado.
Había recorrido tanto, el camino fue doloroso y las noches de lluvia acompañaron sus lágrimas en los momentos más cruciales y desastrosos de su vida, en los momentos donde quería abandonar todo y rendirse, en aquellos momentos donde sentía que se desmoronaba a pedazos, la lluvia en las noches lo acompañaron.
Tenía una revista a su lado con la leyenda de "Familia feliz", se sintió extraño al leer eso, la revista seguía estando a su lado en la misma página donde se encontraba aquella foto, parecía ser una postal, un recordatorio.
Y por muy extraño que paresca una lágrima descendió desde su mejilla al ver aquella foto, la lluvia seguía a media noche, como siempre.
Fingió querer no recordar pero hubo un tiempo, una pequeña parte de él que también persiguió ese sueño, solo por unos instantes se concedió fantasear con aquello, con aquella vida que dejó ir alguna vez.
Pero sabía que había elegido correctamente aún cuando el dolor lo acompañaba noches cómo estás, donde la melancolía no lo dejaba dormir, dónde su único compañero era una copa de vino y el ruido de la lluvia callendo en las calles y en su ventana.
Recordó de dónde venía, un pequeño pueblo de Corea, claro está, que ahora todos lo conocen porque el provenía de allí pero, si no hubiera luchado entonces él no estaría aquí.
Recordó como solía jugar en el pueblo, lleno de pintorescas cercas alrededor de las casas, de reinas de belleza y personas falsas a su alrededor, aún así era un paraíso para las personas que habitaban en el.
Un pueblo tranquilo donde las personas se conocían y se cuidaban entre ellos aún cuando parecían todos alejados, aún cuando algunas personas parecían ser malas, el pueblo tenía sus ventajas.
Inevitablemente lo recordó a él, cómo no recordarlo sí recordaba a su querido pueblo, las risas, los llantos, los susurros y promesas que alguna vez existieron en un lugar de su vida.
Las esperanzas y los sueños por alcanzar, todo lo que implicaba ser un adulto, lo recordaba todo.
Lo recordó, su chico, era un tierno joven que se la pasaba tomandole fotos con su vieja camara, sonriendo sin parar, una posición de amor para el, solo para el, saltando felizmente de lugar a lugar, siendo el hombre perfecto que cualquier persona quisiera estar enamorada, tan él, tan él y tan único.
Pero rompió su corazón por ser un buen hombre.
No quería hacerlo pero al ver que el sueño de ambos era tan diferente tuvo que hacerlo, le había dolido como nunca pensó pero tenía que hacerlo, tenía que decidir entre el amor de su vida o el sueño que lo elevaría y lo haría brillar, el sueño que tuvo desde pequeño, las ilusiones, la grandeza.
Él era el sol y yo era la lluvia de media noche.
Lo sabía, Taehyung sabía muy bien cuál era el más preciado sueño de Hoseok, incluso llegó a apreciarlo, se imagino todo, imagino todo el cuento de hadas junto a él.
Porque Hoseok quería algo estable y el quería el dolor, el reto, la superación de si mismo, él lo quería sin lugar a dudas.
Porque Hoseok quería un esposo, una familia feliz a su lado mientras que el estaba formando su propio nombre, luchando en ganarse un lugar en aquel mundo que desconocía.
Persiguiendo la añorada fama de ser un cantante, el mejor de todos. Y Hoseok lo sabía.
Él lo apoyaba en cada decisión que tomase aún incluso sabiendo como terminaría todo, Hoseok también se llevó el dolor.
Él siguió siendo el mismo cuando las presentaciones empezaron, acompañando a Taehyung en sus presentaciones, acompañándolo y llevándolo de lado a lado, de pueblo en pueblo, de feria en feria, de concierto en concierto.
Todo cambio en él como la medianoche, todo cambio cuando una disquera le propuso trabajo, sabía en qué iba a acabar esta historia pero era inevitable, él tenía sueños de grandeza, de cantar en grandes estadios, de escuchar a los y las fans corenado sus canciones, gritando su nombre, llendo a verlo cantar.
Mientras que Hoseok seguía siendo ese humilde y grandioso chico que su sueño siempre fue formar una familia con la persona que más amaba, un sueño muchas veces simple pero que para él lo era todo.
La revista lo decía todo, "vacaciones familiares y deslumbrantes, frecas como un caramelo de menta".
Lo imagino, una vida sin fama, con Hoseok a su lado, con niños a su lado, la familia que siempre quiso tener Hoseok junto a él, incluso también aquella ilusión pequeña que alguna vez él mismo albergo en su corazón.
Pero para Hoseok ero era algo de todos los días, Taehyung lo sabía, alguna vez fue al pueblo sin decirle a nadie solo para merodiar, solo para mirar lo que alguna vez dejo en el pasado entonces lo vio.
Allí estaba Hoseok de la mano de otro chico, él era tan hermoso pero no solo vio su apariencia sino lo que sobresalía de su abdomen.
Editado: 28.04.2023