Miente hasta que te lo creas

13.Amiga , date cuenta.

Las cosas iban mejorando a medida que pasaban los días, por suerte para nosotros.

Las primeras veces que la gente en la escuela nos veían caminar por los pasillos, era como si viesen un fantasma o si estuviesen viendo dos payasos de circo.

Y lo entendía , por supuesto que lo hacía.

Quiero decir a quién se le cruzaría por la cabeza que la ñoña podría estar con alguien como Jeremy? Sabía que muchas personas pensaban que ya tenía demasiada suerte por el simple hecho de que el fuese mi amigo.

Para los ojos de los demás éramos completamente incompatibles, es decir nuestra unión, alianza o amistad , como quieran llamarle solo se daba en esas películas hollywodenses que amaba ver.

Pero en la vida real, esto era claramente una receta para el desastre, ya que uno podría pensar que podía sacar Jeremy de una persona como yo.

Algunos podrían pensar que me usaba para obtener una buena calificación.

Otras pensarían que estaba conmigo solamente para hacer una buena obra y librarse de sus pecados.

O tal vez estaba conmigo para que la gente tuviese una buena imagen de él, y así conseguiría más citas.

Por que cualquier chica querría a su lado un chico sensible, tierno y atento que no se dejaba llevar por lo establecido por las reglas de aquel lugar.

Y que mejor ejemplo de eso que Jeremy.

Él no se dejaba llevar por las apariencias de las personas. Tampoco por lo que las otras personas pensaban.

Jeremy era tan solo …Jeremy.

No era como cualquier otro chico que yo había conocido antes, por suerte.

Mientras la mayoría estaban interesados en el fútbol y los autos, él prefería enfocarse en su “carrera actoral”, la música y las películas.

Y por suerte no era para nada como Ken. No disfrutaba haciendo sufrir  a los demás. No le encontraba gracia a aquello.

Jeremy solo veía lo bueno en los demás, a pesar de que esa persona fuese un cretino. Siempre intentaba sacar lo mejor de los demás.

Todo eso junto , era como un imán para las chicas.

Era lindo.

Atento.

Talentoso.

Y estaba enfocado en lo que quería y lo que no.

Era material perfecto para ser el novio de cualquier chica.

Por suerte era el mío, por tiempo indefinido y aunque sea una mentira , debo admitir que la estaba disfrutando y mucho.

Estaría loca si no lo hiciera.

Por una vez en mi vida podía decir que estaba a la misma altura que Raven aunque sea por un momento.

Un día mientras esperaba a Jeremy fuera del auditorio, ella pasó junto a mí, luciendo su flamante uniforme de porrista.

Porque por supuesto, ella tenía que pertenecer a ese grupo y además, ser la capitana de las mismas. De esa manera podría comiendo de la palma de su mano a cualquier chico que quisiera.

Pero no a cualquiera, no el que ella quería.

-Veo que estás esperando a tu novio-me miró cautelosamente.

-Obviamente-respondí-Eso es lo que una buena novia hace-hice énfasis en la palabra novia solo para ver su reacción.

-Bien por ti. Pero déjame decirte algo.

Oh no , aquí venía su táctica tan conocida. La de te llenaré la cabeza de estupideces para hacerte creer que no mereces nada de lo que tienes. Te haré cuestionarte si de verdad te lo mereces.

-Ahorrátelo.

-No, en serio-dijo colocando una mano sobre mi hombro-Por los viejos tiempos.

-Dije que no.

-Vamos Han. Un buen consejo no se le niega  a nadie, además cuando te he dado o dicho algo para que te perjudicaras?

-Quieres que empiece a enumerar las veces?

El enojo apareció en su rostro, y la vena que se inflaba en su frente cuando se enfurecía hizo su aparición.

-No te olvides que fui yo quien te sacó de ese oscuro momento en el que te encontrabas unos años atrás. Quien dice tal vez si no hubiese metido mi nariz en tus asuntos, ahora tal vez estarías en una clínica de rehabilitación para luchar contra tu problema alimenticio. O peor.

No podía creer que se metiera con algo así. Con una cosa tan delicada como aquella.

-Qué quieres?-dije dándome por vencida.Resignada y cansada ya de sus intentos por mostrar que era mejor que yo , en todo.

-Bien, primero quiero que sepas que digo esto porque en algún momento fuimos amigas, si mal no recuerdo eras mi mejor amiga y siempre quise lo mejor para ti. Pero..

Hizo una pausa dramática , una de esas que ella tanto amaba hacer.

-Puedes cortar el rollo y decirlo de una vez por todas Emery.Tengo cosas mejores que estar parada aquí hablando contigo.

-No me digas Emery-masculló entre dientes.

-Tu puedes meterte con mis problemas y yo no puedo llamarte por tu primer nombre?

-Sabes cómo me siento respecto a ello.

-Lo siento- dije aunque no estaba siendo realmente sincera al respecto- Pero como acabas de decir , hubo un tiempo en el que fuimos mejores amigas y eso nos da el poder de saber todo la una de la otra. O no?

-Tal vez. Es por eso que te digo esto con la mejor de las intenciones y para ahorrarte un dolor de cabeza. Jeremy está contigo solamente por lástima, porque nadie te invitaría al baile de graduación. Quiero decir te has visto?-me miró de arriba abajo.- No eres su tipo.

Sus palabras fueron como una cachetada justo en mi ego. Como si eso fuese necesario. Si ya estaba herido, ese comentario que había hecho Raven , y cito sus palabras “con la mejor de las intenciones y para ahorrarme un dolor de cabeza “ , lo destrozó aún más.

La puerta del auditorio se abrió y Jeremy apareció frente a nosotras, luciendo confundido al vernos juntas.

-Hola Jere-saludó con una radiante sonrisa en su rostro-Cómo estás?

-Muy bien,terminando de ensayar para la próxima obra que se estranará en unos días y disfrutando el tiempo con esta otra-puso un brazo sobre mis hombros y me acercó a él.

La sonrisa que estaba en la cara de Raven , desapareció al presenciar aquello.




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