Capítulo 4

VI. MENTOR: LECCIÓN UNO: La Confianza que Mueve Montañas

Hablo de esa confianza profunda, enraizada en el conocimiento de quién eres y en la aceptación de tus fortalezas y debilidades. Es saber que lo eres. Es entender que no necesitas permiso para ocupar espacio, para tener opiniones fuertes, para decir "no" sin dar explicaciones.

Practica esto conmigo: Mírate al espejo y di algo ridículamente poderoso:

• "Soy un huracán con tacones, y mi felicidad no está en oferta."
• "Soy una tormenta de verano: impredecible, necesaria y absolutamente inolvidable."
• "Mi energía es tan cara que ni siquiera yo puedo pagarla, así que la regalo solo a quien la valore."

Hazlo con actitud, con convicción. Los millonarios se sienten atraídos por mujeres que tienen fuego propio, no por las que están sentadas esperando una llama.

VII. OPINIÓN DEL MILLONARIO: El Impacto

Me miro al espejo ahora mismo, reina… y te juro que lo hice con voz baja, lenta y sin una pizca de broma: "Soy el incendio que no se apaga ni con todos los océanos del mundo… y nadie, absolutamente nadie, vuelve a ser el mismo después de quemarse un poco conmigo.”

Se me erizó la piel, lo confieso.

La mujer que tiene esa confianza profunda no necesita que yo llegue con yate. Ella ya está completa. Yo solo soy un invitado que, si tiene mucha suerte, ella decidirá si deja quedarse. No es miedo al rechazo… es miedo a no estar a la altura del privilegio de ser elegido por alguien que no necesita elegir a nadie.