Capítulo 12

Estábamos camino a la cafetería, es una cafetería vieja se ve que tienen tiempo sin remodelarla cuenta con una gran biblioteca a un lado, pero tiene algo importante wifi. A penas me conecte, revise si Adán estaba en línea, no le pensaba enviar si lo estaba, me puse nerviosa. Y si mejor no le digo, o si mejor espero a regresar, aunque ahora la fecha de regreso no estaba cerca, mamá nos dijo ahora que nos quedaremos para fin de año.

— ¿Qué opinas tú de que le envié a alguien que me gusta?-

—Que es mala idea. Si le piensas decir a alguien que te gusta, es mejor que se lo digas en persona.

Mi hermana tenía razón, pero no sé cómo decirle será que le envió, le enviare.

Sofía 

Te diré algo apenas regrese.

Como Adán no estaba en línea creí, que no me respondería de una vez, pensé demás. Cuando recibe su respuesta. ¡Rayos!

Adán 

Ok, ¿Por qué no me cuentas ahora?

Sofía 

Cuando vuelva te cuento

Adán

Vamos Sofí, dime…

Creo que es mala ideal, porque no le cuento todo lo que siento por él, con una carta, porque a la hora de hablar de seguro me pondré nerviosa. 

No soy buena con las palabras y menos cuando estoy nerviosa.

Sofía

Sabes que, mejor olvídalo. No tiene importancia.

Luego enviarle eso Adán no me respondió, agradecí que fuera así, porque si me hubiera pedido explicaciones que le habría dicho. 

Te que estaba a punto de decirle lo que siento por él, desde el preescolar, de que me agrada que venga a mi casa, que a pesar de ver videos extraños y que me den miedo, los soporto ver solo por él. 

No, porque después estaría pasando pena.

Habíamos vuelto a la casa de mi abuela, la cafetería no quedaba tan lejos, y los dueños accedieron a darnos la clave porque ellos son amigos de nuestros abuelos. Me encontraba en la cama mirando el techo, intentaba dormir, es que ya eran las 12am y no había pegado el ojo.

¡Rayos! El mal dormir de nuevo, no podía pasarme esto otra vez, me cansaba de no poder dormir bien. Y es que intentando dormir, pensaba, en la locura que casi hacia ahora. 

Qué vergüenza Sofía, estaba dispuesta hacerlo en serio, hasta escribí el mensaje, pero no lo envié. Agradecida con el de arriba, por no a ver hecho eso, más bien, lo hare más especial, se lo diré todo por medio de una carta. Algo clásico, y pasado de moda. Algo que muy pocos hacen.

Me parece un buen detalle, tal vez este sea el hermoso inicio de algo.

Y si no lo es, 

¿Si Adán no siente lo mismo por mí?  

Y yo quedo como una boba enamorada sola de nuevo. 

—No, no, no —dije en un susurro 

Debo dormir, dejar de pensar en esas cosas, o pronto empezare a llorar. —Ya no quiero pensar más, quiero dormir, porque teniendo los ojos cerrados y mi mente en un sueño no pienso en él.

Nota de la autora:

Muchas gracias por darle una oportunidad a mi historia, no olviden comentar, votar y compartirla. 

Los quieroo. <3

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