Nos miramos uno al otro. Yo simplemente esperaba a lo que me iba a decir y pensando qué hacer si me dice que me quiere dejar. Pero la espera me mata y soy yo quien hablo primero.
- María, yo te quiero – la miro suplicante – te amo, lo de antes solo ha sido una tontería – sigo diciendo para que entienda que para mí lo de antes no era importante.
- Marco… - intenta decir pero la corto nuevamente.
- Sé que llevamos un tiempo distantes, que no nos vemos, pero yo te sigo queriendo, no es motivo para dejarlo, todas las parejas… - sigo diciendo.
- No quiero cortar contigo – me dice mientras me corta pero no proceso sus palabras.
- Tienen baches pero hay que superarlos – digo cuando me doy cuenta de lo que acaba de decir - ¿Espera que has dicho? – pregunto mientras miro a María confuso y más cuando se echa a reír.
- Que no voy a cortar contigo Marco, te amo – me dice y suspiro aliviado – Es otra cosa la que quiero hablar contigo – me dice algo nerviosa.
- Vale, menos mal – digo aliviado – Cuando una chica dice “tenemos que hablar” quiere decir que ya no quiere estar con su novio – respondo cuando el miedo comienza a desaparecer.
- Este no es el caso – me dice mientras se acerca a mí y me acaricia la mejilla.
- Pues cuéntame, que eso tan importante – digo ahora curioso por saber lo que me tiene que contar.
- Primero quiero pedirte perdón por no haber estado contigo estos últimos días, siento haberte mentido, sobre todo esta tarde que no he estado con mis amigas de la Universidad – me dice sincerándose.
- ¿Cómo? – pregunto sorprendido y asustado otra vez, ¿mis sospechas sobre Isco son reales? - ¿Con quién has estado María? – pregunto un poco enfadado.
- Con Isco – me contesta sin rodeos y abro los ojos. Por favor que no haya pasado nada entre ellos dos – Y antes de que empieces a imaginar cosas que no son, quiero decirte que entre Isco y yo la única relación que tenemos es de amistad – me dice rápidamente y una parte de mí se tranquiliza aunque no del todo.
- ¿Qué hacías con él? – pregunto serio ya que me había mentido y quería saber porqué.
- Le estaba ayudando a preparar una sorpresa a Iris, quiere pedirle que sea su novia – me contesta y me desinflo para estar tranquilo.
- ¿Y por qué no me lo habías contado? – pregunto sin entender nada.
- Acordamos Isco y yo eso – me dice – Es que eres un bocazas, no eres capaz de guardar un secreto y al final Iris se iba a acabar enterando – me contesta mientras sonríe.
- Vaya gracias, que confianza tenéis en mí – digo serio – Y no soy ningún bocazas – respondo otra vez mientras sonrío porque sé que tiene razón, siempre lo acabo soltando todo.
Me acerco peligrosamente a ella y comienzo a hacerle cosquillas y ella se reía, me encantaba su risa.
- Para Marco – me dice mientras sigue riéndose.
- No hasta que retires lo dicho – contesto mientras me río.
- No – contesta – porque no miento ¿verdad? – pregunta mientras se levanta y se pone a horcajadas sobre mí.
- No te equivocas amor – respondo mientras la miro a los ojos.
Y me acerco lentamente hasta ella, hasta sus labios, fundiéndonos en un beso dulce y largo.
- No sabes lo que te extrañaba amor – digo al separarnos pensando en la semana y media separados.
- Y yo a ti amor – me contesta mientras juntamos nuestras narices – pero aún no hemos hablado de eso importante que tengo que contarte – me dice otra vez seria.