El ruido de las conversaciones se volvia ajeno mientras veia esa fria y monotona caja de madera, alargada y sin energia.. El final de la historia de Gabriel y el inicio de la mia.
¿Porque el mundo insistia en quitarme a quien mas queria?
¿Es que acaso esto era solo una forma de burlarse?
Mi mirada se mantenia fria, vacia...Tan vacia como el de la persona que estaba dentro del ataud.
No lo queria acepta, me negaba a aceptar que mi mejor amigo finalmente se habia ido dejandome sola...abandonandome de la forma mas dolorosa.
Tome aire y cerre los ojos antes de salir de la catedral, tampoco tenia permitido llorar o el tiempo para procesar todo... El mundo seguia y no tenia el permiso de intentar detenerme para sanar.
En el animado salon de clases todos iban de puesto en opuesto entregando cartas de amor o regalos a sus san valentin a excepcion mia...
Mi regalo habia llegado de la forma mas cruel y dolorosa... Una carta de amor de alguien que abandono este mundo sin permitirme corresponder.
Las miradas de mis compañeros no eran ajenas a mi presencia, burlandose de la ausencia de cartas y recalcaldo en murmuros que para mi eran gritos recordando la ausencia de la unica persona que existian en mi mundo.
En el mas personal, en el propio..eramos dos y ahora solo quedaba yo.
En el receso me mantenia acostada en el pasto humedo escribiendo de forma rapida en mi libreta.”maldito profesor” murmure intentando escribir la carta que habian pedido...carta para alguien que murio.
Carta para gabriel.
Carta para mi alma gemela
“Gabriel.
Se que apenas llevas un mes muerto...lo se..todos te joden molestando tu descanso eterno en el funeral y ahora yo con estas malditas cartas.
Es una mierda, lo tengo claro...asi como tengo claro que esta es una carta que jamas recibiras, y que seguraamente jamas entregare al profesor....Como sea” escribi rapido con el boligrafo de purpurina azul que gabriel habia regalado hace dos cumpleaños, la doble de forma desordenada y la meti a la mochila antes de recostarme viendo el cielo ya proximo al ocaso.