Mañana era la boda todo estaba preparado a última hora papá se presentó sorprendiendo a todos dijo que solo estaría por pocos días en la casa, pronto se regresaría.
Nos encontrábamos en los ensayos para mañana. Ya todos sabían que hacer, ya los niños que llevaran algunas cosas para los votos ya se habían ido porque ya sabían lo que iban hacer, ellos eran los que más nos preocupaban, pero luego se presentó un problema.
¿Por qué a veces las personas son algo tontas? Esto lo digo un poco cansada de la situación.
—Sofía estoy algo nervioso, el juramento por alguna razón cuando me imagino estar ahí, yo me enruedo. —coloco sus manos en su cabeza intentando relajarse, no era el único cansado aquí.
—Inténtalo...no están difícil son solo algunas palabras. —alce mis brazos en forma de exageración, no había hablado con Elliot desde la otra semana sabia porque estaba ocupado trabajando, de vez en cuando me envía mensajes de buenos días y buenas noches.
—Con esta mano sostendré tu vino...
—Inténtalo de nuevo—. Ya estaba algo cansada, llevamos horas de ensayo, no podía creer que la mayor parte del tiempo era con él en practicar los votos.
—Con esta mano sostendré tus anhelos...—se quedó pensando.
No fue necesario decirlo. —Con esta mano yo...no puedo has de creer que soy un tonto—dijo un poco avergonzado de sí mismo.
—Sí, si lo eres. Ni modo. Pronto seremos familia. Mejor dicho, somos familia—ya tenía los brazos cruzados de tanto esperar que este chico dijera las palabras correctas.
—Tengo una idea, ¿Practicamos mañana? Antes de la ceremonia. ¿Por favor?
— ¿Por qué a mí? —mire al cielo en espera de respuestas.
— ¿Eso es un sí?
—Sí, sí, ensayaremos antes de la ceremonia, luego de que me arregle. Porque te recuerdo que tú futura esposa, me eligió como su dama de honor y debo de verme bien mañana. —Empezamos a caminar a casa, bueno él me fue a acompañar, luego se iría a su nueva casa.
Estresada, obstinada, cansada, molesta, eso es lo que podía decir de mí, entiendo que familiares quieren venir a la boda, pero tenían que venir ¿una semana antes? Tenía que haber hecho como papá está aquí un día antes, era tan difícil hacer eso.
—Sofía. —Quien me llamaba era papá, no había hablado mucho con él desde que llego—Quiero hablar contigo, hija.
Me quede en el frente de la casa, al parecer me estaba esperando. —Tu madre, me ha contado cosas que has hecho últimamente, como por ejemplo lo del espejo, ¿hija estas bien?
Esa pregunta lo único que hizo fue que me empezara a doler la cabeza,
—Sofía, hija, mírame, Sofía, ¡Maribel!
Me desmaye de nuevo, oscuridad era lo único que podía ver de nuevo estaba en ese lugar, pero no había nadie ahí. De nuevo la vi a ella, pero esta vez, no tenía la capa cubriéndola, esta vez podía verla mejor, el parentesco era increíble.
¿Qué quieres de mí?
Coloco su mano en mi hombro, La voz: Todo tiene su explicación.
Fue lo último que escuche antes de despistar.
— ¿Qué paso? —fue lo primero que dije al despertar.
Y de pronto lo olvide.
Mamá dijo que si era necesario atrasar la boda algo que me negaba a que hicieran, no iba a dejar que por algo que me paso cancelaran tal evento, lo único que quería era que esas personas se fueran de la casa.
—En fin, lo que le sucedió a Sofía fue por el estrés han de imaginarse que Sofía está acostumbrada a una vida tranquila sin muchos movimientos, pocas personas, y todas estas cosas, no las ha tenido estos últimos días, por eso su mente llego digamos a su máximo, por eso no aguanto más y se desmayó, aparte que Sofía no había comida nada, incluso deduzco que no ha dormido bien, su mirada lo dice todo.
Mire un momento al lado del doctor se encontraba Norman—Pedazo de estúpido y Elliot—Pequeño Elliot, estaba a mi lado sosteniendo mi mano, mis padres no paraban de mirar al doctor y mirarme a mí, eso me incomoda tanto.
—Mañana será la boda, pensemos en eso, aparte quiero que esto se acabe lo más pronto posible, como usted ha dicho Dr. H.
Una forma discreta de decir, que las visitas me tienen harta hasta la medula.
***
Luego digamos que del mal rato decidimos volver a casa, el Doctor me recomendó unas pastillas para dormir de nuevo, a parte que ahora tenía que acostarme temprano, es decir, no más al mirador por un tiempo.
— ¿Está bien la niña? Temía que le volviera a pasar lo mismo de lo de hace dos años—. Pregunto mi tía al llegar.
—Está bien, solo le mandaron pastillas para dormir, dijo el doctor que las necesitaba, no ha dormido bien últimamente.
— ¿Cierto hija?—pregunto mi padre estaba al lado de él rodea por un brazo suyo, ya estaba algo dormida por la pastilla al parecer es algo fuerte o tal vez sea por lo cansada que estoy.
— ¿Sofía esta? —. Eran mi hermana y su futuro esposo—, Sofía si es necesario, atrasamos la boda…
—NO—me negué inmediatamente, me encontraba ya acostada en la cama que compartía con mi mamá. —Está bien, está bien, todo sigue como está planeado para mañana.