Miente hasta que te lo creas

16.Despedidas y revelaciones

Ya había dicho alguna vez que nunca fui muy fan de las despedidas? Porque si no lo había dicho , lo repito.

No soy fan de las despedidas. Y en especial si esa involucraba a Jeremy.

Sabía que solo se iría por una semana, pero el hecho de tenerlo en otro país, tan lejos de mi me generaba una especie de ansiedad que ni mil kilos de chocolate podrían calmar.

Y lo había intentado. Creanme.Por más que me arrepentí dos minutos luego de hacerlo, entendía que lo hecho , hecho estaba y no podía hacer nada para cambiarlo.En realidad si había algo que podía hacer, podía meterme en mi habitación y pasarme horas haciendo ejercicios de cardio y repasar mis coreografías de zumba para quemar las calorías que había ingerido, pero no estaba de humor para aquello.

Realmente eso es algo que odiaba de mi. Luego de que me había metido en este mundo de la dieta y los ejercicios, la obsesión por tener un cuerpo “normal” , no había parado en ningún momento.

Aunque por lo menos había desterrado de mi cabeza ideas aún peores que esas.

No sé en donde me encontraría ahora si eso no hubiese pasado.

Tal vez Raven tenía razón.

Estaría internada en algún centro de ayuda para poder palear mi transtorno alimenticio o algo peor.

Un escalofrío recorrió mi espalda tan solo pensar en eso.Afortunadamente el timbre sonó justo a tiempo para poder sacarme de aquel oscuro lugar al que mi mente se había ido.

-Es para mí-grité mientras bajaba las escaleras.

Aun no entiendo como no terminé en el piso al bajar los escalones tan rápido. No soy una persona que se conozca por ser lo que uno llama: hábil.Era más torpe de lo que en realidad me gustaba admitir.

Del otro lado de la puerta se encontraba Jeremy usando por supuesto, una camisa hawaiana , un sombrero de paja y un collar de flores.

-Vas a un luau o te vas de viaje?

-Por qué dices eso?

Lo miré de arriba abajo por un momento. Tal vez era mi imaginación, y él solo estaba vistiendo ropa común y corriente.

Pestañé varias veces para comprobarlo.

Luego me pellizqué mi brazo para ver si estaba soñando .

Pero la imagen que tenía frente a mí seguía siendo exactamente la misma.

Hice un último intento y cerré los ojos contando hasta diez.

Nada.

-Bien, viendo que no es una cosa de mi mente , supongo que esto que tengo frente a mí-lo señalé con mi dedo- Es real.

-100% - afirmó- Ahora me dirás por qué crees que voy a un luau?

-Por tu ropa-estallé en carcajadas al ver su cara de confusión.

Se miró y luego volvió a mirarme.

-Disfrutas mucho burlándote de mi, no es cierto?

Negué pero mi sonrisa aun no abandonaba mi rostro.

-Sabes que te quiero-apoyé una mano en su brazo y me sorprendí con lo que toque.Al parecer no era la única que se había matado en el gimnasio.

-Deberás hacerlo . Soy tu novio.

Mi mano voló más rápido de lo que esperaba a su boca para taparla. Rogaba que nadie hubiese escuchado eso.

-Shhh quieres que se entere todo el mundo?

-Cuál es el problema?Tienes miedo de que tus padres sepan de que soy tu NOVIO-gritó.

-Cállate-salté sobre él pero fue demasiado tarde.

-Que él es tu qué?-preguntó detrás de nosotros Mona.

Genial , mi pequeña hermana, la que tenía un ligero enamoramiento, y digo ligero para poder minimizar el asunto, había escuchado que yo era la novia de su amor platónico.

-Mona no es lo que parece.

-Claro que lo es-contraatacó Jeremy zafándose de mi agarre-Es mi novia, yo soy su novio. Somos novios.

La vena en la frente de mi hermana apareció en menos de un santiamén y me recordó a Raven.

-Cómo pudiste?-dijo casi llorando.

-Mona, ven aquí-grité lista para salir corriendo detrás de ella y asi evitar que le contara todo esto a mis padres.

-Deja, iré yo-respondió Jeremy subiendo detrás de ella.

Mi respiración estaba más agitada de lo habitual y ya podía sentir ese ataque de nervios que se avecinaba.

Me dirigí a la sala de estar y me senté en el sofá esperando que la tormenta comenzara.

Coloqué mi cabeza entre mis manos y solamente me quedé ahí, aguantando, y rogando que todo saliera bien allá arriba.

Realmente deseaba que Jeremy lograra hacer entrar en razón a Mona, porque si no , no sabía que haríamos.

No estaba del todo segura de como mis padres reaccionarían al enterarse de que tenía novio. Y peor aún que ese noviazgo era una farsa.

Por un lado estarían felices de que al fin había encontrado a alguien. Por otro lado les disgustaría bastante que dicha relación fuera mentira.

Y no lo harían porque mis padres fuesen de esos antiguos.

No.

Simplemente querían resguardar mi corazón lo más que pudieran , porque si bien adoraban a Jeremy y lo querían como si fuese uno más de la familia, la verdad es que también eran conscientes de que era capaz de romperme el corazón de la peor manera posible y es lo que ocurriría si esto terminaba mal.

Debo admitir que ese era mi mayor temor también.

La espera me estaba matando, pero afortunadamente los ví bajar por las escaleras luego de 10 eternos minutos.

-Está todo solucionado-dijo feliz Jeremy.

-Seguro?

-Por qué no le preguntas tu misma?

Me volteé para mirar a mi hermana y me decidí a enfrentarla.

-Mona…estábamos bien?

Una débil sonrisa se dibujó en el rostro de mi pequeña hermana.

Sabía que aún estaba dolida , pero nunca lo admitiría.Era demasiado orgullosa para admitirlo.

Pero supongo que mientras las cosas estuvieran bien , yo era tan feliz como podía serlo en aquel momento.

-No dirás nada , verdad pequeña?-preguntó Jeremy.

-Mi boca está cerrada.Aunque te costará algunos recuerdos de … donde dijiste que ibas?

-Hawaii.

-Claro , como no me di cuenta con esa extraña ropa que traes hoy.




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