Mientras vemos las Estrellas - Libro 02

Capítulo 10 — Pequeño Elliot

Han pasado varias semanas ya el eterno mes de Enero termino, es increíble como un mes puede durar tanto tiempo, me pongo a pensar en si he hecho algo estos primeros días del año, y la verdad no mucho, me equivoco, creo que con tan solo hecho de existir, ya estoy haciendo demasiado, alguien en mi lugar tal vez no aguantaría por las cosas que me han pasado, ¿creen que el accidente es lo único que ha pasado en mi vida? 

Están equivocados, de pequeña me enfermaba mucho, sin contar que en las noches sangraba por la nariz, debido a que en las tardes aguantaba sol en la escuela, para eso mi madre me dio un paraguas, el cual por ser una niña pequeña sin responbilidad alguna la dañe jugando con ella, dándole con el poste ubicado cerca de la ferretería de mis padres, sin contar el comer, a medida que fui creciendo el mar dormir, noches en vela llorando sin razón, alguna, dolores de cabeza, y pesar de todo sigo aquí de pie, con miles de preguntas atormentadme cada día más, respuestas que no se en dónde encontrar, mi vida a sido una montaña rusa de momento buenos, y malos.  

Como dice señora mamá, una vida en donde no te suceda nada, será una vida aburrida.

Y vaya que cosas no me han pasado y me siguen pasando ahora, planeo cosas, y suceden contratiempos, un domingo normal para mi es cortarme el dedo con el cuchillo para cortar mi pan, y ver en la tarde mi serie favorita del momento con fiebre. 

Sin duda alguna, no me puedo aburrir de mi vida, porque me han pasado tantas cosas, el que este escribiendo mi vida, o esté a cargo de ella ha de estar divirtiéndose con cada cosa que me pasa.

Ansió ver en quien me convertiré en un futuro, quiero llegar al momento en donde seré feliz con lo que sea que haga, quisiera que con tal solo hecho de respirar sea feliz. 

Conjunto con Elliot debo de darle crédito aunque él no lo haya hecho nada del pequeño horario establecido por mí, que consiste en cosas que hacer antes de llegar al mirador para así saber qué es lo que tengo que hacer a qué hora y así

8:00pm Cenar, comer, eso es importante, aparte no me puedo negar a eso, señora mamá me aviso que si no cenaba escondería la llave y no me dejaría ir al mirador, un trato justo.

8:30pm Reposar de la comida, alistarme para ir al mirador.

9:00pm Empezar a caminar.

9:50pm Llamar a Elliot, para avisarle que ya estoy llegando al mirador.

10:00pm Elliot llega por un camino y yo por otro.

10:00pm – 12:00pm Estar acostados en el pasto hablando de cualquier tema o no hablar de nada, solo existir uno al lado del otro.

Apreciando la mejor vista, de noche, cielo despejado sin nubes y miles de estrellas alrededor. 

—Te tengo que decirte algo importante. No es tan importante, pero creo que es algo que tienes que saber.

—Dime. Lo que es importante, pero no tan importante. 

—Mi hermana está embarazada, lleva unos cuatro meses de embarazo y se va a casar con su novio de toda la vida. Boda pedida por los padres del novio, pagada por los padres de la novia.

—Vaya eso no era de esperarse, aunque Oriana lleva un cierto tiempo con ese chico, ¿no? ¿Me invitaras a la boda? 

Desde mi lugar pase mi vista de las hermosas estrellas para ver al chico a mi lado. —Elliot, sabes lo que pensara mi familia si me ven llegar contigo. 

—Lo sé, que somos novios o algo parecido, ¿qué tan malo podría ser? Yo no tendría problema con eso…o podría…

—Elliot.

—Está bien, entiendo…cambiando de tema pequeña Sofí, vienes todos los días, bueno, noches a ver las estrellas. ¿Por qué?

—Confieso que no sé por qué, pero mirar las estrellas me hace soñar. 

—Vicent Van Gogh. —dijo con una ligera sonrisa de boca cerrada. Su perfil era tan perfecto, tan divino—Espera, eso solo se lo puede decir a mi taza de café—era difícil de creer que este chico es mi amigo, nunca alguien así, ha estado a mi lado. 

Elliot sabe de ello, un poco de Vicent, confieso que me esta empezado a impresionar. Creí que se la pasada jugando videojuegos, tiene algo de intelectual bajo ese perfil de hijo de mamá. No puedo dejar que las cosas fluyan decido a ruinar su momento de inspiración.

La maldad es parte también de mí.

—Lo leíste en internet. Eso lo sacas te internet. Te la pasas ahí mucho tiempo. No me impresionas en nada, Elliot Johnson.

—Para empezar no. No lo saque de internet, o tal vez sí, no recuerdo bien.

—Recuerdo perfecto que siempre te la pasabas jugando, y los libros jamás te han parecido de interés, o Vicent no te parece de interés, nada, a excepción de tus estúpidos juegos eso lo único que te causa interés, juegos que te hacen creer cosas bobas, porque eres un bobo. —le saque la lengua y coloque mi vista al cielo de nuevo.

—Sofía.

— ¿Qué quieres, Elliot?

— ¿Te puedo contar un secreto?

—No me interesa.

—Te cuento, empecé a leer libros por ti, siempre me llegabas de la nada a hablar de ellos, de sus historias, de lo que aprendiste, del trágico final, de los finales felices, de los finales solo finales, de tu amor por aquellos personajes literarios que no son reales, que al leerlos son tan reales como el cielo estrellado que estamos viendo, el brillo que había en tus ojos…y ni hablar de cuando hablabas de las estrellas, ojala alguien me ame con la misma intensidad que tu amas a los libros y las estrellas. Casi me olvido, y como a tu taza de café. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.