Sarah abrió los ojos después de recuperarse del impacto, el alrededor era oscuro, una estela de polvo persistía, buscó con la mirada y encontró un rostro familiar a su lado.
Un aura brillante las cubría.
Era una técnica de su tía.
Sus intenciones se compartieron con la mirada, juntas eliminaron los escombros a su paso, escucharon voces de varios lugares.
"Ayudare a los heridos, ve y distrae a los enemigos" ordenó la mujer con autoridad, su cuerpo emanaba poder.
La joven asintió, en un parpadeo desapareció.
Al estar afuera lo siguiente que vio la puso en alerta.
Había un hombre en la distancia, a sus ojos era el enemigo, pero su mente se llenó de dudas.
¿Un individuo causo está destrucción?
¿Cómo lo hizo sin perturbar la energía?
¿Era del grupo que quería matar a su tía o vinieron por algo más?
Sus compañeras estaban mal heridas, se encontraban a pocos metros de ella, se sanaban con algunas muecas de dolor, Sarah les ayudo con su control de la energía y vigiló a su enemigo.
La postura del hombre no representaba una amenaza, estaba parado con una espada a su costado, pensativo.
Cuando sus amigas se sanaron, le advirtieron a la joven.
"La energía no funciona con el" dijeron ambas.
La expresión de la líder se tensó por la revelación, necesitaba comprobar algo.
"Dejenmelo a mí, apoyenme en la distancia" sus compañeras dudaron ante las palabras de su líder, habían intentado desviar ese ataque, nisiquiera la energía pudo con el.
Sarah ignoró la preocupación de sus compañeras, preparó su daga en posición de ataque, sus ojos se agudizaron.
Quería medir la fuerza de su oponente antes de decidir cómo restringirlo.
Escombros cayeron detrás de ella, en un instante desapareció.
El hombre movía sus ojos observando, a poca distancia, el silbido del aire era audible.
Una columna de llamas bloqueo tres ataques consecutivos.
Sarah grito de la sorpresa.
Vió a través de su técnica, la ubicó y contrarrestó al mismo tiempo, eso era diferente a su lucha con el guerrero de la República China.
En su anterior batalla, el choque de sus armas se usó para comprobar los puntos débiles de las técnicas, y las veces que Sarah conectaba ataques, él oponente no las bloqueaba, las recibía seguro de que su Chi lo protegería.
Con una mirada complicada la joven retrocedió. Era cautelosa del enemigo.
Las llamas del hombre atacaron tomando una forma extraña, parecía un arma afilada, Sarah bloqueó los ataques, los golpes ondulantes la ponían en una situación inestable.
Varios sonidos de metales chocando resonaron, los movimientos de ambos eran increíbles, aunque la joven llevaba la desventaja se recuperaba rápido, en cambio la forma de luchar de las llamas ponían a la defensiva a Sarah.
Enfrentarse contra una espada era fácil, pero ella sentía que estaba luchando contra el fuego mismo, su daga se doblaba en posiciones extrañas cuando las flamas cambiaban de dirección.
Esa complicada situación empeoró su concentración, escucho voces gritar y usando energía en sus pies se alejó.
Las llamas la siguieron, luego, protegiendola, una gran cantidad de agua cubrió a la joven.
Mientras usaba la corriente para volver, sus ojos se abrieron de la sorpresa, el fuego no se dispersaba como era natural, seguía arremetiendo hacía ella, Sarah pusó su daga entre las flamas y su cuerpo, un impacto la sacudió.
Fue empujada hacía el suelo por el golpe, la tierra se agitó.
Las flamas no perdieron el tiempo y cortaron su carne.
Un gemido de dolor salió de la joven, resistiendo la fuerza que la forzaba hacía el piso.
Su cuerpo se cubrió de cortes que se extendían desde su espalda hasta sus piernas, las heridas eran superficiales, pero sangraban.
Reuniendo energía y usando movimientos ágiles desvío varios golpes antes de retroceder, había vuelto a estar de pie.
"Un ataque que ignora las leyes naturales y hace tanto daño, ¿Qué clase de monstruo es este tipo?" Pensó la joven, luego preparó su daga para su mejor movimiento.
Sus compañeras habían lanzado sus técnicas para apoyarla, el fuego alrededor del hombre ondeaba en una danza suave, sus ojos contenían un brillo mientras pensaba.
La lluvia de ataques de Tama y Karin cubrió un area amplia, Sarah estaba lista.
Estilo de asesinato final: primera postura, seis cortes del camino fúnebre.
Su cuerpo desapareció en un respiró, el viento se cortaba ante el filo invisible, un silbido provenía de seis direcciones diferentes reuniendose hacía un solo punto.
Varios ataques conectaron, sin embargo el fuego que rodeaba al hombre los bloqueo a todos sin excepción, Sarah no se rindió e hizo su golpe final, aquel que había acabado con la vida de muchos enemigos.
La daga danzó en el aire en dirección del cuello oponente desde la espalda.
El hombre se movió.
Algo quebrandose hizo ruido, una espada brillaba mientras pedazos de metal caían al piso, la expresión de la joven era de sorpresa total.
Apenas entendiendo que pasaba, las llamas trataron de herirla. Sin embargo, los ataques de sus compañeras habían cambiado, látigos de agua cubrieron su cuerpo y la alejaron a gran velocidad.
El contraataque enemigo había fallado.
De vuelta con sus amigas, Sarah recuperó la compostura, Tama le pasó una daga reponiendo la que se había roto.
Ahora entendía la gravedad de la situación, ese tipo tenía una poder increíble, tenía sentido que su tía estuviera en negativa de huir, con el cazandola, hacerlo sería un suicidio, pero Sarah no se rendiría, estando ella ahí, podía cambiarlo, tenía que lograrlo.
El hombre empezó a caminar, su espada estaba sostenida en un lado, brillando de rojo.
"La energía y las leyes no funcionan, cambien a los atributos, no hay forma de ganar, detengalo todo lo que puedan" ordenó Sarah concentrándose, las demás asintieron.