Capítulo 28

Misaki, Distrito A, Zona comercial, 6:45 PM.

En una cafetería concurrida un grupo de tres chicos se divertian, una de ellas de cabello corto y ojos cielo escuchó las sirenas de carros afuera del establecimiento, se dió la vuelta viendo pasar varios autos de policía.

"¿Sucedió algo en la ciudad?" se preguntó, era raro ver a los oficiales moverse de esa forma en las calles, la mayoria se mantenían en el distrito D, siendo pocas las ocasiones que los veía en grandes números, quería creer que eran miedos infundados.

Sus amigas la llamaron para continuar la charla, Yoko ignoró su incertidumbre actuando como alguien relajada, mañana podría preocuparse, hoy tenía pensado pasar la noche con sus amigas, levantaron sus tazas brindando, sus risas y gestos animaron el entorno.

En un lugar desconocido, Misaki, 7:10 PM.

Los pasillos de piedra eran iluminados por antorchas, hombres en sus puestos vigilaban sus alrededores ante cualquier intruso, en una celda dos guardias observaban con atención al prisionero.

"¿Ese es el tipo que ayudara a nuestro jefe a ganar respecto en la ciudad? Parece más débil que Adam" se burlo uno de los vigilantes.

Su compañero soltó carcajadas por el comentario.

"Dicen que paso todo el viaje inconsciente, ese tipo o es un despreocupado total o es estupido " dijo el otro guardia dejando salir una risa, esta vez ambos hicieron ruido por lo divertido de la situación.

Midory se movió despertando de su sueño, sus parpados se entreabieron y sus ojos se enfocaron en donde estaban sus captores.

La reliquia empezó a brillar en tonos siniestros.

Misaki, sureste del Distrito A, callejones, 7:20 PM.

En una habitación difícil de localizar un hombre mal herido respiraba con pesadez, dos mujeres aplicaban primeros auxilios esperando la llegada de su compañera quien había ido a buscar ayuda, tenían varios contactos para ese tipo de situaciones.

La líder estaba meditando lo sucedido por medio de sus recuerdos, si el guardián no hubiera tenido una marca de identificación consigo habría sido imposible saber que era un aliado.

Dicha marca se aplicaba cuando uno pasaba el primer examen oficial de la organización, usando técnicas de transmutación grababan un símbolo enérgico que reaccionaba al de otras personas, de esa forma podían reconocerse, en caso de no tenerlos, debían depender de otros modos, como la ropa que usaban o códigos especiales.

Además tenía dudas de las circunstancias del hombre, le parecía extraño que alguien como él estuviera a cargo de una reliquia con su nivel de poder, como no había estado presente en su pelea con el jefe de los bandidos, desconocía el origen de muchas de sus heridas, si habían sido causadas en ese momento o eran anteriores al conflicto, esperaba que con la llegada del especialista sus preguntas fueran respondidas.

En cambio, su compañera miraba de reojo el cabello y rostro del hombre tratando de identificarlo, se le hacía conocido.

Pasaron unos minutos hasta que escucharon pasos acercarse, dos personas entraron a la habitación.

Un par de ojos peculiares se fijaron en una de las mujeres en el cuarto, sus labios se curvaron en una sonrisa.

"¡Es bueno verte otra vez pequeña Tsukumi!" dijo una mujer alta con una bata, portaba anteojos y una cola de caballo, sus labios rojos con aquellos ojos pardos le daban una pariencia exótica, Sarah sonrió al verla.

"Igual a ti Menphys, es un gusto saber que estás sana y salva" comentó la líder cruzando sus brazos, la mujer de bata le guiño un ojo, había sido una de las trabajadoras a cargo de Tsukumi Hadame, su pasado era de una servidora del placer, pero por un error suyo terminó entrando a la sede y fue entrenada como una guerrera, no se arrepentía de eso.

Antes de la destrucción de la Sede, ella había sido enviada a una misión al distrito A, por lo que al volver se dio cuenta de lo sucedido, estuvo vagando por las calles buscando un nuevo lugar para vivir hasta que una semana después contacto con Sarah quedando a su servicio.

Unos ojos pardos fijaron su vista en la figura masculina arrecostada en la pared, tenía la mitad de su cuerpo al desnudo, sus músculos temblaban en contracciónes que se veían dolorosas, había sido vendado para detener los sangrados, las heridas menores se cerraron con tratamiento, pero no todo fue resuelto con primeros auxilios, se necesitaba la ayuda de un experto.

Las acompañantes de la líder murmuraron entre si observando con atención el rostro del malherido, tenían sospechas de su identidad, pero no estaban seguras, necesitaban más información.

Menphys termino de analizar con la vista el estado de Eros, mordió sus labios frustrada.

"¡Que lamentable hombre!" suspiró Menphys apretando su pecho con sus brazos, sus labios se entreabrieron dejando que su imaginación volará, una de las compañeras de Sarah notó las malas intenciones en su mirada y carraspeó con la garganta para que reaccionara.

La mujer dejo sus fantasías de lado acercándose al herido, tocó su frente con un dedo, de la punta patrones enrevesados se distribuyeron cubriendo la figura del pelirrojo, los diseños brillaban pareciendo tatuajes.

"Tipo de sangre O negativo, tres costillas rotas, varios músculos desgarrados, por lo que veo tuvo un sangrado interno que se sano con tosquedad, habrá que arreglar eso" decía la mujer de bata analizando las conmociones del paciente, de repente alejó su dedo.

"¡Por la diosa!" exclamó la fémina, las demás le miraron confusas.

"¿Qué ha pasado?" Interrogó Sarah.

"Está afectado por dos procesos enérgicos, uno de ellos evita que la energía se reuna en su cuerpo, la otra esta debilitando las redes de poder del pilue, puedo arreglar lo segundo, pero primero necesito deshacerme del efecto que dispersa la energía" respondió observando a la líder, esta elevó la ceja comprendiendo lo que había dicho.

"Un proceso que evita el control de la energía, ¿Podría ser eso?" se preguntó en su mente la joven, miró a sus compañeros antes de hablar, ellas se veían sorprendidas por algo.