Días esos era lo que habían pasado, hasta siento que hubiera pasado un año desde que Adán era solo un conocido, se puede decir que hasta se convirtió en mi mejor amigo.
Hablamos de muchas cosas.
— ¿Entonces eso fue lo que paso con él?
—Sí.
—Que desgraciado, como se le ocurre decir eso y aparte decir que Dios fue quien le dijo que hiciera eso.
—No le vayas a contar eso a nadie.
—Si lo se cariño.
—Suenas como vieja chismosa.
—Que te puedo decir amo el chisme.
Escuchamos las canciones favoritas de Adán.
—Amo esta canción
—Hemos escuchado como 50 canciones y en todas dices eso.
—Es que son mis favoritas.
Vimos películas, no muy de mi agrado.
—Ay no, me tapare los ojos.
—No lo hagas, ve la película, no da tanto miedo.
—Claro porque a ti nada te da miedo.
—Ve la película. Ven aquí pequeña Sofí y si te pasa algo malo yo te protejo.
Me acomode a un lado de colando mi cabeza de lado en su hombro. Él me rodeo con sus brazos, ahora no me da tanto miedo.
Vimos películas con mi mamá
—Ella no para de reír.
—Lo sé, creí que no le gustaría, hasta llegue a pensar que en un principio me pediría que la quitara
—La risa de tu mamá es contagiosa.
Ahora nos encontrábamos los tres riéndonos.
Adán me enseño a manejar bicicleta.
—Mañana iremos de paseo en bici, escucharemos algo de música, nos paramos en cualquier lugar escuchamos más música y nos regresamos temprano, para que tu mamá no se preocupe.
—No se manejar bicicleta.
— ¿Qué?
—No se manejar una bicicleta.
—No puede ser Sofía,
—No se manejar bien mi vida, voy a estar manejando una bicicleta.
—Mañana vengo.
—No dudaría en eso.
Tomo su mano y le di un beso.
Al día siguiente
—Adán no puedo.
—Vamos si puedes Sofí.
—No, no, no…agh—. Me caí de la bicicleta y me fracture el brazo.
— ¡Sofía!
—No puedo…me duele ¡EL BRAZO!
—Ay no, no llores es solo un pequeño golpe.
En fin hicimos muchas cosas juntos, vimos maratones de películas.
—Las leyendas, ¿Estas segura que no te darán miedo?
— ¿Por qué lo dices?
— ¿Qué dijimos de las preguntas?
—No, no darán miedo.
Vimos maratones de series. En esas
— ¿Stranger Things?
—Sí, es mi serie favorita.
—Los amigos no mienten.
—Oh, de ahí salió eso.
—Sí, pequeña Sofí.
—Te quiero Adán.
—Yo también te quiero Sofía.
Me dio un fuerte abrazo, como amo sus abrazos. Nuestras miradas estaban fijas en uno del otro. Y luego nos besamos, mi primer beso, mi primer fue Adán Cooper.