¿Sabéis esa sensación en la que te cae un cubo de agua helada por encima? Pues eso mismo es lo que estaba sintiendo yo en ese momento. Sentir como mi cuerpo se quedaba congelado en el sitio, mientras mi hermana me taladra con su mirada al mismo tiempo que yo iba procesando la realidad de mi vida.
-¿Y bien? Contéstame – demandó sin pestañear - ¿Es Aaron la persona con la que estas viviendo?
Me quede completamente muda. No sabía como empezar a explicarle el modo en el que habían sucedido las cosas entre Aaron y yo.
-¿Elena? – insistió Lila -.
Miré a Eric y Alice que se encontraban justamente detrás de mi hermana. Eric me miraba con ojos desorbitados y Alice se llevó una mano a la cabeza.
-Lila, estoy segura de que has escuchado mal – intervino Alice – sabes bien que Aaron esta saliendo conmigo.
-Claro, seria una locura que también saliese con Elena al mismo tiempo – murmuró Eric con voz nerviosa -.
Lila se giro en mi dirección. Esbozó una pequeña sonrisa.
-Muy bien, demostradme que no me equivoco – comenzó a decir Lila – bésalo.
Alice y yo respondimos al mismo tiempo.
-¿Cómo dices? – pregunte -.
-¿Quién? – preguntó Alice -.
-Es a ti, Alice – Lila amplió aun más su sonrisa – quiero que beses a Aaron.
Alice soltó un bufido.
-Que te hace pensar que voy a hacer lo que tu quieras pequeña mocosa – contestó Alice -.
-Estáis juntos ¿no? Pensaba que no os iba a suponer ningún problema daros un beso – dijo Lila -.
Sabía perfectamente lo que mi hermana pretendía. Solo quería provocarme para ver si reaccionaba.
-Estas loca si piensas que... – decía Alice -.
-Lo haremos – sonó la voz de Aaron a mi espalda -.
Me gire hacía él en un segundo. Lo miré con los ojos muy abiertos. ¿Qué hacía? ¿Iba a besarla?
-Aaron... – susurré solo para que el me oyese -.
Aaron me dedicó una pequeña sonrisa. Se inclinó un poco sobre mí, para susurrarme en el oído.
-Técnicamente salgo con Alice aun – intentó bromear -.
Cerré los ojos un instante. Solté un suspiro, antes de girarme hacia mi hermana.
-Se acabo chicos, no tiene sentido seguir con esta farsa – murmuré -.
-Elena... – musitó Eric -.
-Gracias Eric, por dejarte meter en este gran lío por mi – sonreí mirándolo con ternura – sabes que siempre tendré una deuda pendiente contigo.
Miré a Alice. Mi voz se quebró un poco antes de hablar.
-Alice, lo siento mucho – balbuceé – eres mi mejor amiga y debía pensar en tus sentimientos a la hora de pedirte que fingieras esta locura sin sentido.
Aaron me dio un leve apretón de hombros, que me dio un poco de valentía a la hora de seguir hablando.
-Os debo una disculpa a todos, no debí dejar que las cosas ocurriesen de esta manera – murmuré – sois unas de mis personas favoritas en el mundo, y jamás querría haceros daño a ninguno.
Alice se abalanzó sobre mí en ese momento. Fue tan inesperado que por poco no pierdo el equilibrio y terminamos cayendo sobre el suelo. Me dio uno de esos abrazos en los que sientes que las cosas irán bien. Me apretó tan fuerte, que pensé que me faltaba el aire.
-Alice... espero... que tu venganza…no consista en asfixiarme – dije con voz entrecortada -.
Me soltó en un segundo.
-Lo siento – sonreía ella -.
-¿Me perdonaras? – le pregunté a Alice -.
-Jamás – Alice enarcó una ceja – me has hecho fingir una relación con el acosador, tendrías que ganarte mi perdón con muchas porciones de pizza.
-Que tontería – murmuró Aarón – para ti ha sido todo un privilegio irrepetible, Alice.
Solté una carcajada.
-Eso está hecho – la abracé una vez más -.
Mi hermana había permanecido callada todo ese tiempo. Simplemente desviaba la mirada de uno a otro. Pero sin decir ni una palabra. Me aleje de los chicos para acercarme a Lila. Ella tenía una expresión indescifrable en el rostro.
-Te debo una explicación – dije despacio -.
-¿Dirás esta vez la verdad? – preguntó -.
Su tono no era frio ni cortante. Era más bien apagado. Estaba dolida. Y en su voz se notaba una pizca de decepción.
-Te lo contare todo -asentí -.
Lila miró a un lado y señalo un pequeño banco que estaba al otro lado del puente. Me volví hacia los demás.
-Chicos voy a hablar con mi hermana, podéis ir mientras a cualquier otra atracción del parque – opiné -.
-Aunque me duele un poco estar con Alice después de nuestra ruptura, haré ese pequeño esfuerzo – bromeó Aaron -.
Sonreí.