Capítulo 49 - Vale la pena

VALE LA PENA

¿Qué voy a hacer ahora? ¿Cómo voy a criar ahora a un bebé? Si cuidar a Natt me supera todos los días. ¿Cómo?

Pero la mejor pregunta de todas es… ¿Y Marco? Cómo se tomará esta noticia… Porque sí, después de ver el test estoy segura al cien por cien de que lo estoy. Llevo tres semanas de retraso y claro entre todas las emociones de este mes, el viaje… Ni siquiera me había dado cuenta.

¿Querrá Marco tener este bebé? ¿Cómo se tomará esta noticia?

      -       ¿Qué voy a hacer ahora Isco? – le pregunto mientras me separo de él y mis lágrimas comienzan a surcar mi cara.

       -       Tienes que ir a hablar con Marco – me dice mientras me limpia las lágrimas.

       -       ¿Y si no quiere este bebé? – le pregunto llorando más.

     -       Lo querrá, ya verás. Sé qué querrá a ese bebé con todas sus fuerzas – me dice mientras me da un beso en el pelo – Ahora ve a casa de Marco a contárselo, no te preocupes por mí o por Iris. Todo irá bien – me dice mientras me levanta del suelo dónde nos encontramos sentados.

Me ayuda a colocarme la cazadora y me acompaña hasta la puerta mientras me abraza.

      -       Todo irá bien – me dice – Con cualquier cosa me llamas – me sigue diciendo.

      -       No quiero estropear tu velada con Iris – le contesto.

     -       No vas a estropear nada. Ahora ve y cuéntaselo a Marco – me dice mientras abre la puerta.

Nos despedimos y voy hasta el coche para coger rumbo a casa de Marco.

Vale la pena cada espina, cada rosa, cada lágrima que riega lo que florecerá en sonrisa, porque la vida es maravillosa por ella misma; no importan las penas, no importa el desamor, porque pasa… Todo pasa y el sol vuelve a brillar siempre.

Hay momentos que sentimos que todo está mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pase la luz.

En esos momentos debo tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.

Muchas veces me he preguntado si vale la pena entusiasmarme de nuevo, y sólo puedo contestar una cosa:

¡Hagamos que nuestra vida juntos valga la pena!

Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón.

Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.

Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré más fuerte de corazón.

Vale la pena una lágrima, porque es el filtro de mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y me muestro tal y cual soy.

Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad.

Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío.

Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido algo más.

Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy a día de hoy.

Vale la pena voltear hacia atrás, porque así sé que he dejado huellas en los demás.

Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar.

Llamo a la puerta y espero a que Marco me abra la puerta.

     -       María, ¿qué haces aquí? – me pregunta confuso.

     -       Tenemos que hablar – le contesto seria.

    -       Creo que lo de antes ha quedado claro, no tenemos nada que hablar – me dice serio mientras intenta cerrar la puerta.

     -       Olvida lo de antes ¿vale? Tenemos que hablar es importante – le digo mientras aguanto la puerta para que no la cierre.

     -       Está bien pasa – me dice asustado.

Y es que es normal que lo esté, mi cara creo que lo dice todo. Y él está asustado, pero no más de lo que yo lo estoy.

      -       Sí me vienes a decir que lo dejamos, la respuesta es no, no voy a permitir que te vayas de mi vida – dice seguro pero asustado.