No me esperaba esta visita, Adán se encontraba en frente de mi casa, tenía audífonos puestos. Me acerque a donde él estaba, mi tía y mi madre estaban hablando ahí, en el frente de su casa. Adán se sentó en la acera, hice lo mismo.
—Hola, no esperaba verte…
—Si lo sé, no avise, perdón—. Se quitó los audífonos, y acerco su bolso para revisar algo que tenia ahí.
—Te traje algo pequeña Sofí.
— ¿Pequeña Sofí?
—Sí, a partir de ahora te diré así, por cariño.
—No te acostumbres a decirme así. No me agrada—. Me cruce de brazos.
—Lo intentare
Se sintió lindo al escucharlo decirme así, él es el único.
—Toma—. En su mano tenía una bolsa de galletas, ¿Cómo sabe que amo las galletas? Y más ¿cómo sabe que me gustan estas galletas? Por arriba tienen azúcar son muy deliciosas, sin duda mis favoritas.
Mamá termino de hablar con mi tía, ella entro, mamá nos pasó por un lado
—Te dejo agradecerle con beso y un abrazo.
Me puse nerviosa inmediatamente, ¿que acaba de decir mi madre? Entro a la casa y quedamos solos ahí en la acera, en ese momento no sabía si agradecerle como mamá me dijo o solo agradecerle y ya.
—Te daré un abrazo solamente—. Cooper me correspondió el abrazo, fue uno corto pero me gusto. Se sintió bien hacerlo, no soy de abrazar mucho a las personas y viceversa.
—Y que hacías cuando me esperabas aquí.
—Pues, estaba escuchando esta joya “Slow dacing in the dark de Joji” es una de mis favoritas.
— ¿Puedo?
Adán puso de nuevo la canción esta vez me dio un audífono para escucharla juntos.
Termino la canción, Adán me mostro los videos que tanto le emociona que vea.
¿Cuándo cumple años Adán?
—Oye.
—Dime pequeña Sofí.
— ¿Cuándo es tu cumpleaños?
—El 10 de Junio.
—Lo anotare…
—Espero un buen regalo de tu parte pequeña Sofí
Si claro, no tengo para financiarme un regalo para mí, te voy a estar comprando un regalo. ¿Qué te crees pequeño Cooper?
—Si claro.
—Promételo.
— ¿Cuántos años tienes?
—Eso no importa. ¿Lo prometes?
—Lo prometo Cooper.
Adán me acaba de hacerle prometer un buen regalo el día de su cumpleaños.
—Recuerda que los amigos no rompen sus promesas y sobre todo, los amigos no mienten.
No entiendo lo que estaba pasando, Adán diciéndome eso, aparte hacerme prometerle de regalarle algo el día de su cumpleaños. Mi cumpleaños paso hace meses y él no me regalo nada fue en el 26 de Marzo, ni siquiera recuerdo si me felicito.
—Me puedes dar agua, y no me vas a creer lo que pase el otro día.
—Vamos a dentro te doy agua y me cuentas.
Nos levantamos, Adán empezó a caminar yo también él se inclinaba a un lado de mi hombro.
—Oye me harás caer.
—Si caemos, caemos juntos pequeña Sofí.
Ya adentro, fui a la nevera a servir un vaso de agua, las galletas muy buenas. Me las comí todas no le di a nadie. No le guarde a nadie.
—Toma, me vas a contar, oye tu solo vienes por la tarea.
—De que hablas, hoy no vine por tu tarea, vine por ti.
—Ok, lo que tú digas.
¿Qué acaba de decir?
¿Vino por mí?
—Pues asuste a una señora, no quise hacerlo pero así paso.
— ¿De qué hablas?
—Pues iba caminando, sabes la canción que tenía puesta en reproductor era una en donde gritaban. —Se encogió de hombros— Toda la calle estaba oscura iba pasando una señora, en eso mis audífonos que cargaban están dañados en eso la música deja de sonar en mis audífonos y suena así para todos…justo en el momento de los gritos. La señora me miro raro y salió corriendo. Rezando el padre nuestro, el ave María todas las oraciones existentes.
Contrólate no te rías, no te rías.
—No te rías Sofía, no es gracioso pobre señora, aunque pensándolo bien, si da risa.
— ¿Qué estas graciosos niños?
Había llegado mi hermana, no sé dónde vino ella siempre sale, a diferencia de mí que vivo encerrada en la casa por gusto.
—No nada, Adán contándome que asusto a una señora.
—Ok no se besen estoy yo aquí.
Y con eso se fue al baño, mi madre estaba en la cocina.
— ¿Le guardaste galletas a tu mamá? Pues ella las vio así que me imagino que a de querer una.
—No, no le guarde me las comí todas.