La expresion de Eros se volvió sombría al escuchar a su discipula llorar, acercó sus manos al collar con cautela.
Esa sensación maligna aumentaba mientras la luz que rodeaba el pecho de la joven iba dejando un contorno oscuro.
Tocando el brillo de la gema percibió un vacío que lo sacudió, apartó las manos sintiéndose débil.
"Está absorbiendo energía, pero no toma la de los alrededores, si sigue así Midory morira" con los vellos erizados Eros volvió a tocar la reliquia y el vacío regresó a su cuerpo, usando la energía de los alrededores la dirigió hacia la gema, la presión que ejercía el collar disminuyó.
"¡No importa cuanto mueva, devora más de la que puedo controlar!" una mueca impregnó el rostro del mayor, su piel se encontraba pálida y sudor recorría su cuerpo, desde los brazos laceraciones surgían, gritó de dolor por el daño inflingido.
Durante varios minutos energía era consumida por la reliquia, las heridas del mayor se profundizaron, sudor goteaba en el piso mientras apretaba los dientes.
El brillo de la joya se atenuó, no obstante, luz seguía surgiendo del pecho de la joven, Midory recuperó la conciencia, sin embargó, no pudo mover su cuerpo, su vista estaba desenfocada por los sollozos.
"Maestro" susurró ella, Eros sonrió aguantando el ardor.
"Estoy aquí, tranquila" habló ocultando cualquier indicio de dolor, la joven asintió hacía la figura borrosa dejando salir sus lágrimas.
Los ojos del mayor se dilataron, miró hacía atrás sorprendido por el peligro, su alrededor empezó a cambiar entrando a una barrera a la fuerza.
"¡Enemigos!, ¡¿Cómo llegaron tan rápido?!" Se preguntó el hombre asustado, sabía que usar energía en el mundo real era fácil de rastrear, pero aunque tomara un tiempo, ninguna amenaza debería haber estado a su alrededor como para llegar a esa velocidad, una incomodidad surgió en su pecho, fijó su vista en su disicipula y tocó el rostro de la menor con una de sus manos.
"¡No debo dejar que sepan su verdadera apariencia!" pensó Eros usando el resto de energía que podía controlar.
Técnica de Ocultamiento: Manipulación Facial.
Midory sufrió un cambio en su rostro, pasó de tener rasgos finos a unos más toscos, el resto de su cuerpo se mantuvo igual, incluyendo su cabello.
Para cuando terminó la transformación el mayor se vió rodeado personas.
Agarró en sus brazos a la joven cubriéndola con su cuerpo, su expresión era de duda, su control de la energía era nulo para luchar y se encontraba debilitado.
No entendía porque las cosas habían terminado de esta forma.
"¡Guardián!, ¡rindete!, ¡sabemos que tienes a un portador de reliquia!, ¡podemos ver el brillo característico desde aquí!, ¡no te resistas o te mataremos!" gritó un hombre calvo escupiendo al piso, Eros maldijó por lo bajo, si estuviera en buena condición no le importaria luchar contra todos, pero se había cansado al mantener la barrera y luego sanar a su disicipula, lo único que le quedaba era huir, sin embargo, sus opciones eran pocas.
"Talvez no pueda controlar la energía, pero aún poseo una forma para defenderme, aunque si lo hago las consecuencias serán difíciles de tratar" razonó Eros viendo a los enemigos acercarse, dió un vistazo a la joven quien lo miraba con miedo, ella no sabía que estaba pasando, pero podía sentir los nervios de su maestro.
El hombre sonrió dándole ánimos y miró a sus enemigos, la energía dentro de su cuerpo empezó a comprimirse, el aire a su alrededor se distorsionó dejando entrar grandes cantidades de poder a su cuerpo.
"¡Agradezco su oferta, pero no estamos dispuestos! ¡adiós!" dijo el mayor.
Estilo del Dios del Vacio: Danza de los Trece Caminos Celestiales.
La figura de Eros se volvió borrosa, a gran velocidad arremetió hacia los oponentes, sus piernas se tensaron, estando a un metro del lider movió su pie izquierdo dando un giro hacía la derecha, el golpe conectó contra la mejilla del hombre aplastandolo contra el piso, todos se asustaron por el suceso, apenas reaccionando contratacaron con técnicas de fuego y viento.
Técnica de llamas: Esferas igneas.
Viento cortante: Lunas de invierno.
Aliento de dragón: Azufre.
Corrientes oceánicas: Bruma.
Moviéndose a gran velocidad el cuerpo de Eros golpeó a los enemigos uno a uno, sus patadas llegaban desde el abdomen hasta la espalda de sus adversarios.
Fuego, viento y agua volaban alrededor de su figura, pero él los esquivaba sin esfuerzo, cada golpe que conectaba eran gritos de dolor.
Terminando con cinco de ellos el mayor ignoró al resto usando una técnica para escapar de la barrera.
Leyes inversas: Ruptura.
Un crujido provino del cielo y Eros volvió al mundo real en las afueras de la casa de Midory, varios hombres de porte amenazante lo vieron y lanzaron aluviones de ataques hacía él.
Evitandolos el mayor saltó hacia los techos de las casas, sin embargo varias figuras lo persiguieron desde atrás.
Verificando su entorno el guardián se dió cuenta que habían demasiados asaltantes en la zona.
El fuego acompañado de los gritos empezaron a surgir desde las casas, un incendio había sido provocado, la gente pedía ayuda y escapaba de sus hogares.
Los criminales fueron vistos por los civiles y su miedo aumento, no sabían que estaba pasando, apenas salían del estupor huían de la zona, los lugareños entendían lo peligroso que era estar cerca de esos hombres.
Algunos niños miraron hacia atrás para observar la figura de un hombre saltar por los tejados seguido de sombras.
Misaki, Distrito B, Zona de fabricas, 6:20 PM.
Eros estaba corriendo a máxima velocidad sosteniendo el cuerpo de su disicipula en sus brazos, la menor había caído inconsciente desde su huída de la barrera, el mayor agradecía eso, no sabría lidiar con la joven en esa situación.
Desvío su camino cuando dos autos en las cercanias explotaron, retrocediendo algunos pasos se escucharon voces rebotar en las paredes, miró hacía los lados buscando por dónde huir, no obstante, las salidas fueron bloqueadas por grupos de personas, observó hacia arriba encontrando varios individuos apuntandole con técnicas elementales, estaba acorralado por más de treinta enemigos.