En la agencia de modelos todo iba volviendo a su curso normal, las chicas hacían su
trabajo, dejando a un lado sus dudas y se esmeraban por lucir bellas y elegantes.
Rodrigo, director de la agencia, era hijo del dueño, se había hecho cargo, después que
su padre decidió retirarse y dedicarse a viajar con su esposa.
El muchacho hizo bien su trabajo, siempre ayudando a su padre, quien le enseñó, todo lo
que debía saber, para que algún día pudiera reemplazarlo, Rodrigo se había recibido de
licenciado en administración de empresas y estaba contento de llevar adelante la agen-
cia.
Aún, como todos estaba conmocionado por el crimen de Carla, le pidió a Melina que ma-
nejara el tema con las chicas, para que volvieran a hacer su trabajo y así cumplir con los
eventos programados y con los nuevos auspiciantes.
Solange volvió a brillar en las pasarelas, y ser la cara de los productos, las tiendas más
prestigiosas la solicitaban, todas las modelos de la mano de la boocker lucían hermosas,
pero, Solange era la más admirada y deseada, aunque la muchacha también tenía otras
aspiraciones, sabía que el modelaje, aunque le apasionaba, no sería su única meta, es-
tudiaba distintas actividades artísticas, tomaba clases de teatro, le gustaba la música y
de niña había aprendido danzas clásicas, aunque luego lo había dejado, era también una
excelente bailarina y soñaba con algún día ser actriz.
Rodrigo sabía de la amistad que había entre el fotógrafo y Melina, que habían tenido una
relación estrecha y también por qué se habían distanciado, él conocía a Nicolás, el ex
marido de la boocker, no eran grandes amigos, pero, jugaban juntos al tenis y a veces tu-
vieron algunas charlas.
Nicolás venía de una familia de clase media, se recibió de arquitecto, trabajó algunos
años en una empresa constructora, llegó a ser gerente, pero, como quería tener su propio
emprendimiento, comenzó a comprar junto a otros inversores propiedades antiguas, que
demolían para construir nuevos edificios, había forjado una buena situación económica y
algunas veces se sinceraba con Rodrigo, quien lo escuchaba, aunque él no era dado a
contar nada sobre su vida privada, supo que estaba enamorado de Melina, a quien cono-
ció en una fiesta organizada por la agencia de modelos, a la cual había sido invitado junto
a su hermana, fiel seguidora y compulsiva compradora de la ropa que se mostraba en los
prestigiosos desfiles de la agencia de Rodrigo. Apenas vio a Melina se intereso en ella y
le preguntó a Rodrigo por ella en la recepción.
_ Rodrigo, me gusta esa mujer, por qué no me la presentás, es hermosa
_ mirá si querés conocerla, acércate y hablá con ella, no me interesa hacer de intermedia-
rio y menos si se trata de una de mis empleadas
Nicolás se disgustó y se fue, pero, le hizo caso y se acercó a Melina
_ hola puedo invitarte a tomar una copa?
_ mirá llegaste tarde, por esta noche ya tomé demasiado, pero, vos podés tomar lo que
quieras, la casa invita
Nicolás se fue a la barra a buscar un wisky, y regresó a donde se encontraba la joven
_ podemos hablar un rato, si es que no te molesto
_ mirá, estoy agotada y me voy a ir a mi casa
_ no hace falta que te vayas por mí, decímelo y te dejo tranquila
Melina sonrió para demostrarle que él no la estaba molestando
_ no, vos no tenés nada que ver, tampoco me iría por alguien, es que realmente estoy
cansada y quiero irme
_ de acuerdo, querés que te lleve a algún lado
_ no gracias, traje mi auto y me voy en él
_ de acuerdo, es tu decisión y la acepto, pero, podemos volver a vernos?
_ no te voy a dar mi número de celular, si coincidimos otra vez, ya veremos
_ no importa, cuando una mujer me interesa, no descanso hasta encontrarla y poder
conocerla mejor
_ parecés muy seguro, pero, quizás, esta vez no alcances tus objetivos
_ me estás rechazando sin darme una oportunidad
_ chau, desconocido, te dije que estoy cansada
_ me llamo Nicolás y sé que vos sos Melina, ya no somos desconocidos
_ ahora me sorprendiste, quien te dijo mi nombre?
_ eso no importa, cuando alguien me interesa trato de al menos saber su nombre
_ de acuerdo adiós, Nicolás
_ hasta pronto, hermosa
Rodrigo y Melina volvieron a encontrarse, y aunque ella se negaba a empezar una rela-
ción, él la convenció y al poco tiempo reconocieron su noviazgo y después anunciaron
la boda.
Rodrigo y Nicolás hablaron mientras se preparaban para jugar al tenis, él le
contó que estaba muy enamorado de Melina, por su parte a ella se la veía conten-
ta y aunque siempre tenía una sonrisa en los labios, sus ojos brillaban de una ma-
nera distinta.
Pronto se casaron, pero, después de un breve tiempo, los ojos color del tiempo de
Melina dejaron de tener ese brillo que los hacía inigualables, Rodrigo sin ánimo de
inmiscuirse en la vida de la pareja, le preguntó a Nicolás como iba la relación, él dijo
que iba maravillosamente bien, y que así seguiría para siempre, pero, aún sería mejor
cuando su esposa cumpliera su promesa
_ de que se trata? si se puede saber, no quiero ser indiscreto
_ claro, y es mejor que lo sepas, le pedí a Noelia que terminara su amistad con el
fotógrafo
_ no entiendo, por qué, sólo son buenos compañeros de trabajo y deben seguir ha-
blando por motivos obvios, además Andrés tiene pareja y sé que la ama, podés es-
tar tranquilo
_ no me gusta ese tipo, vi como miraba a mi mujer y sí, me pone celoso cuando conver-
san y rien juntos, esa relación tiene que terminar