Miedo al amor

Parte 4

— Prefiero olvidar todo eso, ahora estoy contigo, solo eso debe importarte — Piccolo estaba muy serio.

— Tienes razón, lo lamento — ella no quería quedarse con la duda, pero se dio cuenta que él no diría nada más.

— No te preocupes. Me había olvidado contarte que en un mes es la fiesta de 15 de Pan ¿Te gustaría acompañarme? Quisiera presentarles mi novia a mis amigos.

— Por supuesto. Será un placer conocer a los salvadores de la Tierra.

Pero la felicidad a Nachimi le duró hasta que recordó que Gohan estaría, por un segundo pensó cambiar de opinión, pero al final siguió con sus planes, como nunca había tenido novio, no sabía cómo lidiar al ver a un ex de su pareja, y eso la estresaba demasiado.

El día del evento, se puso el mejor vestido que tenía y se maquilló suavemente. Cuando llegaron a la sala de banquetes, la mujer tomó aire y puso su mejor sonrisa.

— Que bueno que vino Sr. Piccolo — apenas entraron una jovencita se le tiró a los brazos al gigante de piel verde.

— Me hiciste prometer que vendría desde que tenías 10, Pan.

— Es que sin usted no sería lo mismo. Hola — recién se dio cuenta de la acompañante del namek — debes ser Nachimi, es un gusto conocerte, pasen.

— De nada, con tu permiso.

Cuando estaban buscando un rincón tranquilo, un hombre de sonrisa abierta, pelo tipo palmera y de gestos algo infantiles tomó del brazo a Piccolo y se lo llevó.

— Vuelvo enseguida, no te vayas — alcanzó a decir el namek, antes de desaparecer en el mar de personas.

— ¿Y dónde quieres que vaya? — susurró Nachimi nerviosa.

Ella miró para todos lados con la esperanza de encontrar a alguien conocido... en eso lo vio... tenía el cuerpo de un joven... los lentes le daban ese toque intelectual, por un momento sintió unos celos terribles. Iba a hablarle, quería presentarse para ver que expresión pondría al decirle: Soy la novia de Piccolo. Demostraría ¿Asombro? ¿Rabia? Pero no dio ni un paso, estaba como clavada al piso.

"¿Videl sabrá lo que pasó entre ellos?".

Según le contó Piccolo, nadie además de él y Gohan supo lo que pasaba entre ellos, fueron muy cuidadosos. Pero ella sabía que había alguien, y que tal vez le pudiera decir por qué terminaron.

"¿Y si yo cometo el mismo error, también me dejará? No quiero perderlo".

Justo en ese momento el de lentes se acercó conversando con Bulma, la dueña de la Corporación Capsula. Cuando lo vio más detenidamente se dio cuenta que cuando conoció a Piccolo su pelo se parecía al de él ¿Sería el inconsciente del hombre de piel verde que lo hizo asociarla a su antiguo amor?

"Debo irme — las ganas de llorar y el dolor de estómago la tenían mal, pero no quería dejar a Piccolo solo con Gohan cerca — controla tus celos — se repetía a cada rato".

Justo en ese momento volvió su novio, tenía algo de comida en su capa, estaba molesto, le gusta siempre estar impecable así que con sus poderes la limpió.

— Lo siento, esos sayayins son unos brutos.

— No te preocupes — le sonrió, al sentirlo a su lado Nachimi olvidó sus temores.

Se acomodaron en un rincón, allí llegaron los guerreros Z a presentarse y conversar.

El primer baile fue de Pan y Gohan, luego ella buscó a Piccolo, a quien sacó a la pista, la mujer quedó sentada, desde allí podía ver cómo su pobre namek trataba de llevar el ritmo, hasta que sintió a alguien a su lado.

— Es Nachimi ¿Verdad?

— Sí, y usted el padre de la quinceañera — no pudo pronunciar su nombre.

Asintió con la cabeza.

— Usted le hace bien, él es una persona especial, le gusta mostrarse duro, pero es muy sensible por dentro, pocas personas comprenden bien su forma de ser.

— No es necesario que me lo diga, lo amo y él a mí, lo conozco mejor que nadie a pesar de que llevamos poco tiempo juntos — no sabía porque le dijo eso, pero le salió del alma.

— Voy a buscar a mi esposa, le gusta bailar ¿Y ustedes?

— Preferimos quedarnos aquí, solo salió a la pista por su hija, la adora.

— Fue un gusto.

— Igual

Cuando Piccolo volvió se sentó avergonzado por haber sido el centro de atención.

El resto de la velada fue tranquila, cuando la pareja se fue, ninguno de los dos se dio cuenta que Gohan los veía desde una de las ventanas mientras se besaban, luego el gigante la tomó en brazos y se alejaron volando.

Apenas fueron de nuevo al Templo Sagrado, Nachimi logró quedar sola con Dende.

— Disculpa, pero el otro día escuche que tú sabes de la relación de Gohan y Piccolo.

El otro se puso incómodo.

— Así es... algo supe...

— ¿Sabes por qué terminaron?

— Eso deberías preguntárselo a él.

— Es que no quiere...

Los pasos a su lado delataron que alguien más había escuchado la pregunta. Era Piccolo.

— Disculpa Dende, Nachimi, nos vamos.

Ella miró al piso, nerviosa por haber sido descubierta, en el camino no hablaron. Cuando llegaron a la casa de la mujer, él la siguió mirando fijamente por un rato.

— Me molesto mucho lo que pasó, quiero que medites muy bien lo que hiciste. Debo ir con el Sr. Bills, no sé cuándo vuelva — dio media vuelta y se fue por el patio, volando.

La mujer quedó destrozada.

— Ahora si me va a abandonar, soy una idiota, todo es mi culpa — se abrazó a si misma, cayó de rodillas, llorando toda esa tarde.

— ¿No cree que fue muy duro con ella? — preguntó Dende, ambos namek la miraban al anochecer desde el Templo.

— Quiero que reflexione... no puedo estar pensando que todo lo que haga la pondrá insegura, las cosas así no van a funcionar.

— Tiene miedo que usted la deje.

— Para que eso pase debería ocurrir algo muy grave, pero si no confía en mi amor, siempre tendremos problemas, ya pase por eso y no quiero repetirlo — le dolió verla así, cerró los ojos y dio media vuelta — no puedo hacerme cargo de sus inseguridades. Me voy con los demás para ir con el Sr. Bills, por favor cuídala.



#9945 en Novela romántica

En el texto hay: inseguridad, celos

Editado: 14.07.2023

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