Mientras no me olvides, no me habré marchado del todo

Extra II - Parte I - DI QUE SÍ

Después de que María saliera del hospital volví a hacerme cargo de todo, del accidente, de mi carrera, de María, de Natt, de todo. Volví a ser persona, resurgí de mis cenizas y no paré hasta que Miriam estuviera en la cárcel por intento de asesinato. Al final lo conseguí y nos dejó en paz de una vez. ¿Y ahora? Ahora llega el momento de la verdad, llega uno de los días más importantes de mi vida. Pero todo comenzó hace un año exactamente, hace un año del cumpleaños de María.

 

 

Inicio del Flashback

 

 

Estamos en Santander, he cogido unas vacaciones después de la salida de María del hospital, para que pudiera estar en casa, rodeada de su familia. Ahora mismo me encuentro en casa de los padres de María con ellos, con su hermano y con Natt, ya que Iris se había llevado a María para que viese a sus amigas. También se encuentra mi hermano, que desde que María se quedó en coma no se separó ni un momento de Natt, es su tío favorito.

Hoy es el cumpleaños de María y he tomado la decisión más importante de mi vida pero antes tengo algo que hacer, puesto que quiero que todo salga bien, esto tengo que hacerlo igual de bien.

 

     -       Hermano relájate, parece que te va a dar algo – me dice mi hermano mientras me da una palmada en la espalda y se ríe.

      -       Joder, estoy muy nervioso – le digo entrando en pánico.

      -       Lo harás bien, ya verás – me dice para después darme un abrazo.

 

Se separa de mí y se dirige al salón donde se encuentra el resto de la familia. Respiro hondo e intento tranquilizarme y serenarme. Si no lo hago no seré capaz de decir ni una sola palabra. Cuando consigo estar algo más tranquilo entro al salón. Me siento en el sofá y entrelazo mis manos intentando que no se note mi nerviosismo, ya que estoy sudando. Ojalá todo salga bien.

 

      -       ¿Podéis prestarme atención un segundo? – pregunto sin centrar la atención en ninguno – necesito contarles algo importante – digo mientras se me acelera el corazón.

      -       Claro hijo – me dice la madre de María y respiro preparándome para lo que voy a decir a continuación.

      -       Amo a vuestra hija – suelto lo primero de sopetón pero creo que es lo más importante y que debo dejar claro – es la mujer más valiente, amable y fuerte que he conocido nunca. Me gusta cada manía suya e incluso sus imperfecciones que para mí son más que perfectas. Amo cada gesto, cada sonrisa suya. Me hace sentirme el hombre más afortunado sobre la tierra cuando está junto a mí. No sé que habría hecho sin ella, sino la hubiera conocido, sino hubiera aparecido en mi camino. Es esa luz que necesitaba para seguir adelante, somos luz el uno para el otro. Una vez mi madre me dijo que encontraría a esa persona que fuese capaz de poner mi mundo patas arriba, que me hiciera sentir esas mariposas en el estómago. Me dijo que el día que encontrara a la mujer que me hiciese perder la cabeza, que hiciera cualquier locura por ella, que quisiera protegerla incluso con mi vida, que no la dejara escapar. Así que me gustaría pediros… - inspiro fuertemente mientras intento controlar mi nerviosismo – quisiera pediros vuestra aprobación para pedirla que se case conmigo – suelto casi corriendo por los nervios que sentía.

 

Los padres de María me miran y yo les devuelvo la mirada esperando una respuesta, su madre está emocionada, lo sé, se le nota. Pero verdaderamente quien me preocupa es su padre, ¿aunque a quien no le preocupa el padre de su novia? Pero mi mirada se detiene en cierta personita que me mira emocionada.

 

       -       Antes de conocer vuestra respuesta – digo mirando a los padres de María – para mí la respuesta de una persona es mucho más importante así que ahí voy – digo mientras me agacho donde está Natt – sé que has pasado por mucho, que tú vida no ha sido fácil hasta ahora, que ese hueco que esas personas han dejado en ti no se va a volver a ocupar, pero… Pero me gustaría ser capaz de ocupar al menos una pequeña parte de ese hueco que hay en tu corazón – me detengo para coger aire – no sabes cuánto te quiero, no sabes de qué manera has iluminado mi vida con tan solo una sonrisa de tu parte. Sé que María es tu madre ahora, sé que ella es quien te va a ver crecer y yo también quiero. Quiero verte crecer a su lado y sentirme orgulloso de todo lo que consigas en esta vita. Porque te quiero y sé que no voy a poder ocupar su puesto, pero me gustaría ser tu padre. No seré el mejor de todos pero al menos intentaré hacerlo lo mejor que sepa.  Así que… Natt ¿me darías tú aprobación para casarme con María y convertirme en tu padre? – le pregunto mientras miro a esos ojos preciosos que están llenos de lágrimas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.