Mientras vemos el Atardecer - Libro 01

Capítulo 17

Llegamos. Fue un viaje rápido, agradecida con el de arriba porque no hubo problemas en el camino. Durante el viaje no tenía buena señal, eso fue un problema.

Reinicio el teléfono, apenas le llegan varios mensajes.

Uno de cada uno de mis amigas Victoria e Isabela.

A ellas el primero le envié feliz año nuevo, a Adán también pero él no me respondió solo ellas dos. Les enviare que ya llegue y que estoy bien. 

—Le enviaste a tu tía que ya llegamos.

No 

—Sí. 

—Está bien desempacare, busca tu bolso y la maleta de Oriana también. —¿Por qué ella no busca su propia maleta? 

—Sofía. 

—Está bien, ya voy mamá. 

—Esa es mi hija —le respondí con una sonrisa. 

Busco mi bolso me lo pongo para que me queden las manos libres para tomar la maleta y así cerrar la maletera con la otra. Entro y pongo la maleta arriba de su cama, que feo es ser la menor tengo que hacerle caso a todo mundo. A veces, pero a veces mis sobrinos me hacen caso, porque los mando hacer algo, pero se hacen los locos y no lo hacen. 

—Oriana, tu maleta. 

Me quito el bolso y lo pongo arriba de mi cama, estoy algo cansada mi espalda me duele un poco y la cabeza también. Así que me tiro de espaldas a mi cama, para descansar un poco. 

Mi teléfono lo deje en el cimiento de la cocina, no soy como todo adolescente que lo carga todo el tiempo en la mano, no voy a decir nombre de una, Oriana. Siempre carga ese teléfono no entiendo como el internet le dura, apenas me conecto me sale la notificación de que no tengo, exagero un poco, pero es la verdad. En eso, mi teléfono suena con la notificación de un mensaje nuevo, ¿Quién será?

Ya te vas a emocionar pensando que es Adán. Cállate.

Me levanto al rato, reviso las notificaciones. 

De: Adán Cooper

¡Feliz año nuevo! 

Ah buena hora se acuerda, de darme el feliz año, aunque pensándolo bien solo han pasado 3 días del año, está bien entonces. 

De: Sofía Clark

Feliz año nuevo :) 

Ay Adán Cooper. Me alegraste el día tan solo con un mensaje.

— ¿Quién te hace reír así hermanita? 

— ¿Qué? Acaso uno no se puede reír

—Las demás personas si, tú, tu eres una amargada así que si te ríes es raro. Muy raro. —Yo suelo reírme, amo las películas de comedia, lo que pasa es que tú no me ves haciéndolo porque siempre estás en la calle. 

Toma mi teléfono, de mi mano. —Oye pasada.

—Adán Cooper, ya son novios verdad, dime no se lo diré a nadie. —Adán y yo…— ¡Mamá! Adán y Sofía son novios.

—No, mentira —mi mamá se encontraba en su habitanción, pero aun así escucho perfectamente lo que Oriana le dijo. 

—Sofía hija, no sea mal educada e invítelo a cenar un día de estos.

—Mamá, no creas todo lo que dice Oriana, eso es mentira, Adán y yo no somos…

—Si son mamá, la vi horita reírse con tan solo un mensaje de Adán. 

—No es así, solo me acorde de un momento gracioso de una película. 

—Sí, aja, ¿De cuál entonces?  

—Una de Adams Sanders. El viejo confiable

—Adams tiene muchas películas, se especifica. 

Coño

Son como niños, son como niños dos, una esposa de mentira…un papá genial…no recuerdo una escena en específico este momento. 

Coño 

— ¡Ay son muchas! Y es difícil recordar alguna escena en específico, todas son buenas películas. —Está bien Sofía —suelta una pequeña risa por lo bajo. Odio cuando mi hermana me pone en estas situaciones 

—Pero si invítalo a cenar hija, él es un buen chico —termina de decir eso y se vuelve a su habitación.

—Oriana, por un momento mamá creyó que si era mi novio. 

—Si lo sé, lo vi, fue divertido, pero también vi tu cara de pensativa fue muy gracioso ver como buscabas una excusa por no aceptar que Adán te gusta y es el amor de tu vida.

Y dale con eso.

—Oriana ya, deja de bromear con eso, Adán solo es un amigo, a él de seguro le gusta otra persona, una chica más linda que yo.

—Hey. —pone sus manos en mis hombros y me mira fijamente.

—Tú eres mi hermana, eres una chica hermosa, inteligente, creativa, que le gustan las películas de comedia y sobre todo eres de buenos sentimientos, si Adán no ve lo hermosa que eran tanto por fuera como por dentro, él se lo pierde. Porque tú eres una gran chica, que cuando ama, ama de verdad. Así que no te des mala vida por ese chico, si no le gustas eso no importa. Lo que importa es que tú sepas que eres muy valiosa y te mereces lo mejor de mejor. 

—Gracias —le doy un pequeño abrazo, si, esa es mi hermana, da bueno consejos debería estudiar psicología. 




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