Salida del Instituto de Alto rango, Misaki, Distrito B.
La hora de salida en la institución de Alto grado de Misaki era a las 5:30 pm, la mayor parte de los estudiantes pasaban el día dentro del instituto, y aunque su tiempo en casa estuviera restringido, ayudaba a las familias para trabajar sin preocuparse, esa era una de las ventajas del instituto.
Los estudiantes se dirigían a sus casas charlando y riendo, algunos con indiferencia seguían su rumbo mientras otros se reunían con amigos, Midory y Sunimi conversaban amenamente estando a pocos pasos de pasar el portón de entrada.
La mente de la pelo rubia estaba en dos momentos en concreto, cuando hablo con Byron y cuando se desmayo, esas dos escenas se interponian en su juicio haciéndole difícil decidir que hacer, la imagen del chico pelo rojo la puso nerviosa.
Midory dio un vistazo general buscandolo, pero se sintio decepcionada al no verlo, su mirada inconforme fue notada por Sunimi quien llamo su atención para seguir hablando.
La postura pensativa de Midory hacía que Sunimi sacará sus propias conclusiones, la pelo negro creía que su amiga estaba pensando en lo que sucedió en la azotea y no pudo más que maldecir en su mente.
"¿Por qué ese chico tuvo que venir? Estoy segura que algo le hizo a Midory y ella no me quiere decir, pero mañana lo confrontare y le daré su lugar" la mente de Sunimi se llenó de escenarios satisfactorios de ella regañando al chico nuevo, eso provoco una sonrisa en su cara.
Midory concluyo que Byron se había ido después del suceso en la azotea, por tanto, no lo vería hasta mañana, eso la calmo un poco tratando de pensar en otras cosas.
Atardeciendo con la brisa fresca del aire, ambas chicas se dirigían a su barrio, las calles empezaban a llenarse de jardines, casas, las voces de niños jugando y algunos autos pasando, el ambiente era muy cómodo.
Entre el mar de pensamientos y recuerdos de Midory, recordó algo importante que tenía que hacer, su mamá no llegaría temprano, Yoko seguro no estaría en casa, eso significaba que le tocaría cocinar, pero en casa no había lo que ella quería comprar, debía ir al centro.
Un escalofrío paso por su cuerpo.
"Sunimi, me voy, tengo que reunirme con mí hermana, nos vemos" dijo Midory nerviosa y se alejó a paso rápido de su amiga, Sunimi apenas tuvo tiempo a reaccionar antes de despedirla con un movimiento de mano.
"Otra vez se fue sin mí" pensó la chica decepcionada, después de un rato continúo su camino.
No estuvo tan animado el regreso a su hogar, sin embargo, el saludar a sus vecinos y sonreír por la sensación que le daba el día hizo que apenas recordara por qué estaba triste.
Llegando a casa Sunimi escucho ruidos de risas en el cuarto de su hermana, su mamá estaba fumando en la sala de estar.
"¿Visitas?" Pregunto cómo saludo, su progenitora la miro con una sonrisa cansada antes de asentir.
"La hermana de Midory vino a visitarle, llevan así desde las 4" comentó de manera casual la mujer volviendo su atención a los papeles en la mesa.
La mirada de sorpresa de Sunimi se cubrió de tristeza, apretó sus manos resentida y camino a su cuarto, aún podía recordar las palabras de Midory resonando en su mente.
Centro de Misaki, distrito A, zona de tiendas.
El distrito A era conocido como la zona de negocios y circulación de bienes, estaba ubicada en el centro de la ciudad, rodeada por dos ríos que desembocan en el océano, todo lo que necesitabas comprar se encontraba ahí, la gente venía a esta zona con miedo cuando iban de compras, la delincuencia en la ciudad no era muy controlada, de vez en cuando los robos sucedían.
Los únicos lugares seguros en el distrito A eran las zonas de ocio, casinos, bares y casas de apuestas, por esas zonas rara vez robaban, pero tampoco era bueno para estar, había mucho peligro si no andabas con cuidado.
Las pocas cafeterías del lugar estaban llenas, algunos individuos observaban la circulación de la gente con una mirada indiferente y charlando entre ellos, un hombre semicurpulento se encontraba sentado afuera del establecimiento en una de las mesas, bebía una taza de café viendo de vez en cuando hacía la calle buscando algo, luego volvía a leer el periódico.
"Mucha falsa información, apenas miro algo importante aquí, los medios están siendo bien controlados en esta ciudad" pensó el hombre con una mirada seria, su vista se desvío del papel examinando los gestos de la gente.
Con sus sentidos podía saber quiénes estaban nerviosos, seguros, preocupados, felices o tristes, era tan fácil que podía hacerlo mientras pensaba, en ese momento una chica pasaba por las tiendas, la habría ignorado pero podía ver el miedo y nerviosismo en ella, negó con la cabeza pensando que debía estar pérdida, atento por si la chica necesitaba ayuda y mirando el reloj del establecimiento el hombre esperaba a su acompañante.
Ya se había tardado.
Una chica de cabello rubio observaba los productos de la zona buscando los ingredientes que le faltaban, su cuerpo se encontraba tenso y de vez en cuando miraba a su alrededor lleno de gente, sentía que la observaban de vez en cuando.
Apenas terminando de comprar casi dejo caer sus cosas cuando escucho las voces de dos chicas de su edad salir de un callejón asustadas, algunas personas se acercaron para ayudarles mientras que el resto solo dio algunos comentarios y miradas antes de irse.
El cuerpo de Midory estaba aún más tenso y parecía que podía caerse en cualquier momento, una sensación de urgencia surgió de su cuerpo.
"Es el tercero en el día" comento un hombre
"Ha mejorado comparado a otros días" dijo su acompañante
"Pobres chicas, espero y el susto no sea tan grave" hablo una anciana rezando a una figura en su mano.
Midory trago saliva siguiendo su camino, con el cuerpo sintiéndose pesado y los sentidos alerta, por el rabillo del ojo miró como las chicas recibían un poco de dinero de la gente antes de irse abrazadas entre si, ella sabía lo peligroso que era el centro de la ciudad, nisiquiera acompañada estaría segura, era mejor si iba sola, disminuiría las víctimas de asaltos.