Capítulo 46 - EL AMOR 2

Las vacaciones en Mallorca habían terminado ya y con ellas los días más especiales junto a María. Desde aquel día en la playa no volvimos a ver a Miriam. ¡Gracias a Dios! No quería tener a esa pesada encima de mí todo el día, además tampoco soporto que esté todo el rato metiéndose en nuestra relación, intentando que nos separemos.

Al volver a Madrid todo seguía estando igual, yo volví a los entrenamientos y María a sus prácticas, Natt al colegio… Vamos todo como debía estar.

Hoy me sentía aburrido en casa ya que nos habían dado un día de descanso, mi padre y mi hermano no estaban y quería pasar el rato con alguien. Hacía mucho tiempo que no estábamos María y yo solos, así que decidí llamarla para pasar el día con ella, hacer algún plan especial.

           -       Hola amor – responde al teléfono mi chica.

           -       Hola princesa, ¿Qué tal estás? – pregunto.

           -       Bien ¿y tú? – me pregunta también.

         -       Bien. ¿Qué haces? – vuelvo a preguntar – Te echo de menos – digo en tono triste intentando así ablandarla para que quede conmigo.

           -       Estoy haciendo unos recados – me contesta.

          -       ¿Podremos vernos hoy? – pregunto esperanzado ya que veo que ahora no va a ser posible, pero puede que más tarde sí.

           -       Lo siento amor, pero ya he quedado – me responde. Yo quería verla.

           -       ¿Con quién? – pregunto curioso por saberlo.

           -       Con unas amigas de la Universidad – me responde un poco dubitativa.

¿Me acaba de mentir? Creo que me acaba de mentir. Siempre es igual, nunca tiene tiempo para mí, para vernos, nunca tiene tiempo para pasar aunque sea una tarde a la semana conmigo. Si no son los estudios, es Natt, sino sus amigas… pero a su novio nada. Me tiene abandonado y yo ya no sé que más hacer, sé que mis horarios son muy justos pero siempre intento sacar un hueco para ella cuando estoy en casa. Pero está última semana no nos hemos visto ni un solo día y ya la echo de menos.

            -       Amor ¿sigues ahí? – pregunta – Te prometo que mañana nos vemos – me dice para compensarme.

          -       Siempre es igual María – respondo seco y algo enfadado – Llevamos más de una semana y media sin vernos y tú nunca puedes – sigo diciéndole.

            -       Lo sé Marco, pero yo también tengo mi vida – me responde seca también. ¿Me está reprochando mi vida?  – No quería decir eso así Marco, lo siento – intenta arreglarlo después como puede.

           -       No hace falta, ya has dejado claro que yo no formo parte de tu vida – contesto dolido por lo que me acaba de decir – Adiós, María – termino por decir.

           -       ¡Marco, espera! – intenta hablar María pero corto la llamada.

No puedo creer lo que me acaba de decir, yo intento sacar tiempo para los dos, para cuidar nuestra relación, pero ella no y esta situación me mata. Me está matando por dentro y ya no sé que más hacer. Mis pensamientos se ven interrumpidos con una llamada.

            -       Dime Isco – respondo al móvil al ver quien me llamaba.

            -       Oye ¿sabes algo de María? – me pregunta y me quedo confundido con su pregunta.

           -       He hablado antes con ella, pero prefiero no hablar de ella ahora – le doy a entender que nos hemos peleado.

           -       Bueno vale, si la localizas o algo dile que llega tarde – me dice – Adiós Marco – dice finalmente para después colgar la llamada.

¿Ha quedado con Isco? Pero qué narices está pasando aquí ¿Por qué no me cuentan las cosas? No estarán… No Marco, no. No pienses en esas cosas. Es tu novia y uno de tus mejores amigos, no serían capaces de hacerte esto.